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NUEVO CÓDIGO MINERO, REVIVE LAS ESPERANZAS DEL SUR DE CÓRDOBA


El apenas borrador del proyecto de ley que crea el nuevo código minero, en Colombia, a presentarse al congreso de la República a comienzos del 2023, conocido por la Revista MILENIO, referencia importantes objetivos de la cultura anfibia de zonas hídricas del Sur cordobés, marcando desarrollos de la biodiversidad en revitalizar la selva. Lograr el desarrollo a partir del agua y no ser contra el agua; para la producción de alimentos, bases esenciales que cobijan principalmente la zona sur del Departamento de Córdoba, por distintas razones naturales. Entre ellas, las riquezas auríferas y los asentamientos de comunidades indígenas; por las que se potenciará económicamente todo el territorio regional.


Este nuevo código minero nacional, el tercero en un lapso de 32 años, certifica serios cambios estructurales sobre el manejo de exploración, explotación y comercialización, por ejemplo, tres principales tipos de minas en el San Jorge, cordobés, relacionando la producción de reservas probables en cobre aproximadamente 480 mil toneladas; en Oro un millón de onzas y plata 800 millones de onzas.


Situación según datos de empresarios exploradores, el departamento de Córdoba se convertirá en el año 2026 en el principal productor de cobre del país, con una proyección diaria de 2.000 toneladas de este mineral, cifra superior a la que se explota actualmente en Colombia que está en 875 toneladas.

Algunos fragmentos del borrador sostienen “Creemos que si discriminamos y compramos de manera más favorable el oro que no tiene mercurio, eso regula el mercado sin necesidad de hacer una acción coercitiva. Ya estamos haciendo un ejercicio piloto en Caucasia para distinguir la gran minería de la pequeña”, señaló Vélez.


En julio, el contralor delegado de Medio Ambiente, Gabriel Adolfo Jurado, dijo que cerca del 85% del oro que exporta Colombia proviene de la minería ilegal.

El Gobierno colombiano trabaja en el borrador del nuevo código minero que enviará al Congreso el próximo año. Ugno de los puntos importantes de la reforma será establecer reglas para que los pequeños mineros accedan a derechos del sector. Para el gobierno de Gustavo Petro, tener esta normativa es de “una necesidad urgente”. Revelaciones hechas este fin de semana por la Ministra de Minas, Irene Vélez Torres.

Según la funcionaria, existe desorden en la minería porque el código vigente desde 2001 desconoce la minería de subsistencia y da más garantías a las grandes empresas, por lo que hay pequeños mineros que no han logrado formalizarse ni acceder a títulos, con lo que prolifera la actividad ilegal.


Vélez añadió que la contaminación de ríos con mercurio por la extracción ilegal de oro es preocupante. Agregó que, junto con el Ministerio de Salud, se evaluará cómo está la calidad del agua de las comunidades mineras.

En lo que resta del año se tendría un primer diagnóstico y se realizaría un nuevo ordenamiento en la compra de oro.


POTENCIAL MINERO Y LA NUEVA VISIÓN GUBERNAMENTAL

Las tres líneas mineras a explorarse al año 2026, contribuirán aportes significativos a la visión del Gobierno Nacional, primero, para las acciones llevadas por empresarios privados y segundo, beneficiar tanto los recursos aguas, tierras y comunidades aborígenes de la zona. Sus producciones económicas de acuerdo hoy, arrojan en precios de pesos colombianos y en dólares, las siguientes: Oro con capital de 516 mil 679 millones 523 mil 400 pesos. En cobre moneda estadounidense, USD 4 mil 173 millones 479 mil 293,18 dólares y en Plata, 3 mil 080 millones de pesos.


• Las millonarias reservas en oro, cobre y plata, se localizan en territorio municipal de San José de Uré Mina el Alacrán. Hallándose en la misma área sureña cordobesa las siguientes minas: Montelíbano. Bocas de Uré


• San José de Uré Mina el Alacrán.

• Mina Cerro Matoso. Puerto Libertador.

• Montería. Planeta Rica.

• La Apartada. Montelíbano.

• Puerto. Libertador.

• Serranía de. San Gerónimo.

• Parque. Nacional.


La visión a corto plazo del Gobierno Nacional radica sobre todo, mediante la filosofía del nuevo código minero, vincular familias campesinas y aborígenes del área global del San Jorge, incluyendo sitios de Ayapel y Tierralta a someterse no solo a la explotación oficial de la minería, sino, al mismo tiempo, involucrar las políticas de la nueva Reforma Agraria para la Paz, por intermedio de abrir programas viales interveredales, recibir mayores tributación rentística por la comercialización de los recursos auríferos; con fines de incentivar actividades en materia social, cultural, agrícola para obtener bases fundamentales alimentarias.

¿Qué pueblos indígenas hay en el departamento de Córdoba?

Primero que todo, la ocupación antigua del ahora territorio departamental por aborígenes divididos en dos núcleos de familias básicas, como “Sinúes” o “Señores del Valle del Sol”, llamados los Zenúes, asentados sobre las cuencas de los ríos Sinú y San Jorge. Pues entonces, resulta destacable el estudio y conocimiento de la civilización y cultura “cenuana” por el hoy presidente Petro, que, con el nuevo código minero, tras más allá de cinco siglos, vuelve a darle reconocimiento al nativo sanjorgano. Mucha historia real, de la que, desconoce o no pone de manifiesto el “politiquero” cordobés en los 70 años departamentales.


La historia del “Departamento del Sinú” (hoy territorio cordobés), comenzada a escribirse en los albores del año 1.501, con la llegada inicialmente por el Río Sinú, durante el cuarto viaje de Colón a la América; estacionarse en Cereté y llamar a los aborígenes “Bugre”, es hoy motivo de análisis, referente con el bautizo del Río San Jorge, nueve años después; recurriendo a textos del libro “Los pueblos indígenas de Córdoba” se ordena en tres partes, una introductoria, otra sobre arqueología de los pobladores prehispánicos y una tercera que aborda procesos históricos posteriores a la conquista española.

La primera parte cuenta con dos secciones, una relativa a “La disciplina arqueológica y el patrimonio cultural” y otra que aborda “La región y su diversidad ecológica”. El capítulo sobre “La disciplina arqueológica” presenta parámetros generales y a la vez imprescindibles para comprender, en sus lineamientos básicos, el quehacer de la arqueología, para introducirse luego en la lectura de la narración histórica.


Los estudios científicos o académicos acerca de la problemática histórica del actual territorio de la provincia de Córdoba, antes de la conquista española, producen investigaciones en forma paulatina, gradual y acumulativa, cuyos resultados comúnmente se encuentran dispersos en múltiples medios de difusión académicos y con contenidos en buena medida técnicos. Como consecuencia de esa dinámica, cada cierto tiempo y a partir de mayores conocimientos, también se elaboran obras integradoras o de síntesis. A lo largo del siglo XX se produjeron trabajos de esta naturaleza, pero a medida que se acumulan nuevos resultados, van quedando desactualizados.


El capítulo siguiente trata sobre “Las comunidades productoras de alimentos en la región serrana”. Se inicia caracterizando más en profundidad estos cambios, fundamentalmente aquellos ocurridos con posterioridad al 500 a.C., que llevaron a configurar, en los siglos inmediatamente previos a la conquista española, un escenario sociocultural bastante contrastante con lo sucedido siglos y milenios atrás.


Desde el 500 a.C. y durante mil años, el pasado prehispánico en las Sierras de Córdoba y en sus planicies adyacentes, puede ser definido como una trayectoria de transformación organizativa, social y cultural de comunidades de cazadores-recolectores. Sin embargo, durante el milenio previo a la conquista, es decir entre el 500 y 1550 d.C., se consolida un modo de vida que incorpora o suma a los tradicionales esquemas de caza y recolección, actividades agrícolas o de horticultura de pequeña escala. Se habla de pequeña escala en cuanto al grado de impacto y transformación del paisaje, pero con significativas consecuencias en numerosos campos sociales y culturales.


Sobre el recorrido de 512 años de historias del nativo o aborigen de las serranías, los ríos, los bosques de aquella otra tierra llamada Sinú, es la que hoy, el gobierno Petro trata de rescatar, principalmente con el nuevo código minero, para que el pequeño y esclavizado habitante del San Jorge, no vuelva a ser mañana el de hoy, convertido como minero raso en peón de brega del sistema dominante y dueño de la minería colombiana, por ende, la de Córdoba. (Fuentes: “Partido del Sinú- Libro- Los pueblos indígenas de Córdoba y Ministerio de Minas de Colombia, diciembre 4 de 2022).


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