Foto: GABRIEL CALLE AGUAS, aparece introducido en el mundo de la vivienda de Bahareque o de palmas, donde habitaciones tradicionales tanto de Sahagún y sectores marginales de Montería, son reflejos de tan emblemática cultura.
Aquí, ejemplo, el candidato a la gobernación de Córdoba, acompañado de simpatizantes, hace señalamientos del estado “ruin” de viviendas en la geografía departamental.
El crecido déficit de viviendas en el territorio departamental de Córdoba, tocando el 43% hoy en día, es uno de las preocupaciones terribles, al encontrarse la ciudad de Montería, con cifras descomunales más del 53% de tal situación habitacional.
Mientras el área departamental registraba 38%, hace dos años, para esta época, la capital según informes oficiales DANE, su déficit habitacional era del 50,4%. La fuente reveló en septiembre de 2021, que de 100 viviendas, por lo menos unas 50 requerían de reparación urgente en sus infraestructuras.
Cuando hace más de medio siglo, entidades como el Ministerio de Desarrollo, Inscredial e Inurbe, entre otras, han venido trabajando en planes de viviendas. El principal problema registrado en Córdoba, es que, más de tres administraciones de la gobernación, “no han mirado el problema deficitario de viviendas”, según cuestionamiento hecho por Gabriel Calle Aguas, candidato a la gobernación periodo 2024-2027.
Calle, único aspirante a gobernador en poseer propuestas de programas claros y sostenibles de toda índole social, referente al conflicto habitacional vivido, anuncia construir 10 mil viviendas nuevas de altas dignidades e interés social, para las familias de escasos recursos económicos. En ese mismo renglón proyectivo, habla de realizar políticas de mantenimientos a 20 mil casas hogares más, durante su gobierno “Córdoba tiene Futuro”.
Sostiene además, su plan revolucionario en construir y mejorar cuantioso número de viviendas, parte de las mismas políticas públicas del Gobierno Nacional. La meta según sus proyecciones en tal materia, considera satisfacer las necesidades deficitarias habitacionales, aproximadamente 100 mil familias de estratos bajos y medios.
Sectores marginales de Montería, así como de muchas cabeceras municipales cordobesas y sitios rurales, millares de familias vienen habitando más del siglo en viviendas o casas de bahareque o de palmas. Pese a sus ambientes saludables, por aireadas y ventilaciones naturales, exhibiendo costumbres coloquiales del habitante del Sinú, San Jorge, las Sabanas y costera, ha llegado el momento de cambiar “el bahareque por la vivienda digna”, sostiene el aspirante Calle Aguas.
Respecto tal situación, Gabriel Enrique, perfecciona su programa social “hábita”, fundamentado en el Plan Nacional de Desarrollo –PND- Departamento Nacional de Planeación (DNP), la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y la Organización de Naciones Unidas, con el propósito de dimensionar el déficit de vivienda, hoy en el Departamento de Córdoba, culpabilidades de los tres últimos gobernadores (Alejandro Lyons Muskus, Edwin Besaile Fallad y Orlando Benítez Mora.
El suyo, precisa Calle Aguas, es un proyecto fundamentado en los criterios de planeación territorial, recursos provenientes del PND, Presupuesto Nacional, Rentas departamentales y ayudas internacionales. Objetivos claros de ir disminuyendo el abultado déficit de las “viviendas ruines”.
Inexplicable el problema deficitario habitacional en el Departamento de Córdoba, donde las tres últimas administraciones seccionales, desconocieron por completo tal crisis. En 2019, el nivel nacional marcaba un déficit de 8,2%, entre tanto, el territorio cordobés, registraba el 24,6% de las condiciones más importantes del hogar como unidad de la sociedad en sus relaciones con la vivienda. Esta relación es un indicador del nivel de bienestar de la población teniendo en cuenta que el acceso a una vivienda suficiente en cuanto a espacio y calidad es un derecho de cada ciudadano y su al cual, se permite desarrollar con desigualdad otros derechos fundamentales.
Dos años antes, 2021, Córdoba registraba un déficit habitacional de un 30% del nivel cuantitativo y, un 14,6% en el cualitativo. El cualitativo hace referencia a las carencias que presentan las viviendas en espacios estructurales, servicios públicos que son pésimos y que ponen en sufrimiento el día a día de las familias. Situaciones pasadas inadvertidas por los tres gobernadores últimos, encontrándose muchos alcaldes municipales en ese “quedo”.
Para mayor ilustración, déficit cualitativo: hace referencia a las viviendas particulares que registran escasez habitacionales en los atributos referentes a la estructura, espacio y a la disponibilidad de servicios públicos domiciliarios y por tanto, urgen mejoramiento o ampliación de la unidad habitacional en la cual viven. Sobre tal propósito radica el programa de mejoramiento en total de 290 mil viviendas, propuestas por Gabriel Calle Aguas en toda la geografía territorial cordobesa.
Entenderse “vivienda”: un lugar estructuralmente separado e independiente, ocupado o destinado a ser ocupado por una familia o grupo de personas quie viven juntos, o por una persona que vive sola.
Además de un proyecto en viviendas de interés social, hoy por hoy, la población departamental de Córdoba, carece de claras y objetivas políticas estatales, encontrarse igualmente, la problemática en la escasez de los sistemas: acueducto y saneamiento básico.
Consiste entonces, mirar la problemática social sufrida por casi la mitad del habitante cordobés en este siglo 21.
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