RULETA RUSA: LA ECONOMÍA AGRÍCOLA DE CÓRDOBA
- mileniolarevista
- hace 2 días
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Hoy por hoy, la crisis alimentaria del Departamento de Córdoba, es clara responsabilidad de los gobiernos, gobernantes y ciudadanía agropecuaria.
Dadas las circunstancias, el habitante rural, ha sido el gran perdedor. Sobre quien recae todo el peso de la problemática socioagraria.
HUGO MIGUEL BUELVAS POSADA. DIRECTOR MILENIO 2025
En un limbo, de acertar o desacertar, padece la caótica economía de toda la producción agrícola del territorio departamental de Córdoba. Grandes responsables, entre otros, los sistemas aperturistas, que dadas sus inoportunas políticas de gobiernos, a estas alturas engrandecen más desmedros de cualquier estructura financiera y económica.
Sobre o encima del suelo fértil de 85% territorial (sinuano-cordobés), entreverado con bosques húmedos y secos tropicales. Tras la afectación ecológica por minerías ilegales, adyacente a la deforestación selvática, más la irrigación de las fuentes hídricas, vías intransitables, despojos de tierras y destierros de la familiaridad rural, existe la gran riqueza agrícola.
Corresponde retomar el mismo vaivén del hilo conductor territorial, e irnos de manera razonable al campo rural, que pese a existir una baja cobertura poblacional, denota asuntos gigantescos a los mismos fenómenos urbanizados o de cabeceras de los 30 distritos o municipios.
Gran parte, la culpa de todo ese carrusel de inseguridad agrícola, se cisne en las improvisaciones del 89,78% de los administradores públicos, procedan tanto de índole nacional, departamental y local. Habiendo culpabilidad del agricultor o cultivador parcelado.
La penetrante caída a la tradicional agricultura generalizada en el área cordobesa, registra algunas incidencias tipo arancelarias. En relación a tipos inflacionarios, donde, la afectación recae en la totalidad poblacional.
A tan desproporcionalidad productiva de la agricultura, debido los trastornos diversos de políticas monetarias internacionales, aparece el horrible calentamiento global. Que nos permite a nivel Córdoba, solo reconocer los tres primeros productos: Plátano, Yuca y Maíz. Pudo ser descuido, dejar por fuera el Ñame, con el 20,5%, bastante justificado en el rol de coberturas. Los tres, cotejan los cultivos transitorios, seguidos de: arroz, 15,1%, patilla, 2,8%.
Pero, lo acabose, estriba en el cultivo del algodón: Tras aquellas bonanzas en cantidad de tonelajes de fibras, generando bases sólidas en manos de obras calificadas a la población rural y semiurbana; hoy galopé sobre un raquítico 0.5%.
Conveniente asociar la situación productiva alimenticia, a la misma razón desmedida de la crisis en la perversidad de ausencia de control de precios, en la producción de la Canasta Familiar.
Productos ya explicados de transitoriedad, agregando, los siguientes permanentes, mango 7,8%, piña, 6,1%, papaya, 5,0%, coco, 4,5%, naranja, 2,4%, guayaba, 1,5% y maracuyá, 1.0%. Son factores de falta de políticas públicas, no obstante, registrarse el paupérrimo descalabro del plan vial cordobés.
Fuentes, DANE, 2023.
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