San Carlos es uno de los municipios apetecidos por los ganaderos
Las denuncias hechas años antes por el congresista Iván Cepeda Castro, sobre adjudicación de baldíos en Córdoba, salen a la luz pública hoy en el nuevo gobierno del presidente cordobés Gustavo Petro Urrego.
El conflicto social de 120 años de lucha campesina por la tierra para trabajar, comienza a sentir prontas soluciones de redistribución que beneficiarían a miles de labriegos, luego de sufrir épocas críticas por rigores de gobiernos y autoridades civiles, militares y policías, engrandeciendo las líneas de hambre y barbaries en la población rural.
Aparte del expresidente Álvaro Uribe Vélez, dadas las denuncias de Cepeda, ahora tanto la Corte Constitucional y la Agencia Nacional de Tierras, toman direccionales con rumbos de invalidar titulaciones de 48 millones de hectáreas baldías y regresárselas a sus propios dueños, los campesinos, para que la pongan a producir. Por consiguiente, aparecen seis grandes empresarios del Departamento de Córdoba involucrados en las posesiones ilícita con terrenos baldíos. Siendo ellos los siguientes: William Vélez, Ernesto Garcés, William Salleg Taboada, Lina María Vélez Gaviria, hija del primero, Gustavo Barbosa, Pedro Ghisays Chadid y Abraham Ganem.
Ernesto Garcés adquiere tierras baldías mediante la Ley 160 de 1994, con posesiones de 42 predios en el municipio de Ayapel, más tres mil hectáreas en Caucasia. Gustavo Barbosa con 304 hectáreas. William Salleg Taboada con ocho predios en el municipio de San Carlos todos baldíos, más tres adquiridos de forma similar no detallados. Pedro Ghisays registra 17 predios adquiridos en los municipios de Tierralta, Canalete y San Pelayo, entre 1997 y el 31 de diciembre de 2004 con 808 hectáreas. Abraham Ganem con ocho predios baldios para 155 hectáreas adquiridos en 1998.
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