Historias que se repiten
Crónica: Hugo Buelvas Posada
La intuición visionaria de la tarde de cielo arropado y lluvia tempestad, sobre el suelo fangoso de la plaza “Hermógenes Cumplido” de Sincelejo; con tres astados negros en el ruedo, la mirada explayada hacia adelante, testimoniaron el derrumbe o caída de ocho palcos situados entre la esquina y centro de la corraleja, domingo 20 de enero, 1980, en que, el reloj de pulsera marcaba las 4:25 de la tarde. Conmemoración día Dulce Nombre de las fiestas patronales.
Un retrato inolvidable de una de las tragedias taurinas donde la humanidad sufre sus peores consecuencias, aún, 42 años después de registrado tal hecho enlutando centenares de hogares, por cientos de víctimas mortales y muchos heridos; que, pese a sentencias proferidas por orden del Consejo de Estado, las familias víctimas no han sido indemnizadas.
Precisamente, otro día domingo, pero el 26 de junio, conmemoración de San Juan, hora 1:56 de la tarde, 42 años después, aunque de menor magnitud de víctimas, la escena de las CORRALEJAS DE LA MUERTE, son repetidas pero, en el pueblo aguerrido Espinal (Tolima).
Los ocho palcos destruidos el 20 de enero de 1980, en Sincelejo, fue culpa irresponsable tanto del gobierno de turno departamental como de los mismos promotores de las fiestas de toros en corralejas. No nos extraña, por nada, haber sido igual o parecido con el derrumbe de un cuarto de corralejas de El Espinal.
La tragedia humana de Sincelejo, nos trae hoy por ejemplo, muchos recuerdos, unos gratos, pero mayores ingratos. Siendo otros aprendizajes obtenidos en la vida del periodismo radial que solíamos profesar a través de la Cadena Todelar, hoy extinta. Conocer y trabajar en la misma mesa, toda la noche dominical y el lunes 21 de enero con el periodista Jorge Enrique Pulido Sierra, asesinado años después en Bogotá, víctima del Paramilitarismo. Tiempos vividos por 72 horas entre la vida y la muerte. Percibiendo rimero de cadáveres arrastrando por las aguas del arroyo Chochó y la sangrentada calle Alfonso López. Mujeres, hombres y niños, llorando a gritos sus familiares muertos y desaparecidos. Viviendo el horroroso impacto de filas de cadáveres en las salas del hospital San Francisco.
Las solo dos tragedias taurinas, Sincelejo y El Espinal, dan base para que el presidente electo Gustavo Petro, al posesionarse decrete o de trámite legislativo, a la prohibición total de Fiestas de toros en corralejas en el territorio nacional.
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