El hoy o ahora, 1.139 millones de kilómetros cuadrados del territorio nacional de Colombia, como estado republicano después de “La Nueva Granada”, sin dudas, 213 años de permanencia la Tierra resulta ser el principal eje central del conflicto armado en el país.
Importante señalar de los cinco conflictos por la posesión de la Tierra que históricamente ha venido enfrentando el estado, se registra de los grupos armados ilegales: guerrillas y paramilitarismo, aliados con el Bipartidismo y el capitalismo.
No obstante ser la Tierra causante de la violencia civil y armada en Colombia, a partir de la mitad del siglo 19, con exactitud, el conflicto social agrario, ha llegado a este 2023, en un total de 87 años, desde 1936 que aparecieron los inicios de construir una Reforma Agraria en nuestro patio republicano; por cuanto la formación de las guerrillas surge entre otros asuntos en la restitución de tierras, con el control del conflicto armado en el país.
Ya el viernes 9 de abril de 1948, que es asesinado a las tres de la tarde, Jorge Eliécer Gaitán en Bogotá, época del incendio de la violencia bipartidista, Colombia venía de un siglo atrás atrofiado por las guerras debido al poder de las tierras. Pudiendo contarse hoy en día, un conflicto de dos siglos o 200 años, en que, todas las guerras nacionales, sumando 108, hasta el momento.
El aún enraizado sistema republicano, usando ahora el término “Golpe de Estado Blando”, recopilado en 217 presidentes, excepto el 118, ha sido el principal causante en la lucha entre ambas fuerzas partidistas por evidenciarse a través de 54 guerras civiles (aunque en este gobierno del Cambio intenta realizar la 55). Igualmente, la historia patria nos habla de 14 guerras más de la atroz lista, propiciadas de conservadores contra liberales, dos liberales contra conservadores y 38 entre liberales contra liberales o “mochorocos contra mochorocos”.
Pensadores en Ciencias Sociales (sociología, antropología, historia, filosofía, geografía y derecho), leyendo sus narraciones literarias de todo este tiempo nacional, nos aseguran, entre otras, la primera figura de guerra a partir de 1830, la guerra de los Supremos de 1939 a 1841, las guerras civiles de 1851, 1854, 1859, 1862, 1876, 1877, 1884, 1885, 1895, y las guerras de los Mil Días en 1899 y 1902 (Tirado, 1976, 11).
En la actualidad interesante hurgar la prensa del Sinú, especialmente traer a la memoria, 91 años del conflicto fronterizo colombo peruano de 1932, periódico “El Distrito” de San Bernardo del Viento, fundado y dirigido por Sixto Torres, órgano de cuatro página hecho en tipos móviles, que en nota editorial “Patria Mía”, destaca esos momentos violentos registrados entre 1932 y 1933. Claro resultado de la guerra por la soberanía del Trapecio Amazónico del Tratado Salomón Lozano en 1922 de Colombia y el Perú (statu quo ante beilum Ratificación). Entre otros de los conflictos internacionales, aparece la separación territorial de Panamá con Colombia el 3 de noviembre de 1903.
Un año más tarde, 1904, explota el conflicto agrario de la lucha campesina por recuperar las tierras robadas en el Valle del Sinú. Situación social aún persistente, cuando del territorio cordobés de suelo para uso agrícola del 85%, solo el 10% es ocupado a medias para tan rica y fructífera actividad rural. Han corrido prácticamente 120 años de intensa lucha agraria, pasando; periodo presidencial de Rafael Reyes 1904- 1910 (quinquenio jefe de estado), una de las primeras dictaduras nacionales (parecidas con las de Uribe Vélez y Santos Caderón).
A nivel regional, Valle del Sinú hoy territorio cordobés, la misma historia nos habla o nos cuenta de dos guerras del Sinú, libradas hace aproximadamente cuatro siglos, entre el poderío de la Corona española contra las etnias Zenú, libres y afros o negros. Todo este conflicto acuñado por el litigio de las tierras fértiles; donde aparece tanto el ibérico, el bolivarense (cartagenero) y antioqueño; en los múltiples despojos de tierras aptas para las labores agrícolas.
Pasados tres siglos y medio tras el poderío de Francisca Baptista, en este 21, aparecen perdidas 70 mil hectáreas, robadas o despojadas a innumerables familias campesinas. Plena coincidencia del Centro de Memoria Histórica y el Acuerdo de Paz (Gobierno-Farc), artículo 1, referente con el proyecto Reforma Agraria la Devolución a las víctimas de las tierras. Colombia registra su disputa conflictiva por disputa y restitución campesina en la subregión del Caribe (1960- 2010).
En esos 40 años de nuevas especies de guerras por la tierra, el país entero es ensangrentado, por innumerables asesinatos, masacres y desplazamientos forzosos de labriegos, alrededor de 13 millones de colombianos. Solamente en el Departamento de Córdoba, entre despojos y asesinatos de campesinos, en zonas del alto Sinú y San Jorge, por paramilitares hubo más de 500, entre ellos, degollados y descuartizados siendo arrojados a los ríos Sinú y San Jorge. Hoy, muchas viudas de la subregión San Jorge, elevan denuncias ante el gobierno nacional y la Justicia Especial para la Paz –JEP-
LA ANT EN CÓRDOBA
Luis Eduardo Porras, actual Gerente Regional de la Agencia Nacional de Tierras – ANT- para Córdoba y Sucre, mediante exposición dictada en conversatorio agrario en Montería, ratifica gran parte del conflicto agrario en Colombia. Porras habla de la creación de la Federación de Ganaderos Nacional- Fedegán- en el año 1966, precisamente en oposición a la Reforma Agraria venida de 1936, organismo hoy tercia su filosofía oligárquica y feudal, para incluirse a la Paz Total de Petro, tiempo posterior a 57 años.
El mismo José Eduardo Porras, trata asuntos inherentes con el conflicto agrario de 120 años en el Departamento de Córdoba, donde por medio de la ANT, hay un registro de mil 66 hectáreas entregadas a familias campesinas de los municipios de Montería y Planeta Rica. Que de un total de 268 predios aptos y sujetos para reforma agraria, existen 73 mil 692 predios solicitados de compras. Con Sucre y parte de El Carmen de Bolívar, la totalidad de 140 mil predios.
Recientemente, el presidente Gustavo Petro, oficializó personalmente 114 hectáreas del predio Costa Azul, para beneficiar a 19 familias campesinas, mediante un proyecto productivo. En total, en los últimos seis meses han sido beneficiadas 952 familias con 1.066 hectáreas campesinas del territorio departamental cordobés, estimó Porras.
Por ende, medio siglo o 50 años, antes de crearse el territorio departamental de Córdoba, nuestra región ya venía afrontando los rigores del sistema capitalista de la falta de tierras donde el entonces campesinado pasivo sufría las consecuencias heredadas del colonialismo español y los grandes imperios nacionales y regionales. Estando entre ellos, los potentados de linajes familiares, tales: Pombo Lequerica de Cartagena, los Berástegui, los Ospina, los Burgos y sirios libaneses, adueñados del 87,7% del actual territorio departamental.
En las últimas décadas aparecen otros linajes de familias antioqueñas, contándose el ex presidente Alvaro Uribe Vélez e hijuelas de capos paramilitares, también del interior del pais, además de oriundos panameños de apellido Torrijos.
Bien puede afirmarse, aún 353 años del esclavismo español, por la tenencia territorial Zenú, el azadón, la rula y la mano del hombre rural del ahora Departamento de Córdoba continúan vagando solo por los aires.
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