EL SOMBRERÓN: NO ALETEÓ A PETRO
- mileniolarevista
- 25 oct 2023
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Foto: Escenas del acto institucional “El Gobierno Escucha”, dirigido por el Presidente Gustavo Petro, el día jueves 19 de octubre en la urbe municipal de Montelíbano, evento el cual, sirvió para conocer del Jefe de Estado anuncios de inversiones millonarias al territorio.
Igualmente, en el momento, le fue negada la palabra al gobernador de Córdoba, Orlando Benítez Mora, tras ser desconocido por el presidente, razones que él mismo conoce.
Jueves 19 de octubre, marca nuevos derroteros de la agenda presidencial correspondiente al programa institucional: “El Gobierno Escucha”, oportunidad en que, el Jefe de Estado, Gustavo Petro, de nuevo pisa suelos húmedos del área urbana de Montelíbano, sitio enclavado en pleno corazón del Río San Jorge. Haciendo trascendentales anuncios de proyectos para las regiones.
Petro, en un momento caluroso de brisas riadas, de donde se divisaban las serranías, y que, la muchedumbre avivaba al “lorano” presidente, con curiosas, el sorbo de agua interrumpía el sainete. La alocución petrista enamoraba al conglomerado que, al soltarse la lengua del líder cordobés, sobre el área perimetral, alguien alzaba las manos y las alas del “sombrerón” se movían de lado a lado, como señal de angustias.
Petro, adornaba sus ademanes con el meneo de manos y el tono lento y subido de su voz. El semblante del rostro entre veces sonriente, era aprovechado para impactar el público. Habiendo espacios ligeros, paralizar los dedos de su mano izquierda, pero entonar duro la voz: “ al escucharnos hoy el pueblo sanjorjano, la gran noticia es que, el municipio minero cordobés recibirá una inversión de 32 mil millones de pesos, dineros extraídos del Plan Nacional de Desarrollo, para ser gastados en el ámbito territorial”.
La óptica del reportero ambulante, repartiendo vistas globales, percibía, cada movimiento de manos por Petro, el sombrerón aleteaba estilo hamaca en el aire. Instantes que, el “lorano” se inclinaba alrededor de la gente.
Jueves 19 de octubre, donde comienza a escribirse una nueva página del “Petrismo” en la tierra del “lorano”. De hecho, el presidente mucho antes de intervenir, tuvo espacio de oír a casi la totalidad de los 30 alcaldes municipales, invitados con anterioridad al acto oficial.
Muchísimas cosas en los territorios locales de Córdoba, quedan hasta peor que antes. Entre tanto, el PDN, incluye proyectos de obras diversas insertadas como instrumento de planificación con el que, las administraciones locales definen los programas y proyecciones que ejecutarán durante su periodo de gobierno (cuatro años, 2024- 2027).
En ese lapso de tiempo espacial en que, Petro confeccionaba su alocución estilo política pública, el público descuida el aleteo del sombrerón. Lo novelesco del momento, el sombrerón se ubicada muy cerca al atrio presidencial. Algo así, como lograr impactar el acontecimiento. El Sombrerón, aparecía en pleno centro, a su espalda la cuadrilla de secretarios del despacho departamental.
“Traga entero hasta la saliva seca y gruesa”, eran las muecas que solía mostrar el sombrerón. Su impaciencia le hacía notar fastidio. Tal vez aburrimiento. Por ende, durante toda la faena petrista, dueña y señora del acto, entre veces, parecía un “circo teatro”, algo como una “tragicomedia”. Una cosa, “el lorano” copa toda la atención y se enseñorea su protagonismo.
La voz del sombrerón, quebrantada y opacada, eran señalas de una despedida por la puerta de atrás o falsa. Su cualquier criterio a comienzo del mandato que espira, se apagaba lentamente, quedando un “pabilo” a oscuras. Sí, la oscuridad de la tragicomedia orquestada por la “turcocracia” y que, el sombrerón comienza a pagar sus actos crueles con quienes fueron sus mentores políticos, llevarlo al solio del Edificio de Naín.

Y el cuento del sombrerón está sujeto a otras vertientes. Lo de sombrerón, no tiene la menor pizca de narrativa novelesca. Corresponde anotar entonces, la película “Petro- Benítez”. Petro, presidente y Benítez, gobernador por largarse del palacio. Lo real del cuento, “el desconocimiento que el presidente hiciera para con el gobernador, apodado “El Sombrerón”. Con la lengua reseca, este señor de voz roncona, reunido después con sus buitres y bolsilleros, expresó: “vinimos con la expectativa de, en el marco de la política Gobierno Escucha, ser escuchados, paradójicamente eso no sucedió”.
Al criterio del ciudadano, ese puñado de seres cordobeses a quienes Petro llegó a decir y escucharles, no era justo darle la palabra a Benítez, para solo hacer sus acostumbrados “chous”, dándose pecho, “hacedor de múltiples obras. Pero, el reportero ambulante, conoció de fuentes palaciegas, no ser citado siquiera Benítez a los actos de Montelíbano.
“Y para qué”, dijo Juan Julián, el bajito mono de ojos gateados del San Jorge. Agregando, el ebanista de manos saraviadas por las pinturas; “este señor haría de ridículo, con la comunidad de Tierradentro, donde hoy deja el acueducto en peores condiciones que cuatro años antes”.
Al corto pero positivo diálogo, se encima Ana Manuela, mujer curtida en política, afirmando: “Saber que Petro le guiñó el ojo al sombrerón en su candidatura”.
Igualmente, sería conveniente aclarar, “Benítez llegó al mando por el respaldo del movimiento político de “los Calle”, saber entonces, mucho antes de las elecciones presidenciales, el sombrerón abandona las toldas de los sanjorganos. Recordar para Ripley, agrias discusiones “los Calles- Benítez” por redes sociales, al sombrerón le cantan la cartilla así: “usted ha dejado en el olvido a todas las subregiones del departamento y las grandes obras anunciadas no han culminado”, registró Andrés Calle, hoy presidente de la Cámara Baja.
La determinación Petro ante la negativa al gobernador cordobés, era de esperarse. Cuando las mismas fuentes de organismos de control estatales, aseguran el reguero de obras, unas en pañales, otras perdidas y, muchas inconclusas, consisten ser las labores administrativas Benítez.
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