DOS CÁMARAS PROGRESISTAS CÓRDOBA: ¿CÓMO Y POR QUÉ?
- mileniolarevista
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Carolina Corcho y Sandra Chindoy, cabeza de lista y la número 11, dos mujeres con aroma al Sinú cordobés, que por sus ademanes y conocimientos del esquema Pais, son merecedoras de aprecios y apoyos ciudadanos, en procura de agrandar la participación numérica del nuevo Congreso de la República, correspondiente al periodo legislativo 2026- 2030.
Ambas les apuestan a un Senado Reformista, en que, suele caracterizarse el Progresismo nacional. Carolina en la Salud Pública y Sandra, en fortalecer el Periodismo Alternativo en el país.
HUGO MIGUEL BUELVAS POSADA: DIRECTOR REVISTA MILENIO
Los tiempos históricos de lo socio político, 73 años departamentales de Córdoba, bastantes expuestos y analizados, siguen en laberintos de aunar otras fuerzas ciudadanas en procura de apuntar consistencias que, alcancen anhelos de la misma sociedad territorial; comenzando por nuevas generaciones desde lo legislativo. Sin perder más espacios. Siendo responsabilidad del propio pueblo votante.
Imposible continuar el folklorismo cultural pesimista, corrupto, conformista y cotidiano. Trasegando escabrosas y oscuras vivencias, en donde, la vulnerabilidad social crece proporcionalmente sin rieles de control alguno, Ganando la partida siempre el miserable o el inepto, a quien el pueblo hace elegir, como empleado suyo para, el cargo público de congresista.
Pareciera dada alguna otra razón, la Política, “fuerza de la sociedad” en el país Colombia, virarse posibilidad en democratizar las sociedades de la nación. De acuerdo el tinte socio político permeado en las actuales circunstancias, por la única mujer guerrera CAROLINA CORCHO, acrecentada en su perfilamiento “Cabeza de Lista” al Senado de la República 2026- 2030, Vemos clara esa opción electoral.
El presente análisis, gira alrededor de un manifiesto general a todas las ciudadanías votantes del Progresismo Petrista cordobesas. Incluyendo, activistas sociales, partidistas o alternativos, de todos los matices, sin excepción alguna. Entenderse conciliábulo y petitorio, sobre todo.
¡Bata ya! Aprovechemos el momento crucial de posesionar las ciudadanías libres y democráticas, sin egos, odios, complejos, rebeldías, arribismo, aventajados, corruptos, machistas, sectaritas, alienados, durmientes, apátridas, mediocres e incrédulos.
Algunas lecciones ciudadanas, obtenidas en el poco rato libre de campaña por Carolina, de ellas, reconocemos personas crediticias, ayudando empujar los 34,706 votos, siguen disponibles en los retos subsiguientes, por la Presidencia y un nuevo sentido congregacional, a partir del 8 de marzo. De entenderse, meternos más al barro, alejando un poco improvisaciones de grupos minoritarios, hasta ilógicos. La hora que nos llega es cambiante, moldeando caracteres de politología dialéctica.
El 8 de marzo, interesante inclinar las fuerzas electorales en los cinco candidatos inscritos por el Progresismo o Pacto Histórico, para fines transformadores en esta nueva era electoral. Sin ropajes de vicios. Antes que todo, someter a los listados comprometerse íntegramente ser honestos, responsables y servidores públicos éticos y morales, con toda la población cordobesa sin distingo.
Pactar un acuerdo de fe ciudadano de comprometimientos reales. De nuestra parte movimiento social Carolina, comenzado por 34.706 ciudadanos, con tendencias extendernos a 100 mil, en primer instancia, llamamos a sellar la Unidad Electoral. Que tal vez, los listados por el Pacto Histórico, no sean del todo agrado de la ciudadanía, es razonable. Pero, diferentes a muchos otros.
Los otros, absolutos responsables del “Desorden, partidario del Desorden”. Enlodado en el legislador del siglo 21. El, configura la civilización, desgraciadamente representada en un conglomerado a manera de grupos de peligros por la Democracia y las instituciones estales.
Tardaría en educar adaptado a la presente y venideras civilizaciones, sobretodo, ese empleado público, legislador y gobernante. Muy lejos estamos aún, premisas empatadas al no saber votar en una urna, menos quien o quienes conduzcan. Cómo que en Córdoba, el 26 de octubre, ilegales 27.256 votos.
SÍ SE PUEDE, CLARO….
Si entendemos algo de Politología, lógico precisar el positivismo a nivel de Cámara de Representantes, circunscripción electoral Córdoba, percibiendo el potencial ciudadano apto para sufragar el 8 de marzo. Examinando el ámbito sufragantes de 445.455 para, cinco representantes tradicionales el 13 de marzo del 2022, tal célula legislativa tras ser correlativamente inferior al Senado. La materialización factible analizar de la manera siguiente:
Partido conservador coloca para Nicolas Barguil (Ala David) 88.937 votos, y Wadith Manzur (Ala Marco Daniel), 113.357 sufragios, totales, 202.294. De los cuales, para los dos senadores, Pineda García y Liliana Bitar, se colocan 234.152 votos auténticos cordobeses. Partido de la U, del clan Besaile, dos curules para Cámara: Saray Robayo Bechara 115.944 votos y Ana Paola García, 53,957 votos. Un despropósito electoral, comparado con los 243.452 votos para Senado cordobeses. Cámara baja solo 169.901 votos. Partido Liberal: 72.260 votos Cámara para Andrés Calle. Senado regional, 181,164 sufragios.
Subrayar entonces, merecido análisis. Votos cordobeses, 560.932, procedentes del país nacional, 297,836 sufragios. Johnny Besaile, 132.798 dentro y 106,931 de afuera. Marco Daniel, 102. 251 dentro y 50.641 por fuera. Liliana Bitar, dentro 78.794 y nacionales 36.028 votos. Elías Chagui, dentro 79.375 y fuera 60.205 sufragios. Fabio Amín, del total 117. 367 por fuera 44.531 votos.
Relacionar la Cámara: Partiendo del Pacto Histórico, 2022, colocar 57.430 votos en desfases electorales, arrancar para marzo con 100 mil, existiendo mística de consciencia ciudadana progresista, de los hoy 500 mil seguidores petristas, es comprensible obtener el resultado mínimo de 230 mil para asegurar una curul y pelear la dos con el conservatismo y por ende, liberales, incluso la U.
Ahora apostarle desde ya al progresismo guiado por Carolina Corcho, cabeza al Senado, dado el apoyo a Sandra Chindoy. 11 en lista de los primeros 22 candidatos, apuntar a 200.000 sufragios. Comprender los 163.636 ciudadanos allegados a las urnas, votados por Carolina, Cepeda y Quintero, más los nulos y no marcados. Daría un golpe certero al tradicionalismo corrupto de Córdoba.
Los cuatro senadores actuales, Besaile, Pineda, Chagui, Bitar y Amín, derrocharon dinerales en negociar con burocracia y capital, el 65%, referenciando todo el poder electoral. Adentro y afuera, respectivamente. Donde el ciudadano petrista les vota sobre el 36%.
Para el 2026, la tienen muy fea, Marco Pineda, Chagui, como Amin. Dándose la posibilidad irse a la lista Pacto Histórico, buena cantidad de votos. Eso también si el Progresismo frágil no vuelve a torcerse.







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