Foto: Revista MILENIO Blog Digital: abre su nueva sección informativa, esta vez, su comienzo parte de los recientes acontecimientos realizados en noticias, tanto por JAIRO MIGUEL TORRES OVIEDO, rector y del personal relativo a varios departamentos académicos, todo con el fin de presentar detalles más acertados con las realidades de la institución de estudios superiores.
PACTO SOCIAL Y POLÍTICO: POR LA EDUCACIÓN SUPERIOR: La Universidad de Córdoba construyó y puso en marcha hace cinco años la política de regionalización para descentralizar y democratizar el acceso a la Universidad en cada una de las subregiones de Córdoba; lo que incluye, oferta académica en condiciones de calidad y pertinencia con el fin de ampliar cobertura en educación superior en nuestro departamento, que actualmente es de 23%, por debajo de la media nacional que está en 54%; es decir, por cada 100 bachilleres que egresan de la educación media, solo 23 ingresan a la universidad.
La política de regionalización de Unicórdoba en sintonía con el Plan Nacional de Desarrollo PND 2022-2026, concibe la educación como un derecho fundamental progresivo, y tiene como objetivo garantizar la dignidad humana y justicia social de poblaciones históricamente excluidas del acceso a la educación superior; por ello, el PND propone realizar este derecho para avanzar en el cierre de brechas sociales y regionales. En consecuencia, el enfoque concebido por el PND apunta a fortalecer la universidad pública ampliando cobertura y gratuidad con estándares de calidad; del mismo modo, la apuesta consignada en el Plan de Desarrollo Departamental.
La política de regionalización requiere de acuerdos políticos y sociales para fortalecer y construir capacidades en infraestructura física, tecnológicas, currículos pertinentes y flexibles, tiempos de formación; es decir, un modelo educativo flexible y contextualizado que llegue a las regiones periféricas, rurales y rurales dispersas, que facilite la ampliación de cobertura. Por consiguiente, es necesario que el Gobierno Nacional y la institucionalidad territorial apalanquen la construcción de capacidades en los territorios en infraestructura físicas, tecnológicas y humanas; que soporte la regionalización de la Universidad de Córdoba para ofertar educación superior a nivel técnico, tecnológico y profesional en condiciones de calidad y pertinencia; en otras palabras, priorizar en las subregiones del Departamento condenadas a la exclusión y ausencia social del Estado.
El modelo de regionalización de la Universidad requiere fortalecerse; en este sentido, sería impostergable construir un pacto social y político por la educación, implementar políticas públicas para que los jóvenes accedan a la educación superior como un derecho humano. La política de regionalización está en marcha; tenemos la experiencia y conocimiento que hemos convertido en modelo en los distintos lugares de desarrollo como son: Sahagún, subregión de la Sabana cordobesa, Lorica, subregión del bajo Sinú, Berasategui, subregión del medio Sinú y Montelíbano, subregión del San Jorge.
Este modelo debe democratizarse e implementarse en el resto de las subregiones del Departamento. Unicórdoba reafirma su responsabilidad social y voluntad institucional de aportar su capacidad científica, académica y humana, al servicio de un propósito humano y transformador. Necesitamos la voluntad política de la institucionalidad territorial y del Gobierno nacional para hacer realidad esta apuesta educativa con la finalidad de transformar humana y socialmente el territorio.
Este modelo de regionalización permitirá aumentar la cobertura en educación superior en las subregiones abandonadas y condenadas a la pobreza y violencia. La Universidad de Córdoba reafirma su liderazgo y voluntad institucional para materializar esta apuesta civilizatoria y moderna.
Nuevamente insistimos e invitamos a la institucionalidad pública, privada, sectores de la sociedad civil y la dirigencia política. Construyamos un pacto social y político por la educación superior como derecho al servicio de la sociedad y juventud cordobesa.
LÍNEAS DE PRODUCTOS PARA MASCOTAS: La práctica de incluir en el mercado o en la canasta familiar productos para mascotas cobra cada vez más fuerza en el Caribe y en el país, tanto que, esta clase de artículos son el segundo renglón de la economía a escala nacional, estableciéndose con mayor venta las tabletas garrapaticidas.
Este diagnóstico lo comparte la Dra. Norys Pastrana Puche, egresada unicordobesa del programa Medicina Veterinaria y Zootecnia, MVZ, docente, y recientemente designada presidenta de la Asociación Colombiana de Médicos Veterinarios, VEPA.
“En los centros comerciales observamos a las familias incluyendo la alimentación de caninos y felinos en el carrito, es decir, que hace parte de la canasta familiar. De ahí que las líneas de productos para mascotas son el segundo renglón económico en el país y el producto más vendido en este mundo farmacéutico son las tabletas garrapaticidas. Ha aumentado no sólo el número de consultorios y clínicas, sino también almacenes dedicados a la comercialización de productos veterinarios”, sostuvo Pastrana Puche.
Pastrana, magíster en Ciencias Veterinarias del Trópico de Unicórdoba y especialista en Cirugía y Clínica de Pequeños Animales de la Universidad Nacional Autónoma de México, agrega que la pandemia fue un ‘parteaguas’ para que creciera la tenencia de animales de compañía, especialmente perros y gatos y con ello aumenta también la atención especializada por los médicos veterinarios: cardiólogos, etólogos (que estudian el comportamiento animal).
La unicordobesa insiste en la importancia de acatar las particularidades de la Ley 1774 de 2016, que establece parámetros para reconocer animales que no deben estar en los hogares.
“Hay una diferenciación seria en lo que es animales de compañía; no está permitida la fauna silvestre (cacatúas, guacamayas, monos). El bienestar inicia en enseñarle a los hijos y estudiantes que la naturaleza tiene un ecosistema sostenible, al que no le debemos hacer daño”, precisa la profesional.
SUR CORDOBÉS: RETOS Y DESAFÍOS: El sur del departamento de Córdoba está constituido por los municipios de Montelíbano, Puerto Libertador, San José de Uré, Tierralta, Valencia y otros; subregión que cuenta con una población de 282.803 habitantes, con inmensas riquezas naturales representada en su biodiversidad y posición estratégica que contrasta con la pobreza de sus habitantes y una violencia que ha marcado el pasado y presente.
Desde su configuración espacial, el sur de Córdoba ha sido un territorio estratégico. Por el occidente tiene acceso al Mar Caribe, Golfo de Urabá y océano Pacífico; se comunica por vía terrestre con el norte del Chocó y Panamá, por el oriente limita con el bajo Cauca, nordeste antioqueño y sur de Bolívar; zonas mineras productoras de oro desde la colonia. El contexto minero y social del sur de Córdoba está determinado por minería aurífera del bajo Cauca antioqueño; que tiene sus extensiones en San José de Uré, Puerto Libertador, Montelíbano, La Apartada, Ayapel y Planeta Rica; donde existe una histórica extracción de oro que ha sido violenta, controlada por actores armados ilegales y narcotráfico; el sur de Córdoba, en la parte del Alto Sinú posee una localización estratégica fortalecida desde mediados del siglo XX por el cruce de la troncal de occidente, y para comienzos del siglo XXI con el mejoramiento de la vía al mar hacia Antioquia.
Paradójicamente, esta posición estratégica no ha permitido superar su aislamiento geográfico, las características selváticas y la riqueza hídrica, asociado con que es una zona de colonización reciente con baja presencia del Estado favoreció en la década de los sesenta, la llegada de diferentes grupos al margen de la ley; con ello, el conflicto armado en todas sus dimensiones. A finales de los ochenta, con la aparición de los cultivos ilícitos se produce un fuerte impacto ambiental y social sobre un territorio con alta fragilidad.
Teniendo en cuenta que el 60% de los bosques húmedos tropicales del departamento se localizan en la subregión alto Sinú, igualmente, el Parque Nacional Natural Paramillo; un territorio de 504.000 hectáreas con riqueza hídrica; allí nacen los ríos San Jorge, Sinú, Manso, Esmeralda, Verde y un sinnúmero de quebradas, considerado una estrella fluvial que abastece la mayoría de los municipios del departamento.
Esta riqueza ambiental contrasta con los indicadores socioeconómicos que revelan que las necesidades básicas insatisfechas de acuerdo con el Dane están por encima del promedio nacional 27,7%, una pobreza multidimensional 55%, empleo informal 81.3 %, la informalidad en la tenencia de la tierra del 75 % y hogares con inseguridad alimentaria 35%. Lo anterior muestra la ausencia del Estado y aparición de todas las expresiones de ilegalidad. En este orden, el sur de Córdoba es un eslabón del narcotráfico; una de las principales regiones productoras y comercializadoras de coca. Una subregión que mantiene vigente el conflicto armado y narcotráfico. En este sentido, estos problemas requieren la presencia del Estado, una política de sustitución de cultivos ilícitos; además, una reforma agraria integral. Por ello, la paz total implica, no repetición de nuevas formas de conflicto y recuperar el control del territorio.
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