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“LA POSVERDAD EN LOS TIEMPOS QUE CORREN”


Jairo Miguel Torre Oviedo


Análisis de la Sociofilosofía: Hugo Buelvas Posada


La nota editorializada; “La posverdad en los tiempos que corren”, escrita y narrada por Jairo Miguel Torre Oviedo, rector de Universidad de Córdoba; tras invitarnos a profundizar debates tipos académicos, también engendra variados significados de como el pensamiento choca entre distintas instancias de la humanidad, en torno de muchos episodios de espacios y tiempos en todas las etapas de la sociedad.


Sinceramente, habíamos estado a la espera de pronunciar la palabra “Posverdad”, así como miles de tantas escondidas en los diccionarios idiomáticos, hasta sin conocerse sus motivos; mantenerse entonces, las sociedades huérfanas de claras interpretaciones en sus orígenes de las cosas. Respecto del por qué hablamos así o tergiversamos o pronunciamos erróneamente las palabras o acontecimientos. Mal utilizando la lingüística.

Hasta conocer de Torre Oviedo, un pensamiento amoldado al tema mismo, sobre: Transitamos tiempos de incertidumbres, verdades y ficciones; definida como una era de posverdad caracterizada por discursos y narrativas que crean nuevas realidades que defienden y/o rechazan verdades y mentira; que tienen un poder que depende de creer en ello. Como bien lo define Yuval Noah Harari en su libro 21 lecciones para el siglo XXI; los humanos siempre han vivido en la era de la posverdad. “Desde la edad de piedra hemos construido mitos para integrar y cohesionar la existencia en comunidad y regular el orden social; el Homo Sapiens conquistó este planeta, gracias, sobre todo a la capacidad distintivamente humana de crear y difundir ficciones”.


Agregando igualmente la narrativa del rector universitario. Los líquidos tiempos modernos, nos sitúan en nuevas formas de concebir la realidad, frente a medios de comunicación utilizados como nuevos difusores de Posverdad; el predominio de Facebook, Instagram, Twitter y líderes mundiales en lo político y religiosos; creando realidades desde relatos y narrativas para justificar una guerra, proteger el medio ambiente, legitimar dictaduras, defender la democracia, hacer apología a un caudillo, destruir personas e instituciones; en fin, la narrativa de los grandes medios influyen en la mentalidad y formas de pensar para construir dioses, demonios, y hacer que la sociedad esté dividida entre buenos y malos. El poder de influencia permite que amplios sectores sociales, indistintamente a la posición social y nivel de formación, los siguen reverencial y dogmáticamente. Presenciamos verdades del poder de la Posverdad y nadie cuestiona, sino que repite.


A su estilo narrativo también lo plantea Nussbaum, en comprender la relevancia de las emociones morales que sustentan, suscitan y permiten evaluar actitudes políticas; siendo así, esencial para la cultura pública con fines de posibilidades de avanzar en los conceptos o criterios de la Justicia Social. Término que subrayamos, por encontrarse enfatizado en el Plan Nacional de Desarrollo (2023-2027).


Este párrafo consiste primero: saber quién es “Nussbaum”. Se trata de Martha Craven Nussbaum, filósofa estadounidense. Que sus intereses se centran en la filosofía antigua o mejor la primera o la de antes, para mayor explicación. “Justicia Social”, es la que los colombianos prácticamente desconocen, ante la falta de aplicación, digamos en los 213 años de vida republicana. Viviendo una Colombia “desigual”, sin “oportunidades y en sus derechos humanos”. Justicia Social, se haya basada en la equidad siendo imprescindible para que cada persona pueda desarrollar su máximo potencial y para una sociedad y ciudadanía en sana paz”.


Hoy por tanto, es fundamental sugerirle a Jairo Miguel, la propuesta de crear el programa de Filosofía en la Universidad de Córdoba, sin mirar que sea desde la educación superior pública. Todo debido a formar otra clase de seres humanos en este territorio plagado de corruptos, ladrones y clientelista. Con claros objetivos de culturizar nuevas sociedades a partir de las actuales generaciones humanas.


Claramente percibir los dos polos de pensamientos, donde Nussbaum articula la filosofía moderna o actual con las emociones, la psicología, las artes y las políticas públicas, razones obvias, de altas necesidades para que a partir de ahora, la ciudadanía desarrolle sus capacidades pudiendo desplegar de esa forma su autonomía en calidad de seres humanos con derecho a establecer y continuar un plan de vida. En donde principalmente abordar las emociones a través de enfoques cognitivos.


En su recorrido literario, Obras del Pensamiento Jurídico- Análisis: “Emociones políticas. ¿Por qué el amor es importante para la justicia?, de Martha Nussbaum, la filósofa encuentra ejemplos contemporáneos en esta búsqueda en los discursos y la presencia pública Lincoln, durante las discusiones literarias abiertas a la ciudadanía en la entonces Alemania de Weimar, en la retórica pública del líder del movimiento por los derechos civiles Martin Luther King o del pacifista Gandhi, en artes visuales igual que las fotografías que en el mandato de Roosevelt motivaron el apoyo a su política inclusiva del New Deal, en los escritos de Nehrú y Ambedkar. Donde al mismo tiempo analiza estilo canción el movimiento de Gandhi por la libertad.


Así como aparece la ubicación de este niño, se oculta la desigualdad humana, donde la problemática social, por el hambre, la solead, el desplazamiento forzoso, el racismo y la miseria, reflejan la realidad de la sociedad actual.


La editorialización hecha por Torre Oviedo, que hoy volvemos a reconocerle su paso de columnista por la revista MILENIO (años 2005- 2007), expresando reflexiones de situaciones sociales; también la dialéctica nos conlleva al “solo sé que no se nada”. Trozos de pensamientos socráticos, apegados a Tomás de Aquino “Ver para creer”. Conceptos encontrados de épocas muy distintas, lo que hoy, siglo 21, bien podemos asegurar: “la posverdad puede ser una mentira asumida como verdad o una mentira asumida como creencia o hecho compartido en una sociedad”.

Temática que, Jairo Miguel, precisa: En este contexto de Posverdades, construimos una nueva concepción de democracia y debate político marcado por la ausencia de reconocimiento y respeto hacia el otro; creando un escenario de mutua satanización. Vivimos tiempos de incertidumbres fabricadas de relatos, narrativas y ficciones que tienen como finalidad controlar la subjetividad, e imponer nuevos discursos sobre la verdad; en particular, en estos tiempos de consumismo, hedonismo y narcisismo; que abarca y construye una nueva comprensión del mundo.

Bien podemos especificar razones epistemológicas desde las emociones políticas: encontrar la importancia de cultivar políticamente el amor. Dado que el estudio de las emociones surge de un renovado interés filosófico, particularmente, relativo con actuaciones políticas hasta llegar a desplazar su consideración en meras sensaciones irracionales de forma intensamente. Torre Oviedo, toca lo “político” y lo “periodístico”. Pues, lo primero que es un tema demasiado confuso y complejo, nos lleva a comprender: “cada uno de los ideales políticos más importantes aparece apoyado o sostenido por sus propias emociones particulares”.

Destacable subrayar: Siendo la literatura, por ende la prensa, mucho antes que Jesucristo, nos parece “un embeleco”, tan mencionada palabra, “Verdad” en el argón periodístico, como en el mismo filosófico.

“La Verdad no existe”. El mismo hombre, desde sus orígenes, disculpas con Jairo Miguel al referirse al “homo sapiens”, viene dilatando la dialéctica en; nacer, vivir, hablar, escribir y morir de mentiras, irrealidades e invenciones. Razones nos da la vida, para entender la filosofía de Sócrates: en uno de sus diálogos platónicos, expresaba: “¿Acaso un zapatero no es científico?”. De ahí deducimos: todo ser humano es un científico, por sus conocimientos.

Sócrates: Será que el individuo no tiene la verdad absoluta, siendo importante o necesario que este tenga la disponibilidad y voluntad de aprender, así como adquirir nuevos saberes, siendo apología de Sócrates intentar averiguar si el Oráculo tiene razón o no con sus palabras e interrogarse a aquellos que “pensaban por poseer en sus saberes”. En esto, el filósofo se refería a los restantes seis pensadores, a los que el mismo ser llamó “sabios”. Según Sócrates: “no existe una verdad absoluta”.

Todo este proceso de Posverdad, no solamente inquieta a movilizar los hilos académicos, también convocar al docente, sea en lo público o privado, de los diversos niveles de enseñanzas, acudir a los estudios de la vida por tratar de comenzar a la formación de otras sociedades, sobre todo con el alto porcentaje de niños y adolescentes colombianos en potencia hacia el año 2030 mínimo.

Hoy más que ayer, la humanidad suele tropezarse con una posverdad desde distintos ángulos: la filosofía, las redes sociales, los medios de comunicaciones, la política, la educación o la enseñanza, la religión, la actualidad, la espiral del silencio y los libros. Siendo de gran relevancia todos estos cuadros con fines de ir hilvanando en procura de allanar nuevos conocimientos.

La verdad es importante asociarla a la conformidad de las cosas siempre y cuando sean mentalizadas. Con lo que se dice, con lo que se siente o se piense. Ejemplo, memorizar solo en imaginaciones, nos parece ser algo irreal de la lógica. La misma historia de la filosofía este término ha sido constante partiendo de Aristóteles. Para quien la verdad se relaciona con el conocimiento y reside en el alma. Pudiendo ser o aquello que sería la verdad.

Para nada podrá ser mentira las falsedades de los llamados Medios Masivos de comunicación en Colombia. Pues son los portadores del engaño, confusiones y riesgos a la gran masa humana. Del 1 al 100, el 98,99 es mentira. Siempre dicen la verdad del político, el gobernante o el dueño del capital. Desconociendo las otras orillas de la sociedad.

En sentido lógico: La Posverdad puede ser definida como una distorsión deliberada de la verdad con el objetivo de crear o fomentar una opinión y modelaría.

Con la venia del rector de Universidad de Córdoba, Jairo Miguel Torre Oviedo, solemos compartir la presente crónica publicada en la Revista MILENIO; a manera de Sociofilosofía, que es una filosofía de la sociedad, a la que le preocupan las grandes desigualdades que existen en las relaciones sociales; caso concreto y palpable, la América, Colombia y el mismo Departamento de Córdoba.

Bibliografía:

(Torre Oviedo, Jairo Miguel, Filosofía antigua, Nussbaum, Martha, Zubiri, X. (1999). El hombre y la verdad. Alianza Editorial, Análisis filosófico MILENIO 2023)

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