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CIÉNAGA BAJO SINÚ- PUEBLOS PREHISPÁNICOS OLVIDADOS


Foto: Deterioro cenagoso. Más tierra que agua

Las aguas encontradas del legendario Río Sinú y el Caño Aguas Prietas, irrigando la Subcuenca Ciénaga Granda, abonada de porciones de barro arcilloso y fuente material de fabricación artesanal sobre barrancos movedizos proceden desde los asentamientos prehispánicos, con posibilidades de localización sobre la superficie del hoy pueblo llamado “Sitio Viejo”. De manera concreta en la zona baja Río Sinú, hallarse vivientes del Resguardo Zenú.

La historia geológica de la antigüedad, predice de investigaciones arqueológicas por lo que se amplió el conocimiento de ocupaciones prehispánicas, partiendo de los patrones en el manejo y la utilización de los recursos.

Con fundamento en los estudios arqueológicos sobre la cuenca Río Sinú, son factibles los asideros en afirmar que, el primer asentamiento humano de la Era prehispánica, pudiera darse también sobre el ahora pueblo Sitio Viejo. Algunas razones obvias. A la llegada por la región cenagosa los primeros catequistas españoles, finales de 1400, se divisaron señales de existencia humana precisamente sobre el hoy caserío en mención.

Sitio Viejo, poblado microambiente del entorno Ciénaga Grande, venido de la pujanza por la despensa artesanal y agrícola del prehispánico, ha tenido poca o ninguna trascendencia en la vida socioeconómica y política tanto del Valle Sinú y la Subcuenca territorial. En esos mismos niveles, también se ha desconocido el registro material y de la cultura en áreas delimitadas dentro de su jurisdiccional, incluso, municipio de Chimá, categorizado hace 103 años.


¿POR QUÉ SE DESVALORA EL AGUA DE CIÉNAGA?


Desde épocas antes, solemos percibir voces de que, “el agua de la ciénaga no es apta para el consumo humano”. Respecto a tal situación ha habido algunos vecinos de Chimá ideando llegar a proveerse de la fuente hídrica del complejo cenagoso. Sucede que, la carencia de educación ambiental conlleva a desconocerse la riqueza nutriente del agua dulce de ciénagas, pantanos, humedales o ecosistemas.


El objetivo de nuestro trabajo periodístico surge de la alarmante ola de sequía actual, concretamente el fenómeno angustioso de la población de “Sitio Viejo”, conllevándola a congregarse en masa hasta más de 200 personas, adultas, jóvenes y adolescentes movilizarse de a pie, a burro, unas y otras, portando carretas, tambarrias y toda clase de objetos, andar un trayecto de tres kilómetros y llegar al pozo de “Los Banda”, tras el cruce de la carretera pavimentada con fines de abastecerse de agua no tratada. También recoger agua sucia del pozo público local en Sitio Viejo.


Centrarnos en el tema local, la ciénaga circundante de la geografía territorial de Chimá (17 mil hectáreas), es un ecosistema ligado con el ciclo de agua y, sobre todo la conservación de la escasa agua dulce del planeta en la actualidad y comparada con la cantidad de agua salada o de los mares. No obstante su alto grado degradable dado el mal uso y manejo del humedal Ciénaga Bajo Sinú, intromisiones de manos criminales y mafiosas, apastando lotes de ganados y cultivando sus tierras firmes con el rozamiento de químicos; aún la población aledaña está tiempo por recuperar el complejo hídrico y conservarlo.


El humedal Cienaga Bajo Sinú, además del agua, presta servicios eco sistémico trascendental para la sociedad humana, como es la limpieza del agua, la alimentación de su fuente hídrica subterránea, la reducción de los picos inundables y la captura del carbono (C).


Dadas estas condiciones ambientales para la utilidad de las vidas humanas de sus mismos pobladores, con suficiente autoridad de periodismo responsable y crítico, la permisibilidad del habitante de ciénaga ha sido causas principales para el deterioro, hasta aplaudir la presencia de foráneos “ladrones” del ecosistema. Recordar los años 60, hileras de jaulas procedentes del interior, llegar y regresar atestadas de peces y aves de variadas especies, mientras el propio chimalero quedarse huérfano de productos alimenticios.


Hoy, la misma población aunque de otras generaciones, está pagando las funestas consecuencias. Cuando él mismo poblador de una u otra manera ha coadyuvado en la destrucción de la flora y la fauna cenagosa. Tampoco hay excusas en consentir a los alcaldes municipales, gobernadores, congresistas, concejales y personeros locales, por la alarmante situación carencia de agua para el consumo humano, caso concreto la Subregión Ciénaga Grande Bajo Sinú, ante la falta de acueductos propios. Teniendo que soportarse las consecuencias de un servicio pésimo, pagando tarifas altas a empresas multinacionales; desconociendo la calidad de agua del humedal.


Veinticuatro años de haberse expedido la Sentencia Constitucional T-194/99, precisamente viable para salvar la Cuenca del Rio Sinú (14 municipios) incluidos los de Ciénaga Grande, estando el conflicto medioambiental de degradación, afectando su mismo sistema humedal, desecaciones de espejos de agua, entre otros fenómenos, bien puede considerarse “ complacencias entre gobernantes, dirigentes partidistas con los terratenientes, hasta extranjeros”.


Algo grave: el concejo municipal de Chimá, periodo actual (2020-2023), 11 miembros ha sido lo acabose de la historia de 103 años. Existen sesiones hasta de un minuto. Concejales coaligados con el alcalde “Goyo Banda Hoyos” (nativo de Sitio Viejo), en solo golpear y acogerse a las iniciativas del ejecutivo.


FOTO: Pueblo de “Goyo Banda” sediento y sin gobierno

Qué toda esta situación medioambiental, sirva como enseñanza a los nuevos gobernantes del municipio de Chimá, visionar desde ya, las posibilidades de entrar en contacto con organismos internacionales con fines fundamentales de utilizar el agua de la ciénaga para el consumo humano. Correspondiendo afirmarse: No ha sido por culpa irresponsabilidades de la empresa Urrá S.A., la degradación de Ciénaga Grande, menos la Cuenca total del Río Sinú.


La Sentencia T-194 de 1999, urge de su operatividad, siendo uno de los retos para el gobernador 55 del departamento, los 14 alcaldes, concejales y personeros de igual número de municipios (2024-2027).


Sepan vecinos cienagueros: en sus manos está la depuración del agua del humedal, al pasar entre las raíces de las plantas del humedal. Cuando el agua se limpia al pasar del ecosistema, las raíces absorben y adsorben contaminantes, ayudadas por las bacterias que ahí viven. De esa manera mejorarán las características de peces y de otros más animales, como aves, peces, reptiles y anfibios.


Además, la no aplicabilidad de los preceptos jurídicos del contexto de la Sentencia T-194 del 99, afecta la subregión territorial de 14 municipios cordobeses, de manera directa gran potencial subrayado en el 78,74% de la población total del departamento. Lamentablemente, al parecer, no existe congresista alguno y menos lo ha habido en Colombia, profesional o conocedor del Medio Ambiente, con la finalidad de dedicar sus espacios legislativos en abordar tan compleja temática.

Foto Ariel: Agua contaminada de este pozo público de Sitio Viejo

Sobre todo, la necesidad de congresista medioambiental, es trascendental para los momentos actuales, tras urgirse la “Ley de Ríos”, sumamente consistente en el tratamiento de los conflictos naturales de manera especial, el fenómeno recurrentes del recurso hídrico.


Este mismo aspecto, sensibiliza dinámicas de recobrar ahora desde el Plan Nacional de Desarrollo, temática recurso agua y justicia ambiental, el tradicional Caño de Aguas Prietas llamado siglos atrás Caño Martínez (desaparecido totalmente sobre vasta zona de Cereté y otras), que recogía el agua de la cuenca Caño Bugre. También llamado Floral y actualmente Aguas Prietas. Su importancia pese el estado de cimentaciones, cruza o atraviesa sectores urbanos de sur a norte, teniendo su cuenca hidrográfica en El Cerrito, barrio La Granja de Montería, en el Reformatorio, serranía de San Carlos, gran zona del Sinú Medio, pasa por Ciénaga de Oro, y bastante lento vierte sus aguas a la Ciénaga Bajo Sinú, encontrarse al final nuevamente con el Río Sinú en la ciudad de Lorica.

Retomar su importancia 153 años de auge navegable, desde el puerto de Chimá hacia Lorica para la comercialización de productos agropecuarios e interconexión con Cartagena, también es factible ser recuperado totalmente y reactivar su navegabilidad. Amerita una exhaustiva limpieza debido la horrible sedimentación. Una imperiosa labor de los nuevos alcaldes, sujetados al Plan Nacional de Desarrollo. Cuando solamente en la jurisdicción municipal de Chimá aparecen alrededor de 30 kilómetros taponados dada la altísima sedimentación.


En toda su historia cíclica del territorio municipal de Chimá, el recurso agua de sus 17 mil hectáreas costeras cenagosas, gran porcentaje difícil de calcular, se completan 73 años en situación socioambientales por deterioros.


Extenso espacio geográficos del desecamiento mayor de 14 mil hectáreas del área total, debido los tres impactos: primero años 50 al empezarse los tropiezos especialmente por la construcción de las carreteras: Cereté- Lorica- y la de Lorica- Chinú: segundo choque: el antiguo Incora deseca la cantidad indicada (14 mil hectáreas) dado el conflicto de titulación, problema aún en veremos, tras hacerse entregas de terrenos baldíos a campesinos de manera desordenada y discriminada; tercero, apareciendo las invasiones de ganaderos y agricultores acompañadas de elementos químicos, junto con la obra de Doble Calzada o Ruta del Mar, paralizada hace años en determinación de la justicia al interponerse tutela a través de organizaciones indígenas.


Incomprensible comprender el desastre medioambiental registrado durante 73 años acaecido en todas las ciénagas de la Cuenca Hidrográfica del Sinú, sobrepasando hoy de 140 mil hectáreas de humedales conocidas en el área regional, consecuencias de los hechos anotados, además la búsqueda de conexiones terrestres a poblaciones como Montería – Medellín, Montería – Arboletes y las del Sinú Medio y Bajo con las sabanas y Sucre. Encontrarse el municipio de Chimá entre las 80 mil hectáreas de ciénagas totalmente borradas del mapa departamental, asegura una fuente oficial. Urgiéndose de la aplicabilidad de la Sentencia T-194 de 1999.

Fuentes bibliográficas: Moreno, Patricia, Veracruz: Tierra de Ciénagas y Pantanos, Martelo, Fernando. MILENIO investigaciones 2023.

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