El semblante visual exhibido por DIANA CAROLINA CORCHO MEJÍA, entrelazado en una sonrisa tipo calificativa; le hacen formalizar seguridad pudiendo transformar una actitud o acentuar sus rasgos, y ayudar a que la belleza interior brille a través de ella.
SOCIOLOGIA DE LA DIGNIDAD HUMANA: Autor: HUGO MIGUEL BUELVAS POSADA: Revista MILENIO 2024.
A modo análisis sociológico de la próxima contienda electoral, por la carrera a la Presidencia de la República de Colombia, periodo constitucional 2026- 2030. Siendo de conocimiento público presente, las aspiraciones de la Exministra de Estado: DIANA CAROLINA CORCHO MEJÍA, el Consejo Editorial MILENIO, dada la evolución electoral, donde se marca un sistema derechista, una galopante Corrupción, entre otros episodios. Ha considerado publicar la presente nota periodística, sobre cómo serían los roles programáticos a partir del siete de agosto de 2026.
Criterio sumamente personal, inherente al devenir de la comunicación en un sentido sociológico la debemos entender como la transmisión de un mensaje de una persona o grupo a otra u otro.
Por supuesto, trataremos desarrollar el sentido Real: que tiene las orientaciones: existencia objetiva, verdadero, auténtico, cierto, efectivo, tangible, concreto, innegable y positivo. Lógicamente, digno de opinar libremente. Análisis dado del modo ideológico de la mujer lideresa y de amplios conocimientos entendibles, por cierto: un Estado Real.
De ahí, se desprenden otras funciones de estilo de gobierno, como, cumplirse el contrato real, derechos reales, imagen real. Procurando llegar al año 2030, vislumbrando otras situaciones de sociedad que marque nuevos derroteros en todos y cada uno de los ambientes, tiempos y situaciones, entendiendo como manejarse la población nacional ante las diversas problematizaciones, por supuesto, venidas o heredadas del ya cadente régimen republicano, enlodado en un bipartidismo salido de los tonos constitucionales, hasta empobrecer los caracteres de Poder.
El sistema de gobierno Carolina Corcho, iría más allá de lo que hoy pensamos, de conducir enseñanzas a cada especie de generación, asumir decisiones desde el menor al adulto mayor; ejerciendo un modelo regio, grandioso y suntuoso. Siempre y cuando, sosteniendo el sentido de buena presencia que, empodere el Poder Nacional, sin distingo alguno, tipo influyente e inclusivo.
Lo fundamental estriba en acotejar la palabra Real en todas las actividades de Estado. Al referirnos Estado, el modelo de país real, se relaciona comúnmente con caracteres de ejercerse tal precepto en las siguientes condiciones que procuren estabilizar autoridad en los siguientes criterios: Un Estado Real, poseído por el gobierno, el poder político (Siendo de generalidades ciudadanas o populares), saber y comprender que existe un pueblo como decisivo en todas las actuaciones.
Un Estado que se regule con base en el derecho que lo legitima y que fundamenta su organización en la toma de decisiones de acuerdo en la división de poderes: Ejecutivo, Legislativo y Judicial, pero que pueda atinarse a criterios de respeto, obediencia y derecho real, ajustado a los paradigmas de la sagrada Constitución Nacional colombiana. Donde por supuesto no ingiera el partidismo y el divisionismo de poder.
Es fácil y comprensible, acomodar un Estado Real en el territorio nacional colombiano. Trabajar armónica por una comunidad social, hacia una organización política común y en espacio territorial propio. La República de Colombia ha permanecido huérfana más de dos siglos de un Estado Real, siendo un sistema aplicado en diversidad de países del mundo libre.
Ahora que tocamos la palabra libre, por ejemplo: América del Sur, hace siglos, no ha podido cristalizar su propia liberación. Espectro en que aparece Colombia,
Proponer un Estado Real, hoy, Colombia lo requiere, por muchas razones. Entre ellas; un Estado en solucionar el conflicto diplomático más centrado y caracterizado de manera territorial. Ámbito en que, la diplomacia sea identificada al sentido nacionalista. Por ende, saber seleccionar sus representantes, involucrados al mismo sentimiento patrio, donde posean dignidades éticas y morales. Entrando en el mismo Estado Real, junto a todo el equipo de gobierno.
Ese mismo nivel estatal, debe aparecer en toda coyuntura de poderes. Allí, en que, aplicarán todos los preceptos de las reformas sociales, originadas del gobierno nacional del periodo presente. Con fines de ir asegurando estabilidad democrática y una consciencia ciudadana disciplinada. Moldear por ejemplo, el renacer de una prensa altruista y con sentido crítico, pero no destructivo al mismo estado y gobierno popular. Tal como ocurre en la actualidad.
Debido el toxico periodismo orquestado desde los poderes capitalistas, es hora de cambio. Razones bastante objetivas, ha mostrado el periodismo digital, claro, faltando algunos ajustes. Aunque parezca cruel, ir buscando el reemplazo de la prensa tradicionalista. Creemos haber llegado el momento de repensar el periodismo. Enrumbarlo a transformaciones y emergencias de su ejercicio. Rehacerse mediante las Escuelas de Periodismo, basadas en la globalización de la Inteligencia Artificial y, deslindarse de las Comunicaciones Sociales privadas, donde, por cada 100 egresado, solo es formado el cinco o siete en periodista.
Carolina Corcho, es una ducha en cuestiones de saber y conocer los tipos de reformas sociales que hace décadas, el pais colombiano viene exigiendo, con miras de transformarse de manera democrática al nivel de su plena democracia.
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