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CÓRDOBA: “LA GRAN INCÓGNITA”


Foto: Genéticamente, puede existir coincidencia de estereotipos, entra el uno y el otro. Igualando tipos en estilo o modelos de gobiernos y gobernantes, matizados en gestos y modales. Hasta pudiese consolidar un “Gobierno Heredado” por generaciones políticas regionales.

Trabajo “Sicogenético”: Consejo Editorial MILENIO

Predecir los sueños, no es que proyectemos el futuro tal como podría ocurrir, si solemos obtener un oráculo probabilístico, algo parecido a una máquina neurobiológica en donde integrar un montón de informaciones del pasado pudiendo tratar de simular un futuro posible.

Esta concepción fenomenológica, digna de usarse respecto un análisis de cómo ha venido desarrollándose el Departamento de Córdoba, de forma político administrativamente, los últimos 12 años y, la posibilidad del próximo periodo 2024- 2027. De hecho, hace conllevar un estado “sicogenético”, válido en las actuales circunstancias, por ende, los momentos vividos del proselitismo electorero.

En primer orden, conviene tácitamente referirnos a los colapsos económicos debido a “billonarios despilfarros”, generaciones de “clanes o carteles” amangualados inherentes a la galopante corrupción política administrativa. (Los entes de control nacionales, tipifican el grosor numérico exacto). Casos desplegados por medios masivos de información y de redes sociales, además del “boca en boca” ciudadano.

Ejemplarizamos épocas de 16 años seguidos, dados los cortes o estilos de gobiernos y gobernantes, entre los tres primeros y un cuarto, con base en la actual dinámica “Política- Electorera” ejercida momentáneamente en la sociedad departamental, a escasos un mes de cumplirse las elecciones territoriales. Sin que sea menester señalamiento de identidades de protagonistas o actores principales. Esencialmente, “desgobiernos o malos gobiernos y gobernantes atroces”.

“Desastre o deterioro económico”, jamás podría catalogarse así por así. Tras saberse del cuantioso índice dineral dilapidado ante caprichosas inversiones en proyectos de obras fantasmas, no realizables. Sobre todo, viales, acueductos ysaneamientos básicos. Los solos clanes, hicieron desdibujar la identidad personal y cultural.

Introito, el cual, es fundamental en la contextualización analítica, sobre un punto intermedio, las tres últimas gobernaciones, por tanto, esperar el futuro cuatrienio. Ello, nos induce reflexionar los siguientes elementos:

¿QUÉ NOS DICE LA CIENCIA?

El humanismo o las humanidades, nos lleva interpretar que “Ciencia”, trata del conocimiento. “Cómo el ser teje su pensar en el saber”. Para el gran Sócrates: “un zapatero era un científico”. Entonces, todo humano, es una ciencia.

De manera científica, centrarnos en una estación pausada del actual gobierno departamental, importante de lógica, arrancar con la genética y remachar con otras situaciones. Yéndonos a la “genética de poblaciones”. Terminología acuñada a la sociología geopolítica vivida estos 12 años reiterativos de gobiernos gobernantes. Tomemos a: Orlando David Benítez Mora, paréntesis en este juego cruzado. Hallarse, en su orden a: Erasmo Zuleta Bechara. Ambos en coincidencias estereotípicas.

Sus facciones genéticas poblacionales: amalgaman un estudio comparativo de la variación entre individuos. Sin ser idénticos, pero si parecidos, su enfoque constituye una visión matemática de la distribución, igual de la dinámica de los “alelos” y “genotipos” dentro de las poblaciones entre ellas. Consideremos “alelos”, de una secuencia de ADN, en una ubicación genómica determinada. Fenómeno que podría, ambas personas, heredar cualquier ubicación.

Las redes sociales, recientemente publican uno y otro tipo de ambos protagonistas, en donde ya, aparecen amoldados a caracteres del uso de vestimenta, ejemplo, “el sombrerón” y parcialmente el “habla”, haciendo retratar aspectos fisonómicamente, entre los mismos rostros en gestos o ademanes. Ese hilo sensible de manera natural, subraya en un punto de encuentro; atravesando una experiencia vital similar, entre los dos protagonistas.

De ello, se genera una afinidad social. Por lo que, tanto el uno y el otro, aparecen conectados con los demás y parte grupal. ¿Qué significa este párrafo? Pues, “gobernador y candidato”, identifican las mismas masas humanas en criterios, de alguna congénita.

Sin tanta parafernalia, sus afinidades, consolidan “un estilo de gobierno heredado”. Hacerse referencia al modelo de organización del poder, en su caso, aparejado entre los distintos otros poderes públicos, involucrados en mandatos departamentales de 12 años. Predecir un “futuro escabroso y oscuro”, en lo hipotético de triunfo electoral, el 29 de octubre de 2023. Sería: un departamento irse al abismo del destierro o “exsilium”.

Lógicamente, el análisis nos dice: “Benítez – Zuleta”, asociarían uniformidad híbrida, al cruzar dos individuos (Leyes de Mendel). Pudiendo ser idénticos entre sí, en genotipo y fenotipo, alguna parentela o intermedio de ambos. No obstante, claro está a cualquier sintomatología en la transmisión de caracteres. Análisis que conlleva a una reflexión de conciencia ciudadana de cara al desarrollo de la caravana electorera departamental.

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