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IDENTIDAD CAMPESINA EN EL CONSEJO SUPERIOR DE LA UNICÓRDOBA


JORGE LUIS ESPITIA SOLERA: nacido en una vereda del municipio de San Pelayo, hijo de dos campesinos, ha sido nombrado por decreto 2275 del 17 del presente mes de noviembre, expedido por el Ministro de Educación Nacional, Alejandro Gaviria, como representante del Presidente Gustavo Petro ante el Consejo Superior de la Universidad de Córdoba, periodo correspondiente a cuatro años.


La selección presidencial hecha en la persona Espitia Solera, licenciado en Ciencias Sociales de Unicordoba, recibida como “un palo” en contra de las Castas clientelistas y electoreras del departamento; se debió a su loable perfil académico y sobresaliente desarrollo social. A Jorge Luis, lo acompañan en el nuevo Consejo Superior universitario: Ricardo Moreno Patiño y Fredy Gloria Mestra, representantes del Ministro de Educación y de los egresados de la institución académica, ambos miembros del Pacto Histórico.


El estudiante Jorge Luis Espítia Solera, adscrito al cohorte ll de la maestría sustentó el pasado 11 de octubre su tesis de grado denominada: “Construcción de Paz Territorial en Colombia: Experiencias de Organizaciones Sociales en el Municipio de Ovejas, departamento de Sucre, Colombia". La tesis presentada por el estudiante obtuvo la distinción meritoria y fue desarrollada bajo la dirección de la profesora Victoria Lugo Agudelo y, en el marco del proyecto de investigación Hilando Capacidades Políticas para la Transición en los Territorios del programa Colombia Científica.


¿QUIÉN ES JORGE LUIS ESPITIA SOLERA?


Espitia Solera, es un joven de menos de 30 años de edad, oriundo del caserío San Francisco, jurisdicción de Bonga Mella, San Pelayo, región desprotegida de agua tratada y de vías para comercializar la poca producción agrícola hasta los mercados intermedios. Padres: Jorge Luis Castellanos, y María Espitia Solera. Pues toma los apellidos maternos, por no contar aún con el registro paternal.

Jorge Luis, acérrimo lector de la Revista MILENIO, sostiene tener recuerdos gratos de su niñez. A los cinco años, por accidente sufrido por su madre, al ser corneada por una vaca, es entregado en adopción al vecino de predios, Alejandro Lengua, logrando crecer e ingresar al colegio local, estudiando la primaria de Kínder. De donde entre a los grados 4 y 5 del colegio Divino Ñiño del corregimiento Boga Mella. De una poseyendo excelentes calificaciones ingresa a la I.E. El Gas, cursa los grados 6 a 9. Mientras que termina 10 y 11 en la institución Educativa Santa Teresita en el casco urbano de San Pelayo, siendo el mejor bachiller del año 2008 y obteniendo el mejor promedio del municipio en las pruebas Icfes.


Espitia Solera, en diálogo con MILENIO, a pocos días de su designación, muestra signos nostálgicos al narrar cómo ha sido su vida, primero salido del campo, reconciliarse con la naturaleza y dejar los ancestros culturales por venirse a la ciudad en procura de avanzar los conocimientos científicos, viéndose en la obligación de soportar adversidades, realizando diversos oficios, tales: mensajero y mesero de restaurante, permitiéndole ingresar a los estudios superiores.


Tiempos que gana una beca, entrando a estudiar ingeniería de sistemas, pero, por no agradarle, solo hizo el segundo semestre, pasando al programa de Ciencias Sociales en el año 2010 en la Universidad de Córdoba, siendo uno de los mejores, hallarse becado con el programa Plan Padrino, y graduándose con tesis meritoria.


Como todo provinciano del Sinú y cordobés, cargando en los hombros la cama de lona, envuelta en papeles de periódico y amarrada con pitas, una tarde de lluvias, sin conocer a bien la ciudad, es acogido por una familia que le ayudó con trabajo en una tienda, año 2008. Allí, el muchacho sucio de campo, con ademanes bucólicos, es lanzado en una bicicleta vieja a la calle, para la venta de panes.

Soportando todos los avatares de la vida citadina, animado por su espíritu emprendedor, heredado de su abuela materna, Carmen Barrios Solera (hermana de Juan Sibaja Solera) ambos nacidos en el pueblo Sitio Viejo (Chimá), allegados a la región rural San Miguel (San Pelayo), prosigue su carrera universitaria, compaginada con algunas actividades cívicas en pro de la gente menos favorecida de barrios subnormales de Montería. Momentos entonces, que lo hacen diferenciar bien, el habitante rural con el citadino.


Su humor Zenú, asociado al rol humanista, hoy en día, lo convierten en un ser bondadoso, sin distingo de raza, credo y partido. Para Jorge Luis, lo de “rico y pobre, negro y blanco, es igual, aunque, defiende su mestizaje. Los tiempos vividos en su natural campo tropical, no han pasado. Sigue siendo los mismos. Beber agua sacada en totumitas de la tinaja de barro. Labrar la tierra, montar a burros, montar en bicicleta, andar de a pie, por caminos pedregosos en noches oscuras y claras, guidas por la luna y las sombras de los árboles.

De todo ese recorrido vivido, el ahora representante ante el Consejo Superior universitario del Presidente cordobés, este próximo viernes 25 de noviembre en el paraninfo de la Universidad de Caldas en Manizales, adquiere otro eslabón más en su carrera profesional: “ Magister en Justicia Social y Construcción de Paz”.


“Igualdad de oportunidades y en los derechos humanos, más allá del concepto tradicional de justicia legal”, concierne al significado del título masterado de Jorge Luis Espitia Solera. Por ello, desde esa perspectiva, su capacidad y cualidad humana la pondrá al servicio de la sociedad departamental de Córdoba, a partir de la entrante semana en la primera sesión del Consejo Superior de la Universidad de Córdoba.



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