URIBE: TU CONDENA DERRUMBA EL IMPERIO: CAPÍTULO II
- mileniolarevista
- hace 7 días
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La condena y llevada a prisión de ALVARO URIBE VÉLEZ; encierra la fenomenología del delirio recurrente de toda las épocas a lo largo de la historia. Por consiguiente ha fascinado y preocupado a historiadores y científicos sociales de Colombia.
No es que solamente, la Justicia Divina consagrada en el Derecho Penal, haya conducido a juicio y condenado a uno de los más traviesos de la historia nacional, sino, la misma caída del Imperio del Capitalismo contaminante.
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A su interior, pareciera el cuerpo girarle lento y pesado. Sentir golpetazos de la Divina Justicia, de que siempre burló y menospreció. Fue la voz de una mujer, formada en las aulas de las ciencias del derecho. De manera fuerte, anunciarle la condena. La primera de otras tantas que le pesarán encima del cuerpo, porque, alma o espíritu, no ha sido de su fe.
La sentencia condenatoria proferida este viernes 1 de agosto del 2025, al primero de los 218 Jefes de Estado, recaída en ALVARO URIBE VÉLEZ, es de 12 años de prisión domiciliaria. Impuesta a través de la Juez 44 del Circuito de Bogotá, SANDRA HEREDIA. Funcionaria considera justo los 12 años dados los delitos de Soborno a testigos y Fraude Procesal, no obstante, la solicitud de 9 años por la Fiscalía. Debido el reconocimiento disciplinario del individuo, obedeciendo de cumplimiento inmediato, sin esperar que la condena quede en firme, tras el proceso de apelación, lo usual al menos de quen la justicia vea el riesgo de que el acusado salga a la fuga.
En Colombia, los delitos graves son aquellos castigados con penas de prisión que superan los 5 años, incluida la prisión permanente revisable. La detención preventiva, sin considerarse una pena en su misma. La prisión debe pagarse en domicilio, pudiendo ser una guarnición militar, cobija a mayores de 65 años, sin ser un beneficio automático por edad. Merced la consideración del juez.
El ahora condenado, no sabría explicarse cómo cayó en las garras de lo justiciero. Limbo jamás imaginado hallarse enlodado a una edad avanzada, pero corazonada por sus andanzas peculiares al desdén de las astucias y estrategias evasivas a la Justicia Divina. Un de pronto, no cabila por diversas circunstancias de la lógica: El Derecho Penal es una de las instituciones de control social, el que también lo ha desestimado.
Lógico, el acto del fallo de culpabilidad, vira a toda la sociedad heterogénea y hallarse compuesta por varios grupos viendo la existencia de dos linajes de ckases, gobernantes y gobernados. El culpado, ha pertenecido a los primeros él, como su amo mayor siempre en contra los esclavos, donde su poderío ha venido imperando en la generación de los conflictos, ponderando la clase gobernante.
En pocas horas vivimos la polarización no de alguna tragicomedia, sino, acciones envueltas en realidades. Que, sus mismos bochornosos actos le hacen ser el individuo sentenciado, sin menester de voces de mandos y de armados esquizofrénicos. Sobrellevado a un paradigma del conflicto enquistado en la sensibilidad humana.
La caterva de barbarie, en gran parte ha sido causal, de factores internos, la fragilidad desde dentro. Factores externos. Las presiones del entorno, enormes argumentos, en concitar la Caída del capitalizado imperio socio político, atravesado en los recientes años el criminalizado sistema con mayor auge los últimos 35 años.
Este individuo, que alguna vez sirvió de rey a la oligarquía, salido de las aulas norteñas, hasta ignorar que el Derecho penal es Público, primero porque la facultad de erigir en punible una conducta pertenece exclusivamente al legislador, segundo porque su aplicación y ejecución concreta compete a organismos estales (Juez, Fiscal, Penitenciarita) o a los particulares autorizados por la ley.
El individuo condenado a prisión, no es de tratarse la única víctima del desmoronado imperio nacionalista. Aunque, sea el protagonista visible sobre el decadente imperio, tampoco de su partido, sino del ciclo vivido. Su accionar aparece en la decadencia económica: visible en la sobreexplotación de recursos, la inflación, la corrupción y la ineficiencia administrativa, factores pudiendo desestabilizar gravemente una economía imperial, generando descontento social y debilitando cualquier capacidad del Estado para mantener el orden.
A ello se sobre estima falencias del actual estado, no obstante visionar otras instancias, teniendo resultados como el presente, avanzar por la vía de reformas, estimadas dañinas al sistema rancio capitalizado. Al derrumbarse el largo imperio político social. Son causales de debilitamiento político (Liberal, Conservador, de los que se han nutrido secuelas, tal, Centro Democrático). Hallarse el liderazgo débil o ineficaz, las intestinales luchas de poder, la cohesión política, donde tampoco escapan algunos movimientos apodamos izquierdistas, permeados también de efectos corruptos.
El sujeto condenado por la Juez Sandra Heredia, salida no de liebres corrientillas, sino de la Academia del Derecho y la Democracia, soslaya culpabilidades a la pérdida de innovación: la rigidez burocrática, la resistencia al cambio comenzado a verse hoy desde los puntos cardinales. Quienes practicamos el análisis socio político y la geopolítica, somos entendidos de protuberante y desacreditado acabose imperio, tocando fondos ante los costos de sostener un control sobre abultados territorios nacionales.
Fuentes bibliográficas: Aspectos de Sociología Cultural, Crisis de los Imperios. Espere Capitulo III -
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