Las tres imágenes: parte superior, el agigantado arbolito de hierro. Lado inferior izquierdo la generativa mostrando el sitio sombreado por palo de mango en cosecha, y la del alcalde de Montería, Hugo Kerguelén García. Testimonian no solo el acto de Arboricidio, sino, ser llamado el funcionario público por los estragos judiciales.
CRÓNICA: HUGO MIGUEL BUELVAS POSADA: PERIODISTA AMBIENTAL DIPLOMADO
El Ambiente es el entorno en que se desarrolla la Vida. El Medio Ambiente es el espacio condicionado para la Vida de distintos seres vivos, donde se unen diversos componentes sociales como (el suelo, el agua y el aire) en un lugar y tiempo específico.
Resulta innegable conocer, sobre todo, funcionarios públicos la trascendencia que posee el Medio Ambiente para todos, cuando hoy por hoy existe una preocupación mundial por respetar el Ambiente en el que vivimos, sin que sólo se trate de campañas aisladas para propender por la protección de la madre naturaleza; siendo un asunto que ha llevado a los países adoptar medidas de protección. La gran necesidad que tales medidas sea para Salvaguardar el Medio Ambiente, puedan darse en el ámbito universal.
Un hecho público registrado sobre el suelo urbano de la ciudad de Montería, perfila análisis científicos con la temática, por surgir de la primera autoridad municipal, en que la misma ciudadanía se ha venido expresando a través de diversos medios, estando las redes sociales. Sin más argumentos, es la voz del monteriano el testigo denunciante del grave delito cometido por HUGO KERGUELÉN GARCÍA, revestido de Alcalde Mayor de Montería. Claras contemplaciones de la Legislación Penal de Colombia introducir a partir del año 1980 los delitos contra el Medio Ambiente.
No obstante, para ser castigado el delito Kerguelén- alcalde de Montería, aparece la prueba reina en el otro ambiente vivido al descubierto, la imagen panorámica ubicada sobre el anillo vial converso, donde por muchos años existió un palo o árbol de mango frondoso mitigante del hambre humana. Ese árbol, ordenado a derribar de raíz por el funcionario público que, infortunadamente se le llama gobernante de los monterianos.
La introducción del Medio Ambiente en 1980, agrupado en el Capítulo de los “Delitos contra los recursos naturales” (al que aparece Kerguelén alcalde), bajo el Título “Delitos contra el orden económico y social”, lo que se traducía en una protección formal más no material del medio ambiente, toda vez que el orden económico social estaba referido a la relación jurídica de la producción, distribución y consumo de bienes y servicios, dejado de lado la verdadera protección al ambiente.
Si bien es entendida la norma jurídica, pudiese relacionarse la productividad del palo de mango y los servicios alimenticios, además el oxígeno emanado a la sociedad humana. La atrocidad contra la naturaleza cometida por este funcionario público, no es acción simple, como echar mentiras en anuncios falsos. La situación es de alta seriedad por la serie de consecuencias graves que le recae en su contra. Jugarse contra el Medio Ambiente, es meterse a la candela.
Ya es el momento preciso que, el Ministerio de Ambiente y Sostenibilidad, aparezca actuando, igualmente la justicia comenzando por los jueces de Monteria. Entendamos el mayúsculo delito cometido por HUGO KERGUELÉN GARCÍA, partiendo de sus connotaciones y dimensiones. Mucho peor que, si hubiera apoderado de todos los cuatro presupuestos municipales (2024-2027).
Fácilmente su sanción carcelaria y económica, podría ser el paso ideal de entrar a corregirse la Corrupción Administrativa, digamos a nivel América. Tal funcionario, debiera entender ya, de quienes lo rodean en su gestión malograda. Que además, falta de visión, lo conlleva a un destierro. Caer facilito en las garras de una Justicia ETICA. Donde la laxitud judicial no quepa.
Digno entenderse que, la responsabilidad de los funcionarios más allá de las faltas cometidas contra la administración pública: piénsese en el caso de un funcionario del Ministerio del Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial que otorgue una licencia para el vertido de unos residuos en una reserva ambiental, generando con ello graves daños al medio ambiente. Allí donde se configura el delito contenido en el artículo 3329 en concurso ideal con el artículo 413 C.P. colombiano.
Suponer que, el alcalde HUGO KERGUELÉN GARCÍA, haya dictado o expedido una resolución viciada en prevaricación: cortar el palo de mango natural, a eso, tipo burlesco, montar encima un símbolo de arbolito de navidad en hierro. De una lo está comprometiendo a cometer el grave delito de prevaricato por acción.
Las personas que mocharon el árbol de mango, construyeron el cercado circular, trazado en líneas de material color verde, divisando desde la distancia el arbolito de hierro adornado; tienen que saber y llamarse a declarar sobre que otro funcionario de la Alcaldía de Montería, les ordenó. Ahora, ese otro administrador público, debía ser un escudero más del alcalde. Incluso, hasta abogados e ingenieros.
Tras entablarse la demanda, llegando a configurar el delito de prevaricato por acción en contra del alcalde de Montería, cabe la siguiente sanción:
El servidor público que profiera resolución, dictamen o concepto manifiestamente contrario a la ley, incurrirá en prisión de cuarenta y ocho (48) a ciento cuarenta y cuatro (144) meses, multa de sesenta y seis punto sesenta y seis (66.66) a trescientos (300) salarios mínimos legales mensuales vigentes, e inhabilitación para el ejercicio de derechos y funciones públicas de ochenta (80) a ciento cuarenta y cuatro
Comments