La democratización por el uso y derecho a la Tierra despojada siglo tras siglo, es el deber sagrado tanto de la ANT y la URT, que logren dinamizar la anhelada Reforma Agraria en el Departamento de Córdoba. La escena capta a diversidad de eventos, presididos por Gustavo González, Director de la Agencia Nacional de Tierras y Ana Cristina Muñoz, directora de la Unidad de Restitución de Tierras, en medio de romería campesina.
Crónica: Hugo Miguel Buelvas Posada: Director MILENIO 2024
La vuelta de 510 años de intensos conflictos sociales, corriendo sangre por los caminos ancestrales del Gran Valle Sinú. Donde el Zenú, primer habitante comienza a ser víctima de la Corona española, hoy el territorio departamental de Córdoba, sigue embrujado en los mismos laberintos por los despojos de la Tierra profanada.
Tal aspecto social, estuvo representado en distintas manifestaciones del habitante cordobés, mediante apisonamiento de campesinos entreverados con el funcionario público, exhibiendo rostros y ademanes diferentes, pero enraizados en el mismo nivel de vida adversa por la manera cruel de sistemas vividos más de cinco siglos.
La apuesta social, tuvo su epicentro, el lugar edificado de la Unidad de Restitución de Tierras, sobre la calle 38 con circunvalar de Montería. Allí, en el espacio reducido sobresalían voces diversas. Palpando semblantes de cada uno, pero encaminados al mismo objetivo: La Tierra Sagrada o Profanada para trabajar.
Salta la voz femenina de Ana Cristina Muñoz, mujer revertida de ambiente emblemático al campo, sudar el amor fraterno por la Tierra y el Agua, salida del sur colombiano, hacia más adentro del occidente y llegada al mítico Valle del Sinú, contagiarse con la otra mujer: la Sinuana.
Entre el bullicio jarano del campesino víctima de las guerras, ávido de la Tierra Profanada, aturdía entre momentos, siendo el hervidero humano aclamando al par de funcionarios petristas: GUSTAVO GONZÁLEZ GERALDÍN (Director de la Agencia Nacional de Tierras- Córdoba y Sucre) y la Dama de hierro: ANA CRISTINA MUÑOZ (Directora de la Unidad de Restitución de Tierras) Córdoba y Bajo Cauca.
Entre preguntas y respuestas, saludos, abrazos y aplausos, empieza la película del panel libre. Gustavo, nacido en El Carmen de Bolívar, víctima de las violencias políticas; pinta de labriego caribeño, usando su mochila tirada al hombro izquierdo, estalla su voz aguda refiriendo quien era.
Su tono de voz, marcado por el sufrimiento de la violencia política y armada, se escucha fuerte y alto; describiendo, cómo al pisar el territorio cordobés ha sido amenazado por todos lados, venidos de caciques rancios y corruptos, hasta ser blanco de chismes, tanto verbales y mediante las redes. Así, por el hecho de ser demócrata, él y su familia han sido objeto de muchas amenazas.
A los 13 años, ya en El Carmen de Bolívar, trabajaba por las calles, vendiendo cositas, pero sin dejar de mirar al Cerro San Lucas, valiéndole fundar el primer sindicato: “Niños Trabajadores de Adalid”. Se convierte entonces, en la cabeza visible en defensa del más desprotegido de la Colombia sufrida por el sistema de las guerras y desigualdades.
La multiciplidad del inconformismo, la envidia, la ignorancia, del arribismo familiar de los poderosos contra el de abajo, lo lleva a meterse en distintos mundos de la vida humana nacional. Constituirse en hombre de fe, esperanza y trasparencia, sobrepasando los reveses y dificultades. Se enloda al sistema progresista de Gustavo Petro Urrego, siendo llamado a dirigir los hilos sensibles de la gente ruralizada.
En sus pocos días aquí en Córdoba, Gustavo González se ha untado de pueblo víctima del aberrante conflicto por la Tierra y el Agua, prometiendo darle cabal solución al fenómeno de la tenencia territorial, tan negada a quienes de verdad la trabajan. Su hoja de ruta la desmenuza en tres pilares siguientes:
1. Sin intervencionismo, conocer a la gente requerida por la tierra, e interrumpido por Anita Cristina que, se suma al asunto.
2. Garantizar viabilidad de los trámites de procesos estancados y hasta escondido, por otros funcionarios. Puertas abiertas al ciudadano rural en especial. Muy lejos de la Corrupción o los Coimas, de parte del ultra derechismo cuando llega un funcionario petrista a ciertas instancias como el manejo del conflicto agrario.
3. Agencia Nacional de Tierras: ANT- entidad eficiente en la funcionalidad organizativa, dentro de las formalidades del habitante rural despojado de sus tierras. Fines puntuales, hacer del Departamento de Córdoba su tan anhelada Reforma Agraria.
En ese norte programático, Gustavo, abre las puertas al diálogo conciliábulo entre ANT y Ciudadano campesino, entre 7:30 de la mañana y Una de la Tarde, a partir del miércoles 10 de julio, atenciones por orden de llegada.
El campesinado expresado en diversidad de organizaciones locales, dio pleno respaldo al par de funcionarios: González y Muñoz. Invitandolos a cambiar fundamentalmente el manejo administrativo por la reconquista de la tierra despojada.
Ceremonia que dio lugar al acuerdo Alianza Unida por la reivindicación de la Tierra Profanada- ANT- URT- dándole prioridad al campesino local y sacar a flotes los miles de fólderes de solicitados aun durmiente en ambas entidades.
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