La sola presencia, percibir el hombre rural, aparecido entre la tierra, el agua, las hojas, el azadón, el machete, pensativo de verse encerrados en cosas reales y míticas; significa ser el auténtico campesino del hacha y el machete. Ese humano pensativo a la lejanía, por sentirse posesionado en un terroncito de la Tierra donde trabajar.
VISIÓN ANALÍTICA: HUGO MIGUEL BUELVAS POSADA: MILENIO 2024.
Más del siglo, se cumple de la problemática agraria registrada en el hoy, territorio departamental de Córdoba, donde la fuerza de poderes regionales aparee estrechamente ligada a la organización y distribución de la propiedad, tras procederse de la “hacienda colonizadora”. Desde que prolifera el latifundio, principal enemigo del habitante campesino o labrador de la tierra.
Todo ese tiempo, en que prolifera el latifundio del gran hacendado criollo, amparado por los estados, gobiernos, gobernantes y caciques, pudo acercarse a las fértiles tierras del Valle del Sinú, comerciadores e inmigrantes en acaparar millares de hectáreas de tierras, permitiéndoles monopolizar la producción en todas sus escalas.
Obteniendo establecer diversas maneras de relacionamiento social y político, hecho generado en escenario para que los terratenientes lograran alianzas en que, su contexto histórico del conflicto armado en Córdoba susceptible de cooptar la institucionalidad a nivel departamental y local, permeado al modelo hacendatario aparece entonces una figura de administrar la seguridad presumida del orden privado.
Sobre estos lineamientos el hombre y la mujer rural, ha caído, no solo en las garras del patronato oligárquico, sino de falsos líderes, hasta aprovecharse de la misma tierra despojada. Lo vimos en las recientes elecciones intermedias donde algunos llamados líderes salieron apoyar a candidatos del patronato departamental. Siendo los mismos en aparecer figurando en actos públicos de adjudicaciones de tierras arrebatadas al paramilitarismo.
Ahora, este sábado 20 de julio del 2024, las nuevas fuerzas rurales saldrán a marchar sobre sectores del sur de Montería, por la Reforma Agraria de la Paz, suele darse el momento oportuno para comenzar a identificarse el autentico dirigente por conquistar la Tierra Sagrada.
De recordar entonces, la última cita con el extinto Orlando Fals Borda, desayunando en el antiguo Hotel Montería, ubicado sobre la calle 30 entre primera y segunda, expresándonos caballerescamente: “usted será testigo de concretarse en las tierras cordobesas, la real Reforma Agraria, ideada por un estado y un gobernante progresista”.
Ante la premisa dada por el sociólogo Fals, usando pantalón rapé de dril, camisa de rayas bicolores, logramos adentrarnos en la sociología agraria regional. Allí, nos despierta el interés por hacer un periodismo social eminentemente compenetrado a la defensa del campo.
Todo ello, viniendo de más de cinco siglos envenenados por la codicia de la tierra Sinú, pese la intención loable del presidente Petro, construir una Reforma Agraria Integral de la Paz, somos conscientes de todavía tardar demasiado en aterrizar a la gran verdad.
Tres entidades funcionales del sector agrario posesionadas en el territorio cordobés, en cierto modo, carecen, unas más que otras de estudios serios sobre quiénes son los auténticos y verdaderos necesitados por la Tierra. A lo largo de últimos meses han sido observados vacíos, requiriendo ser copados con fines de que, cualquier profesional al interior de tales organismos, procedan a trabajar por la identidad del labriego.
A la marcha de este sábado 20 de Julio, deben ser invitados, los 368 carretilleros que a diario vemos recorrer las calles de Montería. Ellos, son en esencia, parte del 69,75% del votante de a pie por Gustavo Petro Urrego en el Departamento de Córdoba. Son los mismos que, años atrás llegaron sumisos y temerosos a ciertos sectores vulnerables de Montería, huyendo de las balas.
A estos carretilleros, nadie excepto MILENIO, les choca y le saludan por equivocación, Son entre otros, el gran porcentaje del elector callado, Los mismos que en un 75,76% devengan 600 mil pesos al mes, dado cacharrear con dinero prestado del sistema “Gota a Gota”. Pero sus consciencias dignas y libres.
Que esta nota sirva de corrección al próximo proceso electoral. Sobre todo, en la ciudad de Montería, donde abundan los buitres del mercader electorero. Otros disfrazados de izquierdistas, pero solo jactarse primero y después mirar entre ojos al verdadero elector.
Claro…sabemos el buen sentir del campesino ideal. Ese que este sábado 20 se verá en la marcha por la Reforma Agraria, proyectada por Gustavo Petro. Ese día, no es para mirar a los que usan gafas negras. Es el momento de gritar y tratar dar inicio a la verdadera Revolución Agraria en el Departamento de Córdoba.
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