¡MI NIÑA¡ LA VOZ TENBLOROSA DE LA ABUELA
- mileniolarevista
- 16 may
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La imagen presente, coincide con el contexto de la crónica narrada en virtud al conflicto armado, vivido durante décadas que ha ocasionado miles de asesinatos, despojos de tierras y desapariciones de personas. Claro ejemplo, del sinfín de casas solitarias, ya decayéndose por el abandono y el devenir de los tiempos.
El titular del trabajo periodístico, connota series de acontecimientos donde pareciera percibirse las voces de abuelas, recordando sus nietas desaparecidas del entorno rural alto sinuano.
CRÓNICA: HUGO MIGUEL BUELVAS POSADA: DIRECTOR REVISTA MILENIO
Estos tiempos nuevos, vividos en diversidades de cosas, nos hace apuntar a conocer moderadamente circunstancias de la Naturaleza y el Ser. Por lo general, la verdad de las cosas, son vivibles para el mundo humano, Aquí mismo, en el suelo cordobés o sinuano, las cosas abundan por doquier.
Día cualquiera, salimos a deambular hacia sitio desconocido, en busca de algo ignorado. A la distancia, abordamos un vehículo camino por donde fuera. En la medida que, las horas avanzaban, encontramos a dos labriegos adultos mayores andando de a pie, en un paraje donde el carro nos abandona. Miguel y Ricardo, eran sus nombres.
El poco rato de conversa, persuadimos que mucho más distante, sobre las laderas del río, asentaban familias foráneas, viviendo en estados precarios. Miguel y Ricardo, vivían sobre los cerros, de donde era divisado todo el panorama de la cuenca. Al molestarnos el cambio climático, inclinando la vista al sur, se percibía el olor a lluvia. Yéndonos más arriba, llegamos al sitio Cama Sola. Imaginamos tratarse de un caserío. Siendo el misterio de todo lo contrario.
Al cesar la lluvia, Felipa, una mulata del Sinú Alto, pies descalzos, viviente del lugar, nos pregunta, si quienes éramos. Nos identificamos. Con su mano derecha alzada nos indicaba, llegue a aquel sitio y conozca Cama Sola. De forma lenta y pasos firmes nos fuimos acercando al lugar, escuchando voces encontradas femeninas
Se trataba de una anciana y una menor. El cuadro humano visto, nos retrata la esencia de un triángulo: la casa, la laguna, la adulta con una niña. Sus estados eran angustiosos. Dos seres, encerrados entre la miseria, imposibilitados de algún refugio que los salvara.
Hasta esos momentos, nuestro periodismo crítico, de 60 años, comenzaba a crecerse de manera agigantada, sin saber hasta dónde encontrar las cosas. Aterrados por vivir otros espacios de la miseria humana del Departamento de Córdoba. Ese triángulo de la miseria, era tanto como considerar la causa verdadera de la perpetua agitación en que pasan la vida.
El alma de Eumelia, adulta de rango interiorano, aturdida en desespero, hallarse con su nieta Isabel, era el cuadro triangular, arrojada a su cuerpo mirando sin destinos para resistir en él durante poco tiempo de la lluvia.
Lo más explícito, la abuela y la nieta, son parte de la larga y triste historia de la violencia vivida por décadas en el sur departamental de Córdoba. Pudiéndose decir, uno de los 3.322 universos de personas dadas por desaparecidas en el complejo contexto del Conflicto Armado. Eumelia e Isabel, aún ignoran el triángulo de la miseria que las circunda. Viven el terror de un tránsito para un viaje misterioso que tiene el poco tiempo que dura la vida para prepararse a éste.
Por ética periodistica, las identidades de la abuela y la nieta, no aparecen publicadas igual que el sitio, llamado Cama Sola. Pero si es uno de los espectros casos de desapariciones sobre el hoy territorio cordobés. Donde tardaría tiempos encontrar rastros de los huesos.

Asociarse a estas similitudes de hechos, podría ser el origen de todas las ocupaciones tumultuarias de los humanos y de todo aquello que conocemos diversión o pasatiempo, dado que el objeto de estas cosas en verdad, es pasar el tiempo sin sentirlo, o mejor, sin vida, la amargura y disgusto interior que acompañarían necesariamente la atención.
Toda esta narrativa, circunda el universo de las apenas 3.322 personas alcanzadas a registrar dadas por desaparecidas en el complejo conflicto armado, perpetrado en la zona del Sinú Alto. Su literatura se encamina a familiares nuestros. Donde lo de la abuela y la nieta, formaliza el ensayo, amparado en los hechos reales. Caso de dos hermanas desaparecidas (Adalgisa y Etelvina Polo Peña), fueron parte de la violencia armada y política (guerrillas- ejército- paramilitarismo).
Precisamente, década de los años 1980, cuando el habitante rural del Alto Sinú, le era confuso identificar por su vestimenta, quien era: el militar, el guerrillero o el paramilitar. Tras andar libremente, compartía la misma habitación campestre, pero, detrás de sus sombras, se camuflaban los diversos poderes del Estado.
Ellos, es decir, todas las guerras y las violencias del Sur cordobés, confiesan que la Justicia no reside en estas costumbres, pero que reside en las leyes naturales, conocidas en todo el país. Ciertamente lo sostendrían con testarudez, si la temeridad del azar. que ha sembrado las leyes humanas, hubiese encontrado a lo menos una que fuera universal, pero lo chistoso es que el capricho de los hombres se ha diversificado tan a maravilla, que no hay manera de encontrar una ley así.
¿Será vivir otros 215 años, para conocer la Colombia de la Verdad?
Bibliografías: Blaise, Pascal, Pensamientos. Trabajo de ensayo, Periodismo MILENIO.
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