BRICS: ALTERNATIVAS ECONÓMICAS AGRÍCOLAS
Sin dudas, Colombia como país suramericano en el contexto mundial, vira en los momentos actuales a una Macroeconomía, base de estudios de comportamiento de los indicadores globales de una economía, ajustada al empleo, la inflación, el producto interno bruto (PIB), el consumo y el desempleo, entre otros lineamientos.
En esos mismos criterios, la nación precisa aspectos de las políticas fiscales y monetarias por ende sus impactos en la economía. Ahora por ejemplo, la caída de la Reforma Tributaria, culpabilidad del congreso errático a cualquier evolución de crecimiento globalizado, surge la importancia de adoptar modelos de una política fiscal que pueda estimular la demanda agregada a través del aumento del gasto público, claro de acuerdo a medidas convenidas.
Vivido solo el poco tiempo que, Colombia sufre las consecuencias por el hundimiento de la Reforma Tributaria del gobierno nacional, es recordar algunos anuncios del mismo aparato estatal, de inclinarse a la balanza de los BRICS. Organismo el cual, al que nuestro país debe aterrizar, inclusive este mismo año 2025, con fines de tentar unos cambios a la transformación del desarrollo económico.
Los BRICS, es una asociación, grupo y foro político y económico de los países emergentes (misma línea colombiana), que ha sido constituido en un espacio internacional alternativo al G7, integrado por países desarrollados. Puesto que BRICS es también una asociación económica comercial de las 5 economías nacionales emergentes que en la década de los 2.000 presentaban un gran potencial de desarrollo. Siendo conformado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, y su creación data desde el 2010 tras la incorporación de Sudáfrica a la ya existente organización BRIC Bra.
¿Qué avances tendría Colombia con el BRICS?
De manera general, sus perspectivas son muchas de obtener en el escenario global, llegando a un mundo que encuentra geopolíticas aceleradas, una necesidad de aliarse a tan significativo grupo de países emergentes que está desafiando el dominio de los bloques tradicionales, caso Estados Unidos en América, al imponer su política económica del dólar y sumergir a golpes bajos los países subdesarrollados. En donde aparece el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional como garantes de las deudas acreedoras.
Lo ideal así, configurar su futuro económico global, que llegue a modificar los rumbos de nuestro pais de maneras más sólidas y encaminadas a la búsqueda de políticas financieras adecuadas al sustento de la población nacional, un antes y un después en la política económica de Colombia.
Importante destacar la vinculación de Colombia al BRICS, busca fortalecer los lazos comerciales del pais, especialmente con Asia, una región que cada vez cana mayor relevancia en el comercio internacional. Mercados como el asiático ofrecen grandes oportunidades para productos colombianos, como el Café. Según explicaciones hechas a finales del 2024 por el hoy exministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, en virtud de una solicitud nacional al BRICS.
Si los BRICS, nacieron para financiar proyectos de economías emergentes, el territorio nacional colombiano, facilita hallarse en tales líneas, que no solo su producción suele ser el café, tenerse en un renglón aparte. Pero al lado de otros productos de gran valía comercial, aunque emergentes, dejados de ser, pese experimentar crecimientos económicos rápidos.
Trascendental ubicarnos en el 86% de fertilidades del suelo territorial del Departamento de Córdoba, para su ideal producción agrícola, sobre todo, variada o heterogénea. Ello significa, una agricultura en que su cultivo es de distintos tipos de alimentos con diferentes nutrientes para mejorar la nutrición y la misma conservación del Medio Ambiente.
Recordable ahora, año 2018, en terrenos completamente aptos para la agricultura, la oligarquía capitalista del Departamento de Córdoba, amparada por el entonces gobierno nacional de turno; ocupó en solo ganadería el 78,76% de hectareaje contra el minúsculo 10,23% en cultivos de yuca. Claro, la producción industrial ganadera generó ganancias de miles de millones de pesos, por encima de ruinas y bajas pérdidas económicas de campesinos agricultores, hasta quedar endeudados bancariamente, dados los altos intereses. Además, una descomposición de tonelajes, entre otros aspectos.
Razones de existir gobiernos y gobernantes, tanto departamentales y municipales, escasos visionariamente. Hasta ignorar el actual Plan Nacional de Desarrollo – PND- sin financiarse y concretarse sendos proyectos en obras públicas que bien podrían beneficiar el 65,87% de la población en los cuatro años (2023- 2026), especialmente, la afrodescendiente, tanto costera y uresana.
La culpa de una agricultura estancada, en sus tres tipos: itinerante, secano e irrigada, años tras años, en el Departamento de Córdoba, fácil de medirse en los siguientes aspectos: gubernamental, 53,56%, agronómica, 33,44%, gremio de agricultores el resto 23%. A la misma situación, se agrega, la posesión ilegal de terratenientes, 64,66%, el clientelismo rancio, 23,56%, más influencias foráneas del 21,88%.
Qué vergüenza, pocos días, veíamos el gobernador de Córdoba, reunido en mesa con funcionarios del Gobierno Nacional, apoyado en mapas, señalando puntos a manera de solicitudes en recursos económicos, para obras. Demostrar ser un funcionario indolente, escaso y mediocre. Llegar a tales extremos, sin presentar un solo proyecto.
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