Foto: Canal de Panamá
Análisis geopolítico MILENIO
La idea de unir o conectar el Canal de Panamá con el territorio nacional de Colombia, conocida en la reunión Gustavo Petro –Bide, en la Casa Blanca de Washington, viene cocinándose de fines del 2022 en que, el presidente colombiano afirmaba venir recibiendo de manera informal, ofertas de varias compañías en que se le manifestaba el interés de conexión del canal, a través del sistema eléctrico ferroviario.
Del presente tema, se derivan diversidades de hechos aparejados con la vida humana colombiana, en donde la historia suele ser la fuente primordial habiendo series de engranajes bilaterales en cuanto a sistemas viales terrestres, acuáticos y ferroviarios hacia la búsqueda del desarrollo intercontinental, Sur y Norte o a la inversa.
Debido que, el Canal de Panamá, vigente hace 107 años desde su entrada en operación, comunica el mar Caribe y el Océano Pacifico situado en el istmo en su punto de mayor estrechez de una cobertura de 82 kilómetros; pese a toda clase de discordias conflictivas tipos políticos y culturales, ha facilitado la comunicación interoceánica, procurando dinamizar el comercio y el crecimiento económico en vista de presentar una vía corta y de bajo costo.
Aún en 1888, cuando se inicia el litigio fronterizo colombiano, de la apertura del Canal en agosto de 1914, mandato del presidente José Vicente Concha, en los albores de la Primera Guerra Mundial¸ la entonces comunicación entre los dos océanos era realizada por el estrecho de Magallanes y el Cabo de Hornos, ubicados entre Chile y Argentina.
Harán hoy 550 años aproximados, mucho antes de la llegada de los primeros exploradores europeos, existían antiguos caminos, inclusos, como algunos en el Departamento de Córdoba (zona Zenú), los primeros utilizados por las tribus aborígenes para las travesías sobre istmo de Panamá facilitando el desplazamiento entre sitios de las dos costas (Atlántica y Pacífica).
La originalidad ancestral del panameño, en un alto porcentaje proviene de las costas hoy cordobesas y gran parte de la hoya hidrográfica del Sinú. Incluso, una parte de Barú (Bolívar), donde al mismo tiempo surgen los primeros asentamientos humanos de la subregión costanera llamada Urabá. Sitio perteneciente al Caribe antioqueño y que sus también originarios sobre el 75,6% emigran del Centro y Bajo Sinú.
El ánimo Petro de tratar la conexión Canal de Panamá- Colombia, por medio del ya viejo sistema eléctrico ferroviario, surgido de la vida urbana europea, concretamente Berlín, año 1879, aparejado con América, resulta tener características sanas de tipo medioambiental, donde su principal ventaja radica en su baja huella de carbono, lo cual también registra condicionantes. En donde la energía eléctrica, en su caso, no es igual de “limpia” en todos lados, pero sí, aunque cada país, Colombia, por supuesto, tiene sus propios modos de “Mix (inclusión de métodos de alta emisión C02), por ende, desplegar un amplio sistema de desarrollo integracionista.
Al mismo tiempo, tras el mismo uso de los caminos rústicos de parte de los colonizadores europeos, cinco siglos antes que buscaron paso en Centroamérica para el transporten por los mares, Cristóbal Colon, Hernán Cortez, Vasco Núñez de Balboa. Es de anotar entonces que, los descubridores de los ríos Sinú y San Jorge (1511), citemos a: Juan De la Cosa (autor del apodo Bugre al aborigen Zenú) quien entra por el puerto de Tolú en 1501, cuarto viaje de Colon a la América; piloto de Rodrigo de Bastidas, desde las aguas del Sinú, llegan al Tapón del Darién.
Estos exploradores, guiados en balsas confeccionadas al Darién, antes que todo, logran atravesar por el camino y descubrir además grandes cantidades de oro, entenderse como el primer encuentro con aborígenes Zenú, siglo 16 d. C, donde las hoyas de los ríos Sinú, San Jorge y Nechí, abundaban ricos yacimientos que guardaban sus ídolos.
Dentro de esa maratónica gira hacia el Istmo, el periodismo cultural MILENIO, tras somero estudio investigativo, alcanza saber que, el origen del “Bollo Limpio” hecho de manos Zenú, se dio sobre el año 1510 en la vereda Caño Caimito ( Panamá). Y en 1518, los españoles pudieron saborear el producto del maíz amasado y triturado en piedras, fabricado por mujeres Zenú.
La posible unión Canal de Panamá y Colombia, es punta de lanza para volver a revivirse aquellos 74 años atrás, en que, la historia vial colombiana entraba activa sobre el Tapón del Darién, partiendo de la construcción de la Carretera Panamericana, pero fraccionada desde 1994 y estacionada sobre Turbo (Antioquia), límites del Tapón, inmediaciones sitio Yariza ( Panamá), en virtud de una orden de suspensión emanada del Ministerio de Ambiente colombiano en razón a causas de daños ecológicos a una comunidad aborigen.
La Carretera Panamericana con un tramo de 30 mil kilómetros de recorrido (Tierra del Fuego Argentina –Alaska Canadá), la más grande del mundo, su modelo de construcción comienza a gestarse desde 1923 por ingenieros y gobiernos de Estados Unidos y Canadá. Mientras que en la década de los 50, en el Congreso Panamericano de Caracas, una creada una Comisión Especial para estudiar alternativas tendientes a superar el obstáculo que representaba el llamado Tapón del Darién en 1959, pues la Ley 12 ordenó, sin asignación de recursos la construcción de la Carretera Panamericana.
Obvias razones, cabrían hoy, al anunciarse la conexión Canal- Colombia por la vía férrea, reanudar los diálogos a través de los gobiernos latinoamericanos con Estados Unidos en procura de llegar a consensos bilaterales que pongan fin al conflicto socioambiental sobre Turbo ( Colombia) y (Yaviza Panamá), con fines de reabrir la construcción de la carretera prosiguiendo por territorios departamentales de Córdoba, Sucre, Bolívar, Atlántico hasta empalmar con Venezuela, Guyana, Surinán y Guyana Francesa. (Foto mapa- señalamiento cuadriculado).
En la próxima cumbre latinoamericana de presidentes del área con Jeo Biden, para tratar el complejo tema medioambiental de la Amazonía, a cumplirse en agosto en Brazil, este asunto de la parálisis de la Carretera Panamericana puede ser tenido muy en cuenta. De paso avanzarse en las conversaciones tipo unión Canal de Panamá- Colombia.
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