¿CERO PESO, PARA TERCER PUENTE?
- mileniolarevista
- 11 dic 2022
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El puente metálico “Gustavo Rojas Pinilla” de Montería, es un tema profundo y complejo para tenerse en cuenta y analizarse; toda vez de venirse registrando novedades en materias estructurales, y donde, por supuesto, existen fallas garrafales. Debido conocerse últimamente “falsas promesas” para con la construcción del tan anunciado “Tercer Puente” sobre el río Sinú.
La actual situación caracterizada en estos dos aspectos, amerita principalmente, referenciar lo del puente tres.
La gran incógnita que nos asalta: “No existe un solo peso presupuestado, motivado al cambio de gobierno nacional. En donde, FINDETER, entidad encargada de aportar los dineros, sufrió inconvenientes dada esa razón, en cuanto a transferencias respectivas”, la excusa que, Guillermo Toro, Director General de INVÍAS, le diera a un reducido grupo de personas, entre ellas, ediles pertenecientes a la Comuna Uno de la Margen Izquierda; en su reciente visita a la capital de Córdoba. Caso de mucha preocupación, tanto para la ciudadanía capitalina, con especialidad de los aproximados 28 mil habitantes asentados en los barrios occidentales urbanos, pese mantenerse vivas las expectativas de contar con el tercer puente, en virtud del estado estructural del metálico, completando 62 años de funcionamiento.

Esta noticia, es causal de “claras mentiras” a los innumerables anuncios dados en público, tanto por el saliente Jefe de Estado Iván Duque, el alcalde actual de Montería, Carlos Ordosgoitia Sanín, directivos de INVÍAS y Autopistas La Sabana. Siendo “un craso irrespeto” para con la ciudadanía generalizada municipal. Masa humana que en realidad es merecedora de hallarse compartiendo de un “gran desarrollo urbanístico”; pero que, año tras año, le ha venido siendo esquivo, tras las administraciones dirigidas hasta el 31 de diciembre de 2023, por 55 alcaldes municipales, entre nombrados y elegidos popularmente.
Es de entenderse, “el solo irrespeto al habitante monteriano”, acredita en total pronunciamiento de “rechazo y juzgamiento” del ciudadano capitalino a las llamadas “Castas” de caciques y corruptos que, principalmente han estado empoderados en los poderes locales, viviendo solo para sus propios intereses, pero, “matando la conciencia y la democracia” de la gran masa votante cada cuatro años desde las urnas electorales.
Eso es lo que sale a flote, corresponde entonces, saber y conocer, ¿Cuál sería el grueso de la crisis social humanitaria, no obstante sus pésimos administradores?
Preguntarnos, ¿A dónde está el líder político, comunal, cívico y social de Montería? ¿Será que pueda salir a la palestra, el “idóneo” con derecho ÉTICO y razonable de aspirar a ser el alcalde 56 de Montería? Y detrás de ello, aparecen los postulados a: concejales e idles. Aparte del periodismo MILENIO, en esta sociedad sacudida por el corrupto, ¿sí habrá periodista? Claros interrogantes valederos útiles para esperar la voz y actitud del valiente convencido por mirar hacia otros senderos.
VIBRACIONES DEL PUENTE, ¿POR QUÉ?
En este ensayo periodístico, cotejado con la crisis estructural del puente metálico “Gustavo Rojas Pinilla”, resulta trascendentalmente, concretar hechos relativos de mayor profundidad con “los sustos y sospechas ciudadanas” en el sentido de las “vibraciones”. En relación con este caso, MILENIO, ha consultado con varios expertos (no monterianos)al parecer carecen de amplios conocimientos. Encontrando muchas razones, que permitimos describirlas así.
Un puente colgante es un tipo de puente en el que la plataforma (la parte que soporta la carga) cuelga por debajo de los cables de suspensión mediante tirantes verticales. Los primeros ejemplos modernos de este tipo de puente se construyeron a principios de 1800. Los puentes colgantes simples, que carecen de tirantes verticales, tienen una larga historia en muchas partes montañosas del mundo. Desde la Antigüedad este tipo de puentes han sido utilizados para salvar obstáculos y con el paso del tiempo y la introducción y mejora de los materiales de construcción, en la actualidad son capaces de soportar el tráfico rodado o de líneas de ferrocarril.

Este tipo de puente tiene cables suspendidos entre las pilonas o torres, más cables de suspensión vertical anclados en ellos que soportan el peso del tablero inferior, sobre el que cruza el tráfico. Esta disposición permite que la plataforma esté nivelada o arqueada hacia arriba para tener más gálibo adicional. Al igual que otros tipos de puentes colgantes, este tipo de estructuras se construyen sin necesidad de cimbras.
Los cables de suspensión deben estar anclados en cada extremo del puente, ya que cualquier carga aplicada en el puente se transforma en tensión en esos cables principales. Los cables principales continúan más allá de las pilonas hasta los soportes al nivel del tablero, y continúan hasta las conexiones con anclajes en el terreno. La plataforma está soportada por cables o varillas de suspensión verticales, llamadas perchas (o también péndolas). En algunas circunstancias, las torres pueden asentarse sobre un acantilado o borde del cañón y la vía puede pasar directamente al vano principal; en otros casos, el puente tendrá que tener tramos más pequeños, que irán entre las pilonas y la vía dispuesta sobre el terreno, que puede estar soportada también por cables de suspensión (con muy poco arco) o que pueden usar cualquier otro tipo de puente para hacer la conexión.
AUMENTO VIBRADOR, ¿POR QUÉ?
Criterios de los mismos expertos, por ciertos conocedores del “Gustavo Rojas Pinilla”, en reiteradas visitas, aterrizan de manera muy distinta a versiones dadas por fuentes de INVÍAS. Considerando obviamente, “hallarse errores bien sea en calibración o uso de maquinaria, o al resideño de algunas estructuras al no haberse considerado algunos cambios dando origen a movimientos bruscos.
Entonces, serían valederas las premisas y reiterativas, debido a las formas posibles de rediseños para construirse las dos adicionales fases paralelas para uso peatonal, agregadas al sobrepeso del material soportado, (criterio respetado). Sus conceptos van al propio fondo del asunto. Causales del aumento de las vibraciones, tras soportar más de 200 toneladas el puente metálico Gustavo Rojas Pinilla de Montería.

Aseguran que, sobre todo, en estos últimos tiempos las vibraciones suelen sentirse más fuertes, precisamente, no sería descartable el voluminoso sobrepeso, constituyendo así, “vibración de fuerza externa” con características periódicas debido la repetición del movimiento”.. Por lo que, las estructuras iniciales en la construcción del puente metálico de Montería, fueron hechas para el sostenimiento de peso menor en sus capacidades, solo para fines específicos de soportar el tráfico rodado, no pesado. En este último, registrado en las horas pico, se manifiesta de la siguiente manera: La congestión vehicular, embotellamiento, taco, tráfico o atasco se refiere, tanto urbana como interurbanamente, a la condición de un flujo vehiculr que se ve saturado debido al exceso de demanda de las vías, produciendo incrementos en los tiempos de viaje y atochamientos.
Toda esta última situación, referente con el tipo estructural de la obra, hoy considerada “Patrimonio Arquitectónico Cultural” , también tendría asocios con una supuesta “proyección de ingeniería” en lo tocante al diseño para la construcción de los dos peatonales. Es de esperarse razonablemente, una precisión conceptual de la Sociedad Nacional de Ingenieros.
En atención de sendas opiniones, queda flotante ahora, conocer cualquier nueva determinación asumida por el gobierno Petro, dado otros estudios factibles de manera concreta, de cómo sortearse el enigma de posibilidades para el tercer puente sobre el Río Sinú en Montería. Situación que amerite igualmente posibilidades de realizar nuevos planes, viendo cualquier espacio expectante que aborde presupuestalmente los correspondientes recursos, pero con mayores costos.
¿QUÉ SOBREVENDRÍA?
Ante esta complejidad por absoluto retraso en construcción del tercer puente, sin saberse para cuando ahora, correspondería al nuevo alcalde de Montería, ajustarse a las políticas reales del régimen del tránsito para regular el transporte urbano, en el caso del cruce por el puente metálico, al parecer por no existir la antes llamada “policía de tránsito”, como se estipula en el siguiente aARTÍCULO 1°. ÁMBITO DE APLICACIÓN Y PRINCIPIOS. Modificado por el art. 1, Ley 1383 de 2010.
“Las normas del presente Código rigen en todo el territorio nacional y regulan la circulación de los peatones, usuarios, pasajeros, conductores, motociclistas, ciclistas, agentes de tránsito, y vehículos por las vías públicas o privadas que están abiertas al público, o en las vías privadas, que internamente circulen vehículos; así como la actuación y procedimientos de las autoridades de tránsito.”
Todo ello, iría asociado con un estricto control para un eficiente servicio de transporte vehicular, peatonal, motocicleta y bicicleta, en el cruce permanente por el puente metálico. Pero esencialmente, la ciudad capital de Córdoba, adolece de su tercer puente sobre el río Sinú. Aunque, hipotéticamente, esperarse cualquier otra opción técnico política asumida por los organismos comprometidos en tan ambicioso proyecto.
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