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DAVID PEÑA GÓMEZ: AVENTURAS ANDANTES


“Voces Andantes”, es el libro, contextualizado en la obra literaria inmortal. Toda una recopilación de hechos variables, correspondientes a distintas fenomenologías de mundos. Entre reales y míticos.

 

Libro u obra de versos cortos, que su autor: DAVID PEÑA GÓMEZ, a la edad de juguetes y cositas, tirado sobre la cama de madero, del cuarto oscuro y aires frescos, soplados por el brisar de las tardes, en su natal Sabanalarga. Una tal vez, ideaba introducirse a la Naturaleza como a la Mujer de todos los tiempos.

 

Dentro sus andanzas, reales e imaginadas, comprendía a tan infantil edad sabanalarguera, por las noches de lunas menguantes, que sus voces andantes, no solo trataría de un libro de poemas. Sino, los andares de la geografía de los universos de la Tierra.  Aquí, la portada recoge otras imágenes de nuevos mundos, pero sin el David maestro o docente, el hermano, el amigo,  el padre,  el tío o el abuelo y bisabuelo.

 

Hugo Miguel Buelvas Posada: Periodismo Literario: MILENIO 2025

 

DAVID PEÑA GÓMEZ: maestro de aquella perdida buena enseñanza en las aulas escolares, mira ahora otros  universos del espacio. Deja atrás, por ratos,  las costumbres de niño obediente y religioso de su siempre amado terruño Sabanalarga.

 

“Vainas, jejegué”, es la expresión emotiva de este curtido hombre de letras, al mencionarle sus  aventuras sabanalargueras. Cuando le sorprendemos mirando las curiosidades de la Montería de hoy, cumplidos 65 años y tres meses largos de haber pisado suelos del Valle Sinú.

 

“Oye, sabes una cosa, esto es verdad, yo pudiera seguir aún estar  tocado la trompeta, recordar por cierto las procesiones de Semana Santa de mi pueblo”, afirmaciones de  David exhibiendo humor  gracioso.

 

El profesor David Peña Gómez, emana claramente esas costumbres de los juegos infantiles, los amores por carticas de las noches oscuras alumbradas por la luna, andar varias calles y llegar a casas de las novias escolares. Es la mezcla de culturas primitivas y la religión. 

 

“Caramba, todavía a la edad avanzada, siento el miedo al respeto sagrado por la Cuaresma tradicional de Sabanalarga”, agrega Peña, con risas entre labios. Sufre ataques de emoción prolongada al ver bailando una negra costera que no para de mirarle.

 

“Escribe el beso del perdón. Perdonar con amor. Despejar la cinta.  Es el vuelo al infinito. Envuelta en una cinta etérea.  Es la paz de la eternidad”. Poema, uno de los tantos plasmados en su reciente libro: “Voces andantes”. Otro de sus trabajos literarios escritos en versos cortos sentimentales de 90 páginas. Algunos pasajes de la crónica de MILENIO publicada a finales del 2024.

 

La obra de gracias, sentada a través de una misa, el anochecer del 24 de abril, entre las calles 22 y 23 de Montería. El ceremonial religioso de la parroquia y la contadera de anécdotas, ya  en el patio de Elsy Peña, resulta otro capítulo más de Voces Andantes.

 

Acontecimientos ligados a Sobre Héroes y Tumbas, obra literaria que hoy su narrativa encaja a la sapiencia pensante de David. Raciocinios muy parecidos Ernesto y David. Ese linaje retratado en frases de palabreríos, donde Voces Andantes, explotaba la jerga caribeña y Sobre Héroes  y Tumbas, contextualizaba ese verbo identitario de la amena sabiduría natural.

 

Ambas obras literarias, se enfocan en la Mujer de todos los tiempos: Sábato escribió: - Hasta que volví a verla pasaron muchas cosas… en su casa… No quiere vivir  más allá…pensé irme a la Patagonia, hablé con un camionero que se llama  Bucich, ¿no le hablé  de Bucich?, pero esa madrugada…. En fin, no fui al sur. No volví más a mi casa… sin  embargo. Se calló, rememorando. (Pág., 37).

 

Ambos pensamientos, Sábato – Peña.  Cada uno por su lado. El primero argentino y el segundo sabanalarguero.  Envolvían episodios metafísicos, mirando al más allá.   

 

Sábato tentaba sobre el sur subcontinental, Peña, hacia el norte caribeño.  No obstante, David, duró viviendo una Montería hasta confusa por su evolución de espacio y tiempo. Aquel David, no dejó de recordar su primer miércoles 25 de febrero de1959, columbrando las pocas o escasas personas andando por las calles de barro y arenilla. Mirar y estacionarse solitario sobre una cuadra, sin temor de ser atropellado por carro o moto. Era la ciudad del ambiente armonioso.

 

Día Miércoles 25: marcado en sus sienes e imborrable. Bajarse de la chiva e palo, transportado por carreteras destapadas y polvorientas, entre Barranquilla y Montería, sujetando su maleta de bisagra metalizada. Coger ruta de a pie y llegar a la Casa Cural de la calle 27 carrera cinco, saludar al cura párroco Máximo Mercado, le parecía traer aun guardada su última Semana Santa sabanalarguera.

 

“Oye Peña, como estás”, dicho del profesor Ramiro Molina (costero), David, pese la también evolución de la Semana Santa desde su pequeñez, hoy 66 años transformado en Sinuano, sigue conservando la  misma esencia. No obstante la pasión de mudarse al pueblo de las tumbas. Con otros objetivos: apreciar el bailoteo de las olas marinas y explayar su vista a nuevas aventuras andantes.

 

“Voces Andantes”, titular de su reciente obra literaria, constituye esa clase de sociología literaria, circunscribirse en objetivo de cosas vividas.  Que David Peña, recoge espacios universales de su infancia.

 

Salir a la Barranquilla vieja a formarse un maestro en pedagogía de la  enseñanza. Enamorarse de la ciudad. Trasladarse a Montería. Refugiándose inicialmente en el barrio Pica Pica hoy Juan 23. Siendo el cuarto barrio de la historia local, descubierto mucho antes  por arrieros agrícolas de sitios circunvecinos. Además,  el primero de la Margen  Izquierda.

 

Allí mismo, se cultiva el sector de la calle 34 avenida cuarta, sede primera de la entonces Escuela Comercial de Montería- Escamón.  El Consejo Editorial MILENIO congratula la permanencia del  profesor David Peña Gómez, reconocida en la presente publicación, dado ser asiduo  y viejo lector.

 

Igualmente,  la presente crónica publicada, que no conoció David, pero  sus hermanos y toda su selecta familia, siga siendo un ensayo  más de Voces Andantes, convertida en llama encendida.

 

 
 
 

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