Discurso del Presidente Gustavo Petro donde convoca a la ciudadanía a masificar el apoyo al Cambio
Ante la anticampaña a las políticas del Gobierno del Cambio, que viene organizándose desde los dirigentes de oposición y los medios de comunicación tradicionales, propiedad estos de los grandes grupos financieros del país, entre ellos del Grupo de Sarmiento Angulo, el Presidente insta a defender, desde el empoderamiento ciudadano, los tres ejes temáticos de su gobierno: “Política Social”, “Justicia Ambiental” y “Economía para el pueblo”; por ello, no ha dudado en llamar a que sean las mismas bases que le dieron el triunfo en las urnas, las que se movilicen de manera masiva.
Petro recurre a instancias de “marchas callejeras” a partir del 15 de noviembre del presente 2022, al cumplirse sus primeros 100 días de mandato, deseando conocer un nuevo reconocimiento del pueblo, para arraigar de forma razonable sus iniciativas programáticas en procura de poder construir tan anhelado cambio.
Un cambio entonces, partiendo de una serie de transformaciones de la Política Social, la Justicia Ambiental y la Economía, esta última, criticada por los sectores pudientes, pero útil a través de la Reforma Tributaria, con la que se espera generar mucho bienestar social a los colombianos de bajos ingresos económicos, incrementando el tributo a “quienes más ganen y posean más” en el país.
“Lo social y lo ambiental”, el presidente lo asocia en cómo transformarnos hacia la productividad sostenible, cambiando la línea extractivista ligado a la economía fósil de los hidrocarburos hacia un mundo productivo de lo agrario, donde la economía popular pueda vibrar de nuevo el poder tanto en la ciudad como en el campo. Por ello el esfuerzo está en la “Reforma Agraria Integral”, para quintuplicar, si se puede los esfuerzos del gobierno para producir alimentos en Colombia.
Claras maneras tendientes al logro también, de disminuir la desigualdad social existente tanto en el mundo rural y el mundo urbano; y en ese sentido sostuvo el Presidente Petro, en su nueva intervención pública, notificando a su pueblo nacional, que se hace necesario duplicar la fuerza de apoyo popular mediante la vía pacífica de las movilizaciones callejeras, con las cuales debe contrarrestarse a la oposición sino a todo el país político tradicional que está enquistado aún en las entrañas del Estado.
Al insistir Petro en “transformaciones” de justicia social y justicia ambiental, pone a consideración de los colombianos, las decisiones políticas populares en defensa de su propia soberanía. Y sobre justicia ambiental, combina tales acciones con necesidades decisorias como distribuir el agua disponible en el territorio entre sus distintos usos de la sociedad humana y ambiental, apareciendo ahí, el consumo humano y de animales, la protección de sus ecosistemas y los usos productivos para la agricultura, minería, industria y otros más.
Precisamente, Petro, al proponer el “Gobierno del Cambio”, sustenta la defensa del Medio Ambiente, desde premisas de emprender una ardua tarea que minimice al acelerado y mortal Cambio Climático, a través de políticas “descarbonizadas” que logren bajar los efectos invernaderos. De paso, en ese mismo orden, fustiga el flamante “Neoliberalismo” enquistado en Colombia por el tradicionalismo bipartidismo político tan fatal para el deterioro socio ambiental y el cual está asociado al desaforado crecimiento económico.
Para el Gobierno, entonces es clave, que las bases que le dieron el triunfo democrático, siga activo en las calles, apostándole al cambio estructural, pues solo desde esa presión ciudadana, el país político puede cambiar en su esencia.
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