Hablar de “La Mojana” es, referirse a una Subregión territorial situada al norte de Colombia, entendida como un área de humedales, por tanto, verse o apreciarse cúmulos de aguas, antes que espantos, significa riqueza natural.
Lo de “Cara de Gato”, pareciera tratarse de la misma mitología por la sombra de una mujer embrujada “La Mojana”, lo que en el fondo, no es verdad. Sino una leyenda inventada por el mismo hombre, ni más ni menos. La epistemología de Mojana, en este caso concreto, viene del agua, un cuerpo por su superficie penetrado a través de ella misma. Aquí nos ubicamos con la realidad de la naturaleza. Pues entonces, “Cara de Gato”, apodo colocado a una abertura o boca originada por la presión de las aguas penetradas ante desbordes de los ríos Cauca y San Jorge, convergiendo a su paso. Sobre nombre que desdice mucho de su realidad.
La gran verdad, que despejan alguna duda: este humedal gigantesco superior a mil hectáreas posiblemente, es de alta producción perteneciente a la Depresión Momposina con la formación ambiental de regular los cauces de los ríos, Magdalena, El Cauca y San Jorge, con el fin principal de amortiguar las inundaciones y facilitar la decantación y acumulación.
Por supuesto, basados en los tiempos cíclicos de la Subregión Mojana, claramente asocia las indolencias tanto de los estados, gobiernos, gobernantes, ganaderos o terratenientes, personas estudiadas en tipos sociales y medioambientales, prácticamente siendo perfectos “convidados de piedra”.
El meollo del asunto “Cara de Gato”, es un cuento de infantes, en donde dentro de muchos años, desde todas las constituciones del Estado de Colombia, excepto alguna sociología, como la de Fals Borda, han mirado respecto con el problema hídrico de la Depresión Momposina. La gran brecha, la falta de estudios hidráulicos. Verse por ejemplo, el territorio cenagoso de La Mojana sucreña, la del problema social ahora, con un territorio de 500 mil hectáreas, dimensión igual a las tratadas por los antepasados Zenú, en el siglo I, realizar los trabajos hidráulicos para controlar inundaciones sobre 500 mil hectáreas. Y porque no en este siglo 21. Resultando el mismo caso endémico en toda la región caribeña.
PROTESTAS CAPITALIZADAS
La hoy situación de La Mojana Sucreña, no es una culpa o responsabilidad del gobierno Petro, que no significa defender, sino aclarar ciertos fenómenos adyacentes con el venenoso y contaminante modelo impuesto y utilizando desde alguna clandestinidad a ganaderos y arroceros pulposos de la subregión, y que estos, azuzan al “peón de brega” o sea el campesino incauto a mostrarse por medio de protestas indebidas, para de esa manera desestabilizar el Gobierno Nacional. Siendo la misma modalidad de la alta carestía por los precios del Queso, el Plátano y la Yuca, sobre todo en el Departamento de Córdoba.
Esta problemática es orientada desde lo incognito, manejada por los capitalistas, con una fortuna económica a través del cultivo del arroz sobre los terrenos cenagosos de La Mojana, exactamente como los demás cuerpos de aguas desecados para cometer atropellos contra el medio ambiente y la misma población humana. Donde por supuesto, diversas sentencias constitucionales siguen siendo desconocidas por los gobiernos nacionales, regionales y locales.
Ese cuento de saboteo mediante bloqueos de vías públicas, en sitios de los dos departamentos más complejos: Sucre y Córdoba, es una clara evidencia de fuentes de las “asimetrías sociales y de la sobre explotación de recursos naturales”, que es, parte esencial del modelo económico no fundamentado en el precio del mercado y del capitalismo. Siendo así, el mismo caso de los países de América Latina y el Caribe cuyo bajo desarrollo económico es resultado del sesgo de una estructura productiva hacia bienes primarios y forma en que se relaciona con la economía mundial en un sistema internacional asimétrico.
Imaginarse también unas maneras ridículas de protestar, trayendo serias complicaciones a la población civil con el cierre vial en diversos sitios geográficos. Lo grave, algunos pocos ganaderos y arroceros sucreños exhibiéndose sobre las barandas del puente San Jorge, inmediaciones de Buenavista. Siendo por demás, alteración al orden público.
La triste historia, las inundaciones de sitios de La Mojana completan 11 meses, clara situación heredada o procedente del Gobierno Duque. Administración haber anunciado una inversión de 2,6 Billones de pesos en obras de control a la catástrofe de lluvias en la subregión. De esa cifra económica, 2,5 billones de un solo trazo, el día 4 de noviembre de 2021, época apenas de inicio de la crisis registrada ahora. Antes, el 29 de mayo del mismo año el entonces ministro del Interior, Diego Palacios confirmó la inversión por 20 mil millones de pesos. En otras fechas diferentes, el mismo gobierno Duce del Centro Democrático también confirmó inversiones por 70 mil millones de pesos.
Cuesta demasiado entender, el por qué, los capitalistas adoctrinados por el partido Centro Democrático, entonces callaron por siempre durante el nefasto gobierno Duque, saliendo a gritar ahora frente al sistema Petro. Sobre entenderse, estar intentando propinarun “Golpe de Estado”, pero sin conocer siquiera sus graves consecuencias hacia el estallido de otra guerra nacional bastante distinta a las demás vividas en el país.
Hablar de “La Mojana” es, referirse a una Subregión territorial situada al norte de Colombia, entendida como un área de humedales, por tanto, verse o apreciarse cúmulos de aguas, antes que espantos, significa riqueza natural.
Lo de “Cara de Gato”, pareciera tratarse de la misma mitología por la sombra de una mujer embrujada “La Mojana”, lo que en el fondo, no es verdad. Sino una leyenda inventada por el mismo hombre, ni más ni menos. La epistemología de Mojana, en este caso concreto, viene del agua, un cuerpo por su superficie penetrado a través de ella misma. Aquí nos ubicamos con la realidad de la naturaleza. Pues entonces, “Cara de Gato”, apodo colocado a una abertura o boca originada por la presión de las aguas penetradas ante desbordes de los ríos Cauca y San Jorge, convergiendo a su paso. Sobre nombre que desdice mucho de su realidad.
La gran verdad, que despejan alguna duda: este humedal gigantesco superior a mil hectáreas posiblemente, es de alta producción perteneciente a la Depresión Momposina con la formación ambiental de regular los cauces de los ríos, Magdalena, El Cauca y San Jorge, con el fin principal de amortiguar las inundaciones y facilitar la decantación y acumulación.
Por supuesto, basados en los tiempos cíclicos de la Subregión Mojana, claramente asocia las indolencias tanto de los estados, gobiernos, gobernantes, ganaderos o terratenientes, personas estudiadas en tipos sociales y medioambientales, prácticamente siendo perfectos “convidados de piedra”.
El meollo del asunto “Cara de Gato”, es un cuento de infantes, en donde dentro de muchos años, desde todas las constituciones del Estado de Colombia, excepto alguna sociología, como la de Fals Borda, han mirado respecto con el problema hídrico de la Depresión Momposina. La gran brecha, la falta de estudios hidráulicos. Verse por ejemplo, el territorio cenagoso de La Mojana sucreña, la del problema social ahora, con un territorio de 500 mil hectáreas, dimensión igual a las tratadas por los antepasados Zenú, en el siglo I, realizar los trabajos hidráulicos para controlar inundaciones sobre 500 mil hectáreas. Y porque no en este siglo 21. Resultando el mismo caso endémico en toda la región caribeña.
PROTESTAS CAPITALIZADAS
La hoy situación de La Mojana Sucreña, no es una culpa o responsabilidad del gobierno Petro, que no significa defender, sino aclarar ciertos fenómenos adyacentes con el venenoso y contaminante modelo impuesto y utilizando desde alguna clandestinidad a ganaderos y arroceros pulposos de la subregión, y que estos, azuzan al “peón de brega” o sea el campesino incauto a mostrarse por medio de protestas indebidas, para de esa manera desestabilizar el Gobierno Nacional. Siendo la misma modalidad de la alta carestía por los precios del Queso, el Plátano y la Yuca, sobre todo en el Departamento de Córdoba.
Esta problemática es orientada desde lo incognito, manejada por los capitalistas, con una fortuna económica a través del cultivo del arroz sobre los terrenos cenagosos de La Mojana, exactamente como los demás cuerpos de aguas desecados para cometer atropellos contra el medio ambiente y la misma población humana. Donde por supuesto, diversas sentencias constitucionales siguen siendo desconocidas por los gobiernos nacionales, regionales y locales.
Ese cuento de saboteo mediante bloqueos de vías públicas, en sitios de los dos departamentos más complejos: Sucre y Córdoba, es una clara evidencia de fuentes de las “asimetrías sociales y de la sobre explotación de recursos naturales”, que es, parte esencial del modelo económico no fundamentado en el precio del mercado y del capitalismo. Siendo así, el mismo caso de los países de América Latina y el Caribe cuyo bajo desarrollo económico es resultado del sesgo de una estructura productiva hacia bienes primarios y forma en que se relaciona con la economía mundial en un sistema internacional asimétrico.
Imaginarse también unas maneras ridículas de protestar, trayendo serias complicaciones a la población civil con el cierre vial en diversos sitios geográficos. Lo grave, algunos pocos ganaderos y arroceros sucreños exhibiéndose sobre las barandas del puente San Jorge, inmediaciones de Buenavista. Siendo por demás, alteración al orden público.
La triste historia, las inundaciones de sitios de La Mojana completan 11 meses, clara situación heredada o procedente del Gobierno Duque. Administración haber anunciado una inversión de 2,6 Billones de pesos en obras de control a la catástrofe de lluvias en la subregión. De esa cifra económica, 2,5 billones de un solo trazo, el día 4 de noviembre de 2021, época apenas de inicio de la crisis registrada ahora. Antes, el 29 de mayo del mismo año el entonces ministro del Interior, Diego Palacios confirmó la inversión por 20 mil millones de pesos. En otras fechas diferentes, el mismo gobierno Duce del Centro Democrático también confirmó inversiones por 70 mil millones de pesos.
Cuesta demasiado entender, el por qué, los capitalistas adoctrinados por el partido Centro Democrático, entonces callaron por siempre durante el nefasto gobierno Duque, saliendo a gritar ahora frente al sistema Petro. Sobre entenderse, estar intentando propinarun “Golpe de Estado”, pero sin conocer siquiera sus graves consecuencias hacia el estallido de otra guerra nacional bastante distinta a las demás vividas en el país.
Hablar de “La Mojana” es, referirse a una Subregión territorial situada al norte de Colombia, entendida como un área de humedales, por tanto, verse o apreciarse cúmulos de aguas, antes que espantos, significa riqueza natural.
Lo de “Cara de Gato”, pareciera tratarse de la misma mitología por la sombra de una mujer embrujada “La Mojana”, lo que en el fondo, no es verdad. Sino una leyenda inventada por el mismo hombre, ni más ni menos. La epistemología de Mojana, en este caso concreto, viene del agua, un cuerpo por su superficie penetrado a través de ella misma. Aquí nos ubicamos con la realidad de la naturaleza. Pues entonces, “Cara de Gato”, apodo colocado a una abertura o boca originada por la presión de las aguas penetradas ante desbordes de los ríos Cauca y San Jorge, convergiendo a su paso. Sobre nombre que desdice mucho de su realidad.
La gran verdad, que despejan alguna duda: este humedal gigantesco superior a mil hectáreas posiblemente, es de alta producción perteneciente a la Depresión Momposina con la formación ambiental de regular los cauces de los ríos, Magdalena, El Cauca y San Jorge, con el fin principal de amortiguar las inundaciones y facilitar la decantación y acumulación.
Por supuesto, basados en los tiempos cíclicos de la Subregión Mojana, claramente asocia las indolencias tanto de los estados, gobiernos, gobernantes, ganaderos o terratenientes, personas estudiadas en tipos sociales y medioambientales, prácticamente siendo perfectos “convidados de piedra”.
El meollo del asunto “Cara de Gato”, es un cuento de infantes, en donde dentro de muchos años, desde todas las constituciones del Estado de Colombia, excepto alguna sociología, como la de Fals Borda, han mirado respecto con el problema hídrico de la Depresión Momposina. La gran brecha, la falta de estudios hidráulicos. Verse por ejemplo, el territorio cenagoso de La Mojana sucreña, la del problema social ahora, con un territorio de 500 mil hectáreas, dimensión igual a las tratadas por los antepasados Zenú, en el siglo I, realizar los trabajos hidráulicos para controlar inundaciones sobre 500 mil hectáreas. Y porque no en este siglo 21. Resultando el mismo caso endémico en toda la región caribeña.
PROTESTAS CAPITALIZADAS
La hoy situación de La Mojana Sucreña, no es una culpa o responsabilidad del gobierno Petro, que no significa defender, sino aclarar ciertos fenómenos adyacentes con el venenoso y contaminante modelo impuesto y utilizando desde alguna clandestinidad a ganaderos y arroceros pulposos de la subregión, y que estos, azuzan al “peón de brega” o sea el campesino incauto a mostrarse por medio de protestas indebidas, para de esa manera desestabilizar el Gobierno Nacional. Siendo la misma modalidad de la alta carestía por los precios del Queso, el Plátano y la Yuca, sobre todo en el Departamento de Córdoba.
Esta problemática es orientada desde lo incognito, manejada por los capitalistas, con una fortuna económica a través del cultivo del arroz sobre los terrenos cenagosos de La Mojana, exactamente como los demás cuerpos de aguas desecados para cometer atropellos contra el medio ambiente y la misma población humana. Donde por supuesto, diversas sentencias constitucionales siguen siendo desconocidas por los gobiernos nacionales, regionales y locales.
Ese cuento de saboteo mediante bloqueos de vías públicas, en sitios de los dos departamentos más complejos: Sucre y Córdoba, es una clara evidencia de fuentes de las “asimetrías sociales y de la sobre explotación de recursos naturales”, que es, parte esencial del modelo económico no fundamentado en el precio del mercado y del capitalismo. Siendo así, el mismo caso de los países de América Latina y el Caribe cuyo bajo desarrollo económico es resultado del sesgo de una estructura productiva hacia bienes primarios y forma en que se relaciona con la economía mundial en un sistema internacional asimétrico.
Imaginarse también unas maneras ridículas de protestar, trayendo serias complicaciones a la población civil con el cierre vial en diversos sitios geográficos. Lo grave, algunos pocos ganaderos y arroceros sucreños exhibiéndose sobre las barandas del puente San Jorge, inmediaciones de Buenavista. Siendo por demás, alteración al orden público.
La triste historia, las inundaciones de sitios de La Mojana completan 11 meses, clara situación heredada o procedente del Gobierno Duque. Administración haber anunciado una inversión de 2,6 Billones de pesos en obras de control a la catástrofe de lluvias en la subregión. De esa cifra económica, 2,5 billones de un solo trazo, el día 4 de noviembre de 2021, época apenas de inicio de la crisis registrada ahora. Antes, el 29 de mayo del mismo año el entonces ministro del Interior, Diego Palacios confirmó la inversión por 20 mil millones de pesos. En otras fechas diferentes, el mismo gobierno Duce del Centro Democrático también confirmó inversiones por 70 mil millones de pesos.
Cuesta demasiado entender, el por qué, los capitalistas adoctrinados por el partido Centro Democrático, entonces callaron por siempre durante el nefasto gobierno Duque, saliendo a gritar ahora frente al sistema Petro. Sobre entenderse, estar intentando propinarun “Golpe de Estado”, pero sin conocer siquiera sus graves consecuencias hacia el estallido de otra guerra nacional bastante distinta a las demás vividas en el país.
Hablar de “La Mojana” es, referirse a una Subregión territorial situada al norte de Colombia, entendida como un área de humedales, por tanto, verse o apreciarse cúmulos de aguas, antes que espantos, significa riqueza natural.
Lo de “Cara de Gato”, pareciera tratarse de la misma mitología por la sombra de una mujer embrujada “La Mojana”, lo que en el fondo, no es verdad. Sino una leyenda inventada por el mismo hombre, ni más ni menos. La epistemología de Mojana, en este caso concreto, viene del agua, un cuerpo por su superficie penetrado a través de ella misma. Aquí nos ubicamos con la realidad de la naturaleza. Pues entonces, “Cara de Gato”, apodo colocado a una abertura o boca originada por la presión de las aguas penetradas ante desbordes de los ríos Cauca y San Jorge, convergiendo a su paso. Sobre nombre que desdice mucho de su realidad.
La gran verdad, que despejan alguna duda: este humedal gigantesco superior a mil hectáreas posiblemente, es de alta producción perteneciente a la Depresión Momposina con la formación ambiental de regular los cauces de los ríos, Magdalena, El Cauca y San Jorge, con el fin principal de amortiguar las inundaciones y facilitar la decantación y acumulación.
Por supuesto, basados en los tiempos cíclicos de la Subregión Mojana, claramente asocia las indolencias tanto de los estados, gobiernos, gobernantes, ganaderos o terratenientes, personas estudiadas en tipos sociales y medioambientales, prácticamente siendo perfectos “convidados de piedra”.
El meollo del asunto “Cara de Gato”, es un cuento de infantes, en donde dentro de muchos años, desde todas las constituciones del Estado de Colombia, excepto alguna sociología, como la de Fals Borda, han mirado respecto con el problema hídrico de la Depresión Momposina. La gran brecha, la falta de estudios hidráulicos. Verse por ejemplo, el territorio cenagoso de La Mojana sucreña, la del problema social ahora, con un territorio de 500 mil hectáreas, dimensión igual a las tratadas por los antepasados Zenú, en el siglo I, realizar los trabajos hidráulicos para controlar inundaciones sobre 500 mil hectáreas. Y porque no en este siglo 21. Resultando el mismo caso endémico en toda la región caribeña.
PROTESTAS CAPITALIZADAS
La hoy situación de La Mojana Sucreña, no es una culpa o responsabilidad del gobierno Petro, que no significa defender, sino aclarar ciertos fenómenos adyacentes con el venenoso y contaminante modelo impuesto y utilizando desde alguna clandestinidad a ganaderos y arroceros pulposos de la subregión, y que estos, azuzan al “peón de brega” o sea el campesino incauto a mostrarse por medio de protestas indebidas, para de esa manera desestabilizar el Gobierno Nacional. Siendo la misma modalidad de la alta carestía por los precios del Queso, el Plátano y la Yuca, sobre todo en el Departamento de Córdoba.
Esta problemática es orientada desde lo incognito, manejada por los capitalistas, con una fortuna económica a través del cultivo del arroz sobre los terrenos cenagosos de La Mojana, exactamente como los demás cuerpos de aguas desecados para cometer atropellos contra el medio ambiente y la misma población humana. Donde por supuesto, diversas sentencias constitucionales siguen siendo desconocidas por los gobiernos nacionales, regionales y locales.
Ese cuento de saboteo mediante bloqueos de vías públicas, en sitios de los dos departamentos más complejos: Sucre y Córdoba, es una clara evidencia de fuentes de las “asimetrías sociales y de la sobre explotación de recursos naturales”, que es, parte esencial del modelo económico no fundamentado en el precio del mercado y del capitalismo. Siendo así, el mismo caso de los países de América Latina y el Caribe cuyo bajo desarrollo económico es resultado del sesgo de una estructura productiva hacia bienes primarios y forma en que se relaciona con la economía mundial en un sistema internacional asimétrico.
Imaginarse también unas maneras ridículas de protestar, trayendo serias complicaciones a la población civil con el cierre vial en diversos sitios geográficos. Lo grave, algunos pocos ganaderos y arroceros sucreños exhibiéndose sobre las barandas del puente San Jorge, inmediaciones de Buenavista. Siendo por demás, alteración al orden público.
La triste historia, las inundaciones de sitios de La Mojana completan 11 meses, clara situación heredada o procedente del Gobierno Duque. Administración haber anunciado una inversión de 2,6 Billones de pesos en obras de control a la catástrofe de lluvias en la subregión. De esa cifra económica, 2,5 billones de un solo trazo, el día 4 de noviembre de 2021, época apenas de inicio de la crisis registrada ahora. Antes, el 29 de mayo del mismo año el entonces ministro del Interior, Diego Palacios confirmó la inversión por 20 mil millones de pesos. En otras fechas diferentes, el mismo gobierno Duce del Centro Democrático también confirmó inversiones por 70 mil millones de pesos.
Cuesta demasiado entender, el por qué, los capitalistas adoctrinados por el partido Centro Democrático, entonces callaron por siempre durante el nefasto gobierno Duque, saliendo a gritar ahora frente al sistema Petro. Sobre entenderse, estar intentando propinar
un “Golpe de Estado”, pero sin conocer siquiera sus graves consecuencias hacia el estallido de otra guerra nacional bastante distinta a las demás vividas en el país.
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