Al completarse 113 años a nivel mundial y 66 en Colombia del derecho de las mujeres al sufragio, resulta altamente importante destacar tales prerrogativas electorales. Aún más, ahora en el nuevo sistema de gobierno “Por el Cambio” poder contarse con Francia Márquez, mujer surgida de las entrañas populares hallarse como Vicepresidenta y titular del Ministerio de la Igualdad. Siendo entonces, un espacio de privilegio también para destacar la “Mujer Cordobesa” en estos mismos ámbitos, sobre todo, para este año 2023, tener las oportunidades de contar con el apoyo masivo del electorado seccional en calidad de participante en la contienda electoral a cumplirse el domingo 29 de octubre.
En el mundo, año 1890 prácticamente ninguna mujer tenía esas ventajas de elegir y ser elegida mediante el voto popular como un derecho universal y, por ende, tampoco la República de Colombia en la mitad del siglo 20, respectivamente. Conocerse entonces, en 1930, más de treinta países habían ampliado la igualdad de sufragio; y en 1950, todas las nuevas constituciones que preveían derechos de sufragio masculino incluían también a las mujeres en las mismas condiciones.
La creación del Ministerio de la Igualdad, con Francia Márquez de titular, se consolida parte esencial de la historia por el derecho al sufragio femenino. En Colombia hoy hace 66 años las mujeres pudieron ejercer por primera vez el derecho al voto, luego de la reforma constitucional de 1954. Por eso queremos recordar la historia del voto femenino, que marcó el fin de una larga lucha de las mujeres por ser reconocidas como ciudadanas y el comienzo de otro camino por la igualdad.
El primero de diciembre de 1957 fue una fecha histórica para Colombia. Ese día no solo se aprobaron los acuerdos para crear el Frente Nacional, sino que por primera vez en la historia del país las mujeres acudieron a las urnas a ejercer su derecho al voto. Culminaba así un largo proceso de lucha por el reconocimiento de sus derechos civiles y políticos, y se abría una nueva oportunidad de participación y reivindicación de su papel en la sociedad. Sin embargo, para llegar a este día fue necesario un largo proceso.
CÓRDOBA BASTIÓN FEMENINO
Los 66 años de lucha electoral arraigada del ciudadano cordobés, queremos compartirlo hoy con ese voluminoso número de mujeres habilitadas con derecho al voto, que para el 29 de octubre debiera registrarse en alrededor de 664 mil, por encima del sufragio femenino que es un bastión legítimo en este sentido.
Con base en resultados de las recientes elecciones regionales del departamento, especialmente para renovar gobernador, alcaldes y diputados, marcando la del domingo 28 de octubre de 2019, sufragaron 873 mil 854 ciudadanos para el 66,64 del millón 272 mil 998 potenciales.
Ahora cuatro años después, por todos los últimos acontecimientos políticos sociales, culturales, históricos y económicos del país y el mismo Departamento de Córdoba, basados en las elecciones de 2019 para diputados que en total fue del total de 694.959 votos para el 79,525, con la participación de nueve partidos, resulta importante afirmar hoy que, los cuatro movimientos de mayor poderío: La U- Liberal- Conservador y Córdoba tiene Futuro, este último de alianzas, alcanzaron conseguir las curules necesarias con la totalidad de 552.364 votos.
La situación viviente en materia electoral, es que, la gran mayoría de integrantes del Pacto Histórico a nivel de municipios cordobeses, llegue unificado a las elecciones de octubre, que en lo posible presente candidatos propios, tanto a las alcaldías y los respectivos concejos locales. En lo relacionado con concejos municipales que las listas copen el mismo número de curules. Caso igual los ediles de las comunas urbanas y rurales de Montería.
Entre tanto, a nivel Asamblea Departamental, sin descartarse la posibilidad también de una mujer aspirante a la gobernación, se hace prioritaria la conformación de una lista acorde con el sentir popular de la mujer, siendo actualmente el propósito mostrado alrededor del 68,6% de la representación total del Pacto Histórico regional, partidarios de amplio porcentaje de seguidores votantes, en lo rural y urbano. Debido a que, para nadie es secreto, el “ausentismo” del diputado, en ambos sectores territoriales cordobeses.
Específicamente para el caso Asamblea Departamental, además de las directivas jerárquicas, dentro de la misma cúpula debe operar un equipo de ÉTICA POL{ITICA, integrado por personas tanto analistas, académicas, de tintes liderazgos, caracteres morales, sin vicios perversos algunos, capaces de servir de garantes de la selección de la lista correspondientes, en donde tras conocerse los perfiles personales de los aspirantes, acompañados de propuestas sólidas sus actuaciones sean acatadas por la gran mayoría.
A nivel de Asamblea Departamental, diversidades de sitios cordobeses, tales: Montería, Cereté, Chimá, Cotorra, Pueblo Nuevo, Ciénaga de Oro, San Carlos, San Bernardo del Viento, Tuchín, San Andrés de Sotavento, Buenavista, Moñitos, Canalete, Puerto Libertador, San José de Uré, La Apartada, Chinú, Puerto Escondido y Los Córdobas; vienen pidiendo hace largos años tener representación en la máxima corporación legislativa regional.
Lo principal partiendo del potencial electoral de 664 mil mujeres habilitadas para votar el 29 de octubre; salir a la palestra, portando el mismo programa que por vez primera en la historia de 71 años, en un cambio total, haciendo desaparecer las pésimas actuaciones de los diputados tradicionales del ámbito departamental de Córdoba.
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