PERIODISMO DE PROFUNDIDAD MILENIO
Setenta y cinco años de construido el Hospital “San Jerónimo de Montería”, conocido “El Viejo Centro Asistencial”, operando de forma oficialel dos de marzo de 1951; sigue para el presente 2023 registrando profunda crisis de diversos órdenes. Entidad promotora principal de la Red hospitalaria del Departamento con sendas historias administrativas, funcionando en su sede primaria hasta 1994 siendo trasladada a las instalaciones actuales, tras 18 años de tardanzas y descuidoestatal desde que, el gobierno nacional de Julio César Turbay Ayala financiara el nuevo proyecto en terrenos pertenecientes al primer aeropuerto local,, frente al polémico coliseo de deportes “Happy Lora” de la capital cordobesa.
En el hospital San Jerónimo no solo se atiende a la población monteriana y de todo el departamento, sino también a los habitantes de la zona antioqueña de Urabá. Pero el centro de asistencia de salud ha tenido serios inconvenientes, sumamente graves de cumplir con los retos y desafíos prometidos por la dirigencia municipal en sus inicios; llegando al presente siglo 21 con series de problemáticas, en donde la prestación de sus servicios varios han colapsado. Mientras los últimos alcaldes populares y la dirigencia política han sido completamente nulas en su administración, cundiendo por demás la corrupción en todos los niveles.
El “monstruo” corruptor en el “San Jerónimo” se descubre en los gobiernos regionales “Lyons Muskus y Besaile Fallad”, al salir a la palestra el Cartel de la Hemofilia, gran escándalo que agrava la crisis hospitalaria, situación anormal vigente y sin conocerse claridad alguna de posible soluciones, todo lo contrario peor cada día. Año 2018, encontrarse la antioqueña Sandra Devia Ruiz gobernadora encargada aparece el primer robo por la cuantía de $1.329.466.950, derivado de la orden de pago número 1, resolución 001685, egreso 6649, fecha de comprobante de egreso 23/07/2013. Donde Juan Carlos Cervantes Ruíz, gerente (e) de la ESE hospital San Jerónimo de Montería es señalado por la Contraloría General de la República, junto a otros funcionarios, “como presuntamente responsables de manera solidaria Muchas preguntas quedan en el ambiente, ¿Quién asesoró a la gobernadora (e), en la designación de tal funcionario?, ¿Está expuesta a un proceso disciplinario la citada gobernadora por dicha designación?, o será qué ¿Primaron intereses políticos en dicho acto administrativo?, los organismos de control tienen la respuesta.
A partir de tales hechos anómalos, la situación por la que atraviesa el Hospital San Jerónimo de Montería, uno de los establecimientos públicos de salud que está destinado a la atención de los más desfavorecidos de la sociedad cordobesa.
Para lograr el objetivo, se desarrolló el método de investigación cualitativo de tipo descriptivo en el que se revisaron documentos periodísticos, artículos de investigación, documentación en internet, ensayos entre otros. A partir de la revisión documental, se logró establecer que la institución prestadora de servicios de salud se encuentra atravesando una crisis en lo concerniente a la falta de recursos económicos asignados para su funcionamiento. Este hecho ha generado una problemática en el manejo de talento humano, fallas en instrumentos médicos, falta de insumos médicos, inadecuada atención a los usuarios, entre otros aspectos, que obligado a otros entes de control intervenir para salvar la institución de un cierre total. En este sentido, desde el ejercicio académico se hace un llamado a los principales estamentos gubernamentales para que operen en defensa de los intereses patrimoniales de la institución hospitalaria y que le permita retomar de forma eficiente la asistencia a los servicios de salud. Es pertinente recordar que la salud es un servicio público amparado por la constitución.
INTERVENCIÓN
La crisis hospitalaria toma reveces difíciles desde el 1 de febrero de 2019, en la misma administración de Devia Ruiz, al asumirse el control estatal a cargo de la Superintendencia Nacional de Salud, inicialmente por un periodo de seis meses; logrando detectarse avances todavía insuficientes de recuperación. Según el último reporte recibido por la Superintendencia Nacional de Salud, el estado financiero de la ESE continúa en estado crítico, ya que no se ha alcanzado la meta propuesta en el plan de mejoramiento en 6 de 10 indicadores. En la actualidad, los pasivos superan los $110.000 millones: $56.000 millones corresponden a deudas no saldadas de EPS liquidadas y $34.000 millones a deudas directas del departamento de Córdoba.
Pues entonces, la toma de posesión y la intervención forzosa administrativa al Hospital San Jerónimo de Montería se extenderá hasta el 3 de agosto del presente año 2023, tiempo en el que la Superintendencia Nacional de Salud podrá levantar las medidas antes del vencimiento si se evidencia la superación de los hallazgos que dieron origen a esta determinación. Así quedó consignado en la Res. 174 de 2022. Desde la intervención por parte del ente de vigilancia y control, se han logrado recaudar 149 títulos judiciales por valor de $2.632.191.734, para un cumplimiento del 99,29%. Sin embargo, todavía quedan pendientes 7 representados en $18.812.315.
En cuanto a la contratación del personal, al inicio de la intervención del Hospital San Jerónimo se decidió dar por terminados 515 contratos de prestación de servicios por valor de $1.823.456.865, los cuales presentaban irregularidades en el registro presupuestal, documentos precontractuales e inconsistencias a la luz del estatuto de contratación. Adicionalmente, entre 2020 y 2021 se suscribieron contratos con el personal por hasta 10 meses, tiempo que se extendió hasta 12 meses en 2022.
DESPIDOS MASIVOS
Aun cuando apenas arranca el nuevo año 2023, el sindicato alerta por despidos masivos en el intervenido hospital San Jerónimo de Montería. Confirmando que cerca de 45 profesionales quedaron fuera de la E.S.E. Por su parte, las directivas afirman que solo fueron 26 trabajadores. Hubo un despido de cerca de 50 personas, la mayoría son auxiliares de enfermería, con la justificación de que la facturación ha bajado, sin embargo, el gerente sigue nombrando personal, el gerente está dando contrataciones, todos los días contrata a una persona nueva”, expresó a la prensa, Diana Morelos, presidenta del Sindicato Anthoc. Varias de las auxiliares de enfermería hoy desempleadas manifestaron que “la jefe me llamó y me dijo: hasta aquí porque no hay presupuesto. Tengo 20 años de estar aquí y me desempeñaba como enfermera en el área de hospitalización. Yo vivo sola, pero tengo muchos gastos”.
Pero fuentes oficiales aclaran que, el grueso número de despidos al interior del Hospital San Jerónimo, entidad en vigente intervención estatal, se debió a causas justificadas tras no aprobar los exámenes hechos en el concurso de méritos por la Comisión Nacional del Servicio Civil – CNSC- Todos completamente “rajados” siendo reemplazos por los auténticos titulares. Entre tanto, han sido descubiertos nuevos casos corruptos en adulteraciones de tablas de sueldos tanto profesionales y trabajadores.
La crisis generacional del Hospital público San Jerónimo, data desde hace siete años, tiempo el cual pasó de ser una institución en estado crítico a una que cumple las exigencias establecidas para los prestadores de servicios de salud y con una recuperación radical, dijo exactamente el primero de febrero de 2019, la Superintendencia respectiva. Debido comprobar la situación del hospital poniéndose en alto riesgo la prestación del servicio de salud a los pacientes del área departamental cordobesa como los llegados de Sucre, Bolívar, Bajo Cauca Así lo dijo el superintendente Fabio Aristizábal Ángel, quien dijo que hoy el San Jerónimo tiene una nueva cara: “en los últimos tres años el Hospital San Jerónimo pasó de ser una institución en estado crítico a una que cumple las exigencias establecidas para los prestadores de servicios de salud y con una recuperación radical”.
El 1° de febrero de 2019, luego de comprobar que el hospital estaba en una situación que ponía en riesgo la prestación del servicio de salud a los usuarios, data desde que Superintendencia ordenó su toma de posesión e intervención forzosa administrativa, para garantizar la atención a los pacientes de Córdoba y a los que llegan de Sucre, Bolívar, el bajo Cauca antioqueño y el Urabá antioqueño, que son de su zona de influencia.
Según la entidad, la infraestructura del centro de salud estaba deteriorada y había desabastecimiento de medicamentos, reactivos e insumos quirúrgicos. Además, el personal médico asistencial era insuficiente, sus equipos biomédicos estaban obsoletos y se les debía a los trabajadores 17.000 millones de pesos, por lo que los ceses de actividades eran frecuentes.
Prácticamente transcurridos cuatro años, la situación de crisis en el San Jerónimo empeora de manera abismal, de acuerdo los últimos escándalos por anormalidades. Puesto que la crisis generalizada se evidencia en la serie de escombros en infraestructuras presentando deterioros, entre los que se perciben instrumentales en estado de abandono archivados en salones solitarios y contaminados ambientalmente.
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