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EL “BACCA” DE LAS ÉPOCAS


Foto: CARLOS ARTURO BACCA AHUMADA;  mirado de pescador, navegando por espacios acuáticos, sobre un bote, sujetando la varita mágica, exhibe semblanzas de un andariego anfibio racial. La vuelta o evolucionismo de la Historia del mundo humano, al encontrarse dos imágenes distintas, pero el mismo actor entre el grupo de jugadores;  conjugan la comprensión de los sobresalientes desarrollos geopolíticos de varios siglos. Poderse anotar las escrituras de las primeras civilizaciones hasta el presente. 


Situarse el Carlos Bacca Ahumada, revestido de hombre campo  convertido en “Crac” mundial del futbol. No es que, Carlos sea la excepción del Junior, ante pléyade de otros muchos, pero sus  hazañas de niño, lo convierten hoy en un protagonista espectacular. 


Cronista: Hugo Miguel Buelvas Posada: Director MILENIO  


La obtención de la “décima estrella”, para el club deportivo de futbol: “JUNIOR”, deja un sabor demasiado agradable a la afición y la hinchada del emblemático conjunto de la “Arenosa”,  “Curramba”, “Puerta de Oro” o la “Bella Vila” calificativos tradicionales de la ciudad de Barranquilla, un rinconcito del Caribe colombiano, amañador y pegajoso por el trato de su misma gente.  


El habitante “Ñero”, dicho popular por cariño a sus afectos, se distingue del otro “caribeño” nacional.  Lo de “bacano”, “viejo man”, calan y gustan con sentido familiar y respeto mutuo.  


De aquella ciudad Barranquilla, donde vivimos años mozos, siendo periodistas de Diario del Caribe y El Heraldo, entre sus cosas mágicas, son recordables hoy, aunque percibiendo otros episodios que entrelazan el hombre “currambero”. Esas cositas del pereque, caer encima de su gente “pelusitas” de robles, árboles tropezados en los andares callejeros, montarse al bus y contemplar parajes paisajistas, es el propio amor ciudadano. 


El “barranquillero” dentro de la misma mezcla caribeña, es distinto a los demás.  Por espiritualidad denota alegría y amor  propio por su terruño.  Son costumbres innatas brotadas del alma humana que, marcan una especialidad de persona.  


Foto: “Madre, sueño cumplido”:  Palabras dichas por Carlitos Bacca, al acariciar su tercera estrella con el JUNIOR. Las sonrisas identicas de madre e  hijo, a su encuentro con Eloisa, aguerrida mujer que el Virus asiático se la llevó a otra vida. 

 

Todo este introito, nos sirve para recordar hoy,  muchísimas pero entrañables  momentos. Que con especialidad, nos toca agradecer y homenajear al señor: CARLOS BACCA AHUMADA. Todo un caballero, dentro y fuera de cualquier gramado, vivienda, ciudad o pais del universo. El, sin dudas, es el principal merecedor de la tan acariciada “Estrella 10”. Un capítulo aparte del cuadro “Tiburón”.  


Corresponde tributar allá en otros senderos de la vida su querida mamá: ELOISA AHUMADA, estupenda mujer de “tierra y agua”, generosa y espontánea que, sus ansias eran ver de nuevo a “CARLITOS” luciendo las camisetas variadas del JUNIOR, un jugador convertido en héroe de “goleador y campeón” de la “Estrella Décima”. Los anhelados sueños maternos son reales, este diciembre 2023,  hazaña enarbolada con el cumpleaños “135” el próximo 31 vísperas de año nuevo, de la cuna terrenal de Bacca Ahumada: “Puerto Colombia”, un verdadero paraíso de encantos marinos donde el poder natural hilvana serios contrastes en variados aspectos de modos atrayentes al sistema turístico en el emblemático rinconcito del Caribe.   


Qué más satisfactorio nombre “Puerto Colombia”, por motivos especiales. Ser la auténtica puerta de entrada tanto al Caribe como a la América sur continental.  Como reza un proverbio común; lugar por donde entra la civilización nacional. Siendo ideal algunas palabras de Francisco Javier Cisneros, ingeniero cubano que el 31 de diciembre de 1888 pisara el terreno húmedo del ahora Puerto Colombia, darle a la vez el carácter porteño a través de la construcción del muelle e inicio al terminal marítimo de mayor trascendencia en la República de Colombia.  


Considerar no ser el momento de aquel muchacho Carlos Alberto Bacca Ahumada: cobrador de buses de palo, años de su infancia, donde también lo fue vendedor de pescado. Tejer una historia literaria por sus balnearios, barrios Pradomar y Miramar, de donde se divisan contornos alrededores del muelle. El Castillo de Salgar, el cruce del Libertador sobre la vía partiendo de Salgar a Sabanilla, el muelle de la carrera cuatro con la calle. La estación del antiguo ferrocarril, aparato donde acostumbraban montarse, Rafael Nuñez y el mismo Rafael Reyes, entre otros de la época nacionalista. 


Carlos Arturo Bacca Ahumada, su historia, no es solo la del balón, hacer goles, caminar de lados a lados. Empezando a patear bolitas de trapos en aquellos playones amontados de la plaza “los emigrantes”, Pues hoy también intercalamos la literatura histórica Bacca, con sus 102 goles con la camiseta juniorista, los 19 en los cuadrangulares finales. Todo sumado a comenzar el 2024 con pie derecho, conmemorar el Centenario del Atlético Junior.  


Hallar a orillas del mar porteño, esquinitas adornadas o arropadas por ramales, donde solearse y descansar ratos agradables emparejados, coqueteando el amor, son otros aspectos de la naturaleza de Puerto Colombia. Bastante atractivo sumirse a la cúspide del Cerro Cupido, pudiendo practicar el salto desde una pendiente o ser remolcado desde una lancha, denominado el deporte “Parapente”, de moda aun en la tierra del “Crac” Carlos Alberto.  


Ese furor juniorista, el mismo de Puerto Colombia, narraciones de Edgar Perea y Efraín Peñate Rodríguez desde el mítico “Romelio Martínez”, su juego callado en el Atanasio Girardot, el miércoles 13 de diciembre,  ganarse el título goleador y poseedor de la “Estrella 10”, con “Junior tu papá”, asociamos su paso por estadios europeos. 


Carlitos Bacca, su historia futbolera, la asocia con los años 2004, 2011 y 2023, saliendo campeón “tiburón”, contra los equipos  antioqueños: Nacional y Deportivo Independiente Medellín. Tres vueltas olímpicas en lapso de 19 años. La “Bota de Oro” de sus tres estrellas de la “Europa League”, además de su excelente paso por Bulgaria.  


Todo ese recorrido por la historia del  balompié universal, el muchacho nativo de Puerto Colombia, que junto a su manager Arturo Reyes, ha ganado glorias y también reveces; se merece un sentido homenaje de la sociedad porteña. El lagrimeo de Carlos Bacca, acordarse de su primogenitora Eloísa, derramo en pleno gramado medellinense,  simboliza el amor patrio.   

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