Foto: La comunidad del sitio “El Manso”, espacio territorial comprensión del triángulo geográfico “Nudo del Paramillo”, creemos no haber gozado de un instante “tranquilo” en el último siglo. Un área espacial adyacente al río Manso y confluente con el río Esmeralda, chocando sus dos bocas, siendo epicentro de despojos de tierras, asesinatos en masacres de labriegos, aparejadas con desplazamientos y el tráfico de drogas.
Estas imágenes fotográficas confirman sendos pasajes del cataclismo cruel registrado sobre tal localidad y que, hoy la Revista MILENIO, publica una parte de la ola de violencia, por tratarse igualmente de “Las Guerras del Sinú”. Mostrando un pequeño espacio del Río Manso, en jurisdicción del paraje “Llanos del Tigre”, que fuese sede de escondite de la guerrilla del EPL. Pues entonces, los miles de seguidores y lectores, tendrán la oportunidad se reaccionar, en este trozo literario de la próxima obra: “HISTORIA DOBLE DEL SINÚ”.
“Río Sinú” pese ser uno de los tres más importantes del hoy Departamento de Córdoba, venido desde las historias de la era precolombina en la civilización del Zenú, también sus cuencas aparecen “teñidas de sangre”, por cuenta de las masacres propiciadas por grupos armados operantes desde mediados del siglo 20; cuando se ensancha la ola de violencia. Hechos que analistas denominan “Las Guerras del Sinú”.
No obstante, las desmovilizaciones de las FARC y EPL, sobre el área altosinuana o sur cordobés, siguen convergiendo reductos de tales grupos y del Clan del Golfo. Todo indica que, centenares de comunidades de la zona sureña, hace alrededor de un siglo, se vive el temor y el miedo infundidos por la aún violencia. Donde sus objetivos radican en el poder de la tierra, como causales de despojos y campesinos masacrados.
Datos de prensa, testimonian parte de los conflictos bélicos, señalando el año 2001en que las cifras de muertos aumentaron en el Sinú. Los frentes 18, 35 y 58 de las FARC, comandados por “El Manteco” y “El Negro Tomás”, a punta de machetazos, agrandaron su terror en las veredas: El Limón, Zancón, La Gloria y Palestina, asesinando a 33 labriegos. Diarios “Meridiano de Córdoba y El Tiempo”, informaban de tres docenas más de crímenes.
Los recientes hechos violentos, sobre la zona “Bocas El Manso”, supuestamente culpabilidades de ‘soldados adscritos a la Brigada 11’ o de la célula subversiva, ordenados investigar por el Presidente Petro, donde un helicóptero del ejército resulta impactado a bala, con 20 delegados oficiales; se agregan a la denominadas “ Guerras del Sinú”. Los sucesos recientes, hacen denotar una especie de esas “Guerras de la historia del Sinú”.
Guerras, venidas desde la Colonia y la Conquista española. Donde no solo hubieron las primeras masacres de aborígenes Zenú, también “saqueos” de tumbas y cuevas repletas de oro, por ende, los inicios de la “deforestación” sobre toda el área boscosa e influente del territorio “Nudo del Paramillo”, en donde, comienzos del siglo 19, tanto la madera fina fuese convertida en la empresa “maderera Alto Sinú” de la familia Lacharme, llegada procedentes de Francia, asociada con el entonces capitalismo europeo. Siendo “Bocas de los ríos Esmeralda y Manso” y Cerro “El Higuerón”, lugares frecuentados por los hombres extranjeros y el Zenú obligado a derribar las selvas y aserrar la madera.
Con ello, desde esas épocas, el complejo biodiverso natural, representado en la hidrología, la fauna y la flora del Alto, Medio y Sinú Bajo, empieza a deforestarse. Situación hoy en día, vivida por otras generaciones humanas ribereñas o anfibias de maneras críticas. Efectos medioambientales con mayor crudeza sobre la subregión “Nudo Paramillo”, ubicada entre los ríos “Manso”, “La Esmeralda” y “Verde”. Sitios los cuales, además de grupos armados, confluyen también organizaciones traficantes ilegales maderables.
Así como la naturaleza, campesinos e indígenas, cuatro ambientalistas altosinuanos, han caído asesinados por grupos armados, responsabilizando al EPL de los líderes del ambiente. Siendo la organización rebelde la primera en penetrar al área y en apoyar al campesinado en su lucha por la tierra, a mediados de los años 70. Los cuatro ambientalistas asesinados se encontraban realizando un estudio de flora y fauna en la región del Paramillo.
Pues entonces, el documento “Kimy”, palabra y espíritu de un río”, confirma que este hecho de sangre ocurrió en “Bocas del Río Esmeralda”, pleno corazón territorial Embera Katíos. Se agrega: los ambientalistas, siendo también funcionarios estatales, fueron bajados de una lancha y acribillados a tiros. El embera Kimy, su padre Manuelito y su tío Santander, se hallaban en la misma embarcación. Por eso se le acusó haber entregado a los funcionarios al grupo sedicioso.
Hoy, más de medio siglo, pese las negociaciones de paz entre el mandato Betancur y el EPL, hace su aparición las FARC, entrando al territorio cordobés por las aguas del Golfo de Morrosquillo; precisamente sitios del también arribo al Sinú del primer español De la Cosa, año 1501. En la conflictividad de los 80, convulsionada por las FARC, para contrarrestarlas, llegaron entonces, las “autodefensas” de los hermanos Fidel y Carlos Castaño Gil, logrando expandir el negocio del narcotráfico sobre el área Sur del departamento.
Subrayarse entonces, las aguas del Sinú y sus rutas aledañas han sido utilizadas como corredores para transportar la droga, sacarla hacia el mar y ser enviadas a otros países.
Lógico, precisarse ahora, más de cinco siglos, ejemplo, existir elementos válidos de juicios, de escribir el libro “Historia Doble del Sinú”, asociando hechos de sus mismas guerras, episodios aún vigentes en esta era del siglo 21.
Los hechos cometidos dentro del gentío sitio El Manso, hacen reversar centenares de años, las historias crueles del “europeo” en contra del nativo “Zenú”, donde se inicia el despojos de tierras y las riquezas auríferas. Incluso, gran cantidad del oro robado, se llevado hasta Nueva York, para completar la “Bolsa de Valores” de las Américas.
La presente crónica, hace parte de las narraciones literarias, en casos de violencia, folclor, poesía y mitos, dentro del eje temático: Libro “Historia Doble del Sinú”. Contando entre sus pasajes: “Yo estoy vivo, sobreviví, no estoy muerto”.
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