El encuentro primero de la historia departamental de Córdoba, entre altos funcionarios del Gobierno Nacional, representados en el organismo estatal: Transparencia por Colombia (TPC) y participantes de diversos roles sociales, amigos del Cambio de País, cumplido en Montería, sembró series de conocimientos, focalizados a desbordar acciones de luchas éticas morales, en contra de la flamante Corrupción generalizada.
Análisis Sociológico: HUGO MIGUEL BUELVAS POSADA: REVISTA MILENIO 2024:
Creerse suficiente la asistencia participativa de quince personas de diversos sectores y estratos sociales, más dos altos funcionarios de Transparencia por Colombia, para debatir, analizar, reflexionar y concluir tres horas intensas del primer panel registrado en un lugar de Montería, dado el complejo fenómeno de la Corrupción departamental de Córdoba. Resultó productivo en mirar otros sentidos perspectivos hacia el logro de situar nuevos fundamentos de sociedades humanas en pro de cambios desarrollistas y progresistas.
Respecto el flagelo corrupto, acrecentado los últimos 24 años, permeados en el primer cuarto de siglo de conmemorada Transparencia por Colombia, consistente sobre diversidad cultural e histórica – Sinú- Córdoba- este paso inicial focalizado en personas naturales de la tierra, se pone al descubierto latinoamericano y del nivel mundial, el arranque de una incansable lucha contra la Corrupción, tanto política, pública, privada y administrativa, de arraigar aún más su compromiso con el país nacional.
Pese el azote destructor de la Cultura Anfibia prehispánica, donde la civilización ZENÚ, suele ser parte esencial, bien podemos afirmar hoy, que la Corrupción por nuestra territoriedad ancestral, entrometida en el Sinú- Córdoba- viene golpeando desde el primer arribo de Colon a las tierras sagradas, hace 532 años. De forma más exacta, a partir de 1.501, cuando Juan De la Cosa, navegante y cartógrafo español, pisa el territorio Valle del Sinú, primer ibérico e identificar al hombre Zenú del brazo fluvial de Cereté, como “Bugre”.
No obstante, transitar varios siglos, el suelo o la tierra bañados por el recurso hídrico o el agua, dos elementos naturales desboronados con la fauna y la flora, hallarse allí, las riquezas auríferas, agregadas al despojo del territorio, el viviente Departamento de Córdoba, la criminalidad corrupta ha sido mayúscula los tres recientes periodos administrativos, floreciendo distintos modelos de Clanes, enlodados con capitalistas, sectas, clasismo partidista, congresistas, gobernadores, alcaldes. Perversidades aún vivas en el presente periodo (2024- 2027).
Registros de los dos niveles de paneles o talleres académicos, bajo las orientaciones de sendos funcionarios de Transparencia por Colombia, en donde se dieron correctivos de los fenómenos vulnerabilidad y causas del conflicto social, asociado a la Corrupción.
Los dos grupos focales transparentes constituidos este martes 27, dentro del panel pedagógico cumplido en Montería, entre sus identificaciones aparecieron los roles siguientes:
Vulnerabiidades: Partiendo de tener cultura anfibia, pensando en los diálogos del desarrollo ecoregional, ponerse de acuerdo en esa coyuntura socioambiental, económica, histórica cultural, dentro del punto específico de la tradición Zenú.
Teniendo como fundamento la educación como una sola disciplina, relacionada. Priorización En la contratación no hay claridad en la adjudicación.
Causas: Articulación para promover asuntos de programas no existe. Se necesita mucha atención a este fenómeno. Efectivo enfoque territorial donde se determinen programas. Fallas en los trámites administrativos de todo nivel u orden. Tomar decisiones desde Bogotá, cultura de registro colectivo, falta creación para los trámites. Gobernanza sin las capacidades y componentes. Sin haber historias para los trámites. Donde todo tipo o ámbito de administración pública carece de las principales caracterizaciones éticas y morales.
Entenderse, existir inumerables modos de vulnerabilidad y causas, pudiendo completarse actualmente un 83,64%. Un estado corrupto sobre el 87,95% en todas las esferas oficiales gubernamentales, de orígenes, seccional y local.
El estado Corrupto departamental cordobés, mantiene sumida en la vulnerabilidad el 67,68% de la población estratos cero, uno y dos, hueco social donde aparece tanto la pobreza monetaria, multidimensional y la extrema. Mientras el estrato tres, las dos primeras con arraigo superior al 23,24%. Refiriéndonos a los centros urbanos y semiurbanizados. Razones de las etapas de violencias vividas a raíz del imperio capitalista (paramilitar –guerrillero y clientelista político).
El análisis relevante de la focalización grupal convocada a través de Transparencia por Colombia, aquí en suelo Sinú, donde hubo diversidad de cosas costumbristas apegadas al legado anfibio, da al traste con la sociología y la geopolítica territorial tanto urbana, semi urbana, rural, semi rural y ancestral, en donde, el posicionamiento del Desarrollo Humano, se considera bajísimo, sobre todo en la población ruralizada (entre 0, 9,08 y 01). Tras el 91 nacional (0,758) en 2023. Colombia muestra un ranking del puesto 88 entre 193 países.
Grandes retos y desafíos tiene para más del millón 900 mil cordobeses, una consciente y ética medición de Transparencia Nacional, darnos oportunidades de repensar otras acciones, comenzando por el grueso ciudadano electoral del 43,45% intérprete de buenas costumbres. Claro está, comenzar por cambiar los viejos defectos electoreros, sin más improvisaciones, eligiendo nuevos gobernantes y legisladores donde sea posible utilizar los recursos públicos de forma transparente. Donde el Gobierno Nacional, a partir del actual, sea más claro y ambicioso.
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