Foto: “Misterios, anécdotas, cuentos, embrujos, narraciones, agua, mar, tierra, culturas, magias, cacicazgos partidistas, historias, carencias viales, desempleo, hambruna, pobreza, piratería y erosiones marítimas; son en su esencia, la Sociología del área geográfica “Costanera” cordobés.
En la presente composición gráfica principal, aparece ubicado sobre un rincón: GABRIEL CALLE AGUAS, en diálogo directo con una dama “moñitera”, indagando y conociendo la real problemática social de la subregión, en donde ensancha su plataforma programática,
Nacer, vivir y relacionarse en cualquier de los puntos geográficos subregionales de la “Costa Cordobesa”, en una especie global, permite no solo percibir la biodiversidad tropical, de manera común, también por ende, la conflictividad de la población humana en sus historias raizales.
Los grados de pobreza, hambruna, miseria, erosiones marinas, carencias viales, desempleos, analfabetismo, desgobiernos, pitaría marítima, ausencia de agua tratada, pérdida de valores, ameritan causales de “Amenazas”, tanto por los cambios naturales y personales. Incluyendo el cambio demográfico y el uso de la tierra y, la misma urbanización. Sobre estos lineamientos, estriba la presente publicación periodística.
Desde épocas antiquísimas, el naipe del habitante costero o costanero, extendido y agrupado en 126 kilómetros longitudinales, limitantes geográficos territoriales con el Mar Caribe, viene siendo estudiada la Sociología desde una visión crítica sociocultural, concretamente, en que las personas conceptualizan e interactúan con su medio ambiente teniendo el potencial de cambiar el desarrollo económico, social y cultural.
En los momentos actuales, pese “engaños, mentiras y falsedades” de gobiernos, estados, gobernantes y partidismos, en relación con el desconocimiento de una raza “negra” y “mestiza”, arraigada en la franja litoral costanera departamental: por vez primera caracterizada en optimizar diferencias sistemáticas públicas; se introduce aunque cortamente, el criterio de alguien deseoso de enarbolar algún sentido de cambio.
Tal mecanismo surge de esa sociología de aspectos de las relaciones entre el hombre y su medio ambiente, tenidas en cuenta las políticas costeras y marinas en la vida y el uso de la gestión territorial en lo rural y urbanizado. Cuando la casi totalidad de los gobernadores cordobeses, sobre todo, los elegidos popularmente, huyen de untarse con “los negros costeros”, hasta ahora, décadas después de “hazañas programáticas” protagonizadas por, Germán Bula Hoyos y Pedro Barrios Díaz, un nativo del San Jorge: GABRIEL CALLE AGUAS, pisa con firmeza el suelo costero, y desde Moñitos hace anuncios prácticos y objetivos en calidad de candidato a gobernador.
Calle Aguas, dentro de la coyuntura sociocultural del costero, precisa argumentos atenidos de perspectivas tropicales sobre la conservación marina, biología marina, amparada en su sociología. Educación y desarrollo, a través de pilares programáticos de la Universidad de Córdoba, presente en la subregión con la facultad de medicina.
En ese mismo norte, se establece la salud, mediante operatividad de un hospital del segundo nivel que, abastezca toda la subregión territorial de los seis municipios costaneros. En ello, agua tratada y saneamiento básico.
Las perspectivas desarrollistas Calle Aguas, procuran potencializar el contexto turístico, tras un rezago mayor de siglo y medio de años en tan trascendental área costera. Activando la puesta en marcha del sistema agua por medio del Acueducto Regional Costero, de paso, el hasta ahora “fantasmal” del municipio de San Antero.
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