Foto: En este “Pelaje” andan millares de niños y adolescentes, tanto en Montería y el Departamento de Córdoba. Del total de 69% sumamente pobres, soportando hambre, miseria y hasta desprecio de la sociedad.
Desgarrador es hoy el estado de pobreza, de niños (0 a 12 años) y adolescentes (17 años), cifra estimada de 423.000 del total de 580 mil, entre mujeres y hombres contabilizada este diciembre 2023 en el territorio departamental de Córdoba. De acuerdo informes DANE y ONG internacional. Además complejo trabajo investigativo MILENIO.
Al reportero se le “aguan los ojos”, solo percibir grupos de familiares conviviendo en “pobreza extrema” en gran parte de los 35 asentamientos suburbanos de la flamante ciudad capital cordobesa. “Chiquiticos que aún hablan dificultosos, mirando a sus papás, entre llantos y gateo sobre barrizales, formados por aguas sucias de lavazas hogareñas.
Barrabás Lagares, apodado “El Flaco”, en un sector de subida al Cerro del Sur; nos capea, diciendo bajito: “vivimos sobre la mierda”. Las razones del vecino son parte de la hambruna soportada por el conglomerado.
Josefa, mujer de unos 22 años, madre soltera de tres infantes, habla con su cabeza gacha. Su voz entrecortada, expresa palabras sentimentales. “Vivir en un mundo sin entrada y sin salida”. Ese mal de angustia de habitantes de 35 asentamientos marginales de Montería, es el mismo vivido por otros y muchísimos del departamento, en donde se concentra el 69% de niños y adolescentes pobres, equivalentes a 423 mil.
Panorama de pobreza absoluta que se registra sobre todo en: Montería, Cereté, Lorica, Planeta Rica, Tuchín, San Andrés de Sotavento, Sahagún, Ciénaga de Oro, Chimá, Cotorra, Montelíbano, Pelayo, San Carlos y Valencia. Existiendo mayores concentraciones de desplazados en: Montería, Montelíbano, Planeta Rica y Sahagún.
Tal 69% registra dos dígitos por encima del promedio nacional (11 millones de niños y adolescentes en pobreza), con el 67%, marcado hace pocos días por el DANE y ONG internacional. Donde Córdoba, es el quinto departamento de más pobreza en Colombia.
Encontrarnos en otros sectores capitalinos, ejemplo: “Villa Cielo”, lugar donde el actual alcalde dejó el alcantarillado a medias, Juan Julián De la Ossa “el ojo de gato”, nos narra cruel historia de la vecindad. “Mire, nuestra gente de aquí vive peor que en el infierno”. “Ese tal Joche Abdala”, interventor del alcantarillado (15 mil millones de pesos), casi dos años sin asomar sus narices”. Hoy vemos que las calles son “lodazales”, donde días secos, “la terronera” atasca a las motos y carros. “niños de chepa comen aunque sea pan con café”.
Juan “el ojo de gato”, sonriente burlón, expresó: “aquí, creemos como todo el departamento, los compra votos, llegaron esta vez, camuflados sus rostros con gafas oscuras.” “Tome los billetes por tantos votos”. El 96% aspirantes al Concejo Municipal de Montería, pues nadie ganó curul. De acuerdo el recorrido periodístico y las manifestaciones dadas por personas adultas, vivientes en otros sectores monterianos.
“Jolón Mocho”, el monteriano que siempre aspira al Concejo, sacando entre 50 y70 votos, cada cuatro años, en esta ocasión, andaba en un carro alta gama, acompañado de chicas, invadiendo los sectores tuguriales: “Tome este dinero para que coma hoy, no más”.
Así como “Jolón Mocho”, catervas de sujetos aspirantes, son los auténticos culpables de la pobreza en niños y adolescentes, tanto Montería, el Departamento de Córdoba y el país. Renglón humano igualado al número de seres que, sus padres no reúnen siquiera para comprarles una hoja de papel. Constituyendo el grueso de la sociedad infantil sin acudir a la escuela.
Esa gente sin dudas, es el producto del conflicto armado aún vigente en Córdoba, en que, el pobre tuvo que empuñar el fusil e irse al monte a enfrentarse con el terrateniente. Acá desde las calles citadinas, formalizando marchas de protestas. En esa misma tónica, encontramos escritos de Víctor Manuel Negrete Barrera (sociólogo e investigador social). Donde trata el siguiente asunto:
“La incorporación forzada no es fácil de eludir por las amenazas y el hostigamiento constantes. Muchos padres de familia sacan a sus hijos e hijas de la comunidad donde viven para evitarlo. De los que ingresan algunos terminan adaptados a la nueva vida para poder sobrevivir sin tantos traumas, mientras otros experimentan insistentemente dilemas mentales y espirituales que los intranquilizan con frecuencias”. De aquí, el departamento registra el mayor número de reclutamiento ilícito en Colombia.
Además del conflicto armado: muchísimos padres desplazados de familias pobres sostienen: “aquí en la ciudad nadie nos conoce y del monte nos sacaron a la fuerza”.
Es posible que, este 24 de diciembre, la mayoría del 69% de niños y adolescentes pobres, tampoco lleguen a conocer de qué trata “La Noche Buena Navideña”. Ellos son: 281.637 mujeres y 285.341 hombres del total de niñez y adolescentes en el departamento que, a este diciembre suman 580 mil. Sumando 423 mil pobres y en estado crítico.
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