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HUESOS QUE HABLAN: COMO FUSILABAN A JÓVENES DE LOS FALSOS POSITIVOS

Los 6.402 falsos positivos, según la JEP, tras lapso de 16 años, han sido identificados, mantiene temblando a muchas personas del País Enfermo de la Colombia Bárbara. 


RECOPILACIÓN: UNIDAD IMVESTIGATIVA MILENIO. UIM. 

1ª CRÓNICA.  

 

“Tanto va el cántaro al agua, que al final se rompe”, dicho de los abuelos, de gran significado, quien se expone con frecuencia a las ocasiones de peligro tarde o  temprano quedará atrapado  en ellas. 


Pudiendo tratarse de un refrán de la filosofía popular, para allanar pruebas fehacientes a la Jurisdicción  Especial para la Paz-JEP-, un componente del Sistema Integral de Verdad – Justicia, Reparación y no Repetición (SIVJRNR).  En virtud del horrible asesinato perpetrado contra 6.402 jóvenes colombianos, en el lapso de los años 2002- 2008, camuflados en uniformes de guerrilleros. Hecho siendo llamado Falsos Positivos. 


La Unidad Investigativa MILENIO- UIM- presenta el primer ensayo del atroz y macabro acontecimiento contra 6.402 indefensos jóvenes, quienes vestidos de prendas de uso subversivo (guerrillas), son llevados a bordo de camiones distintivos del ejército nacional, hasta sitios rurales entre engañifas de algunos regalos; que a la postre resultan ser carne de cañón de pelotones militares. Siendo aparecidos sus cuerpos dados de baja e integrantes de la subversión. 


Dieciséis años cumplidos este 2024,  un lapso de ocho e intervalo,  es de conocimiento público, por diversidad de medios comunicativos, entre otros, fuentes crediticias publicadas mediante Tik Tok,  series de videos, donde logotipo de la JEP, se oficializa cuya confirmación, pruebas que arrojan certezas obvias y entendibles para optar publicaciones  de índole digital. 


Completamente desgarrador es entendido el acto de barbarie perpetrado por un reducido grupo militarizado en contra de significante número de jóvenes, entre 18 y 22 años, la gran mayoría de acentos paisas. Dado interpretarse algunas de las voces juveniles; durante el acoso del militar armado y portador de fusiles. 


Las razones de momentos rápidos y cruciales, en que, encerrados  en un camión cubierto, conducido por un civil de camisa blanca,  los jóvenes son traslados de centros urbanos o citadinos a terrenos agrestes, quebrados, copados de matorrales, encima de una falda cerca a serranías, geográficamente ondulados, exclaman  voces fuertes de soldados impositores de rigor hacia los inocentes jovencitos. 


Caminando rápido y a menudo, entre la cabina a la parte trasera del automotor, el chofer, suelda la madeja de pita y procede a alzar el capote, facilitando la salida y bajada a tierra del pelotón juvenil.  


Al unísono suena la voz de un tal sargento;  rápido, rápido al piso…los jóvenes vistiendo  sus prendas propias y usuales de lucir en la ciudad; unos con  camisas y otros con suéteres, negruzcos, marrones y amarillentos, además de bluyines, la misma voz militar les hace correr al centro de un potrero o hacienda ganadera.  


…Vamos: Amaya rápido, cámbiese de ropa…Momento que, dos soldados apuntando sus armas a los cuerpos jóvenes,  los obliga sacar los uniformes de las guerrillas y embobárselos de una… 


Fue un acto de minutos en cambiar la ropa tradicional citadina por el camuflaje de guerrilleros. Instantes en que, sobresalía la voz militar del sargento… vamos ya… no  hay tiempo.  Ocurriendo en el acto mismo, la tirada al suelo del joven de mayor color blanco: Amaya, el más renombrado, luciendo  descamisado en el video  de TikTok. 


Entre ese oscuro pasaje al acercarse la muerte de los jóvenes,  a  los aires suenan voces temerosas...no nos mate…Instantes que el grito del sargento era más  penetrante, lanzándose contra el cuerpo de Amaya tirado al suelo, como apretándole por la garganta. 


Ya todo el grupo de jóvenes acorralados del cerco militar, salta la voz de un soldado estilo caribeño…listo mi sargento… De modo rebelde y de ira, el sargento ordena fuego, sonando al tiempo el tiroteo en que, los inocentes jóvenes resultan asesinados luciendo uniformes de guerrillas. 


EL ADN, ¿SU VALIDÉZ? 


Aun sin poder identificar las topografías geográficas del terreno en que, el video publicado por Tik Tok, con miras de asociar los 6.402 asesinatos en los Falsos Positivos,  hemos echado manos al libro de instrucciones – Esqueletos que Hablan-,  en el ámbito forense, esos últimos avances pueden aplicarse para crear un retrato robot de sospechosos, personas desaparecidas, víctimas de grandes catástrofes  o de conflictos bélicos. Siendo por todo ello decirse que el  ADN  es la molécula clave que  permite que los huesos nos hablen. 


Hablarse de restos óseos que han estado expuestos a la descomposición por el suelo y factores físicos y químicos (luz, humedad, cambios de temperatura, etc.), el gran libro de instrucciones suele verse afectado, borrándose parte de su texto o incluso perdiendo algunas de sus páginas. La información que obtenemos puede ser parcial, constituyendo un puzzle difícil de montar, y para solucionar este problema es fundamental una visión multidisciplinar de la ciencia. Subraya el texto literario.  


Por ello, que la  extracción del material genético a partir de un hueso o un diente siempre ha supuesto la destrucción de estas muestras. Al mismo tiempo el avance  de las técnicas de genética molecular ha sido enorme en los últimos años, pudiendo descifrar cada vez más información de nuestro libro codificado. Sin embargo, el estudio genético de los restos óseos humanos siempre ha supuesto una encrucijada para los investigadores, dado que la extracción del material genético a partir de un hueso o un diente siempre ha supuesto la destrucción de estas muestras, lo cual es impensable cuando se trata de restos esqueléticos antiguos, únicos e irrepetibles, muchas veces expuestos en museos. 


Igualmente, de investigarse  un crimen, hecho que los investigadores de la JEP, adelantarán con los restos óseos hallados son escasos y supone la pérdida de la única o una de las pocas pruebas. Por esa razón, muchos investigadores forenses, arqueólogos e historiadores son reticentes a la utilización de piezas esqueléticas únicas con éste fin, por el miedo a la destrucción y pérdida de la muestra para siempre. 


PARTE DE VÍCTIMAS REVELA LA JEP 


El jueves 28 de noviembre de 2024, el país comienza a ser informado a través de la JEP, parte de las víctimas de falsos positivos en Colombia, en virtud de nombres de 1.934 de los jóvenes fusilados. Lo que indica tan solo el 30,20% de identificaciones mediante el complejo proceso ADN, consistente de alcanzar la totalidad de los 6.402 compatriotas dados de baja en hechos cruentos; muy parecidos al video corrido por las redes sociales, donde se publica maniobras de barbaries militares empleadas en los clásicos asesinatos en contra de jóvenes, camuflados de vestimentas de uso guerrilleros.  


Asimismo, la JEP, se ampara en  el argumento “subcaso”, en que deriva las siguientes connotaciones: 1. Violencia basada en generar contra civiles cumplida por las FAEC-EP. 2.  Violencia basada en generar contra civiles la Fuerza Pública, 3.  Violencia en generar y por presión al interior de la Fuerza Pública y las FARC. EP. Emitiéndose listado de víctimas identificadas de los llamados falsos positivos, de la  manera siguiente:  


Saín Álvarez, Jorge Eliécer García Claro, Ariel Jaime Arias, Ramiro Blanco Rubio,  Miguel Ángel Carrascal Toro, Dioselino Durán Pérez,  Guillermo Reyes Aponte, Alejandro Chocó Cáceres. Miguel Ángel Peña Ortega, Luis Antonio Sánchez Guerrero,  William Sarabia Jaimes , Deiber Ramírez , Euclides García Claro, Jair Julio Vega, Diosemiro Chinchilla Contreras, Jhon Jairo Contreras Vera, Pedro Jesús Bayona Rojas, Gerardo Quintero Jaimes, Luis Carlos Angarita, José Néstor Rodríguez Santana, Jesús Emilio Navarro Garay, Daniel Suárez Martínez, Jaime Castillo Peña, Diego Alberto Tamayo Garcera, Carlos Mauricio Nova Vega, Rafael Plata Irene, Álvaro Adolfo Piña Londoño, Álvaro César Olivera Granados, Andres Abelino Vega, Ángel Miguel Soto, Antonio Carillo, Ariel Enrique Marín Urrutia, Armando Rafael Morales Pérez, Carlos Alberto Castro Aguirre, Carlos Alberto Pumarejo López Sierra, Carlos Arturo Cáceres, Carlos Jaime Amarís, Carlos Arturo Montes, Carlos Carmona, Cristian Camilo Santiago Redondo, David Rubio,  Donaldo Antonio Gamero Barrios, Eduard Cáceres Prado. Evelio Vaca Pérez, Ever Antonio Barrera Jiménez, Francisco Rafael Barraza, Fredy Antonio Naranjo Martínez, Héctor Raúl Arévalo Serrano; Javier Armando Molina, Jesús María Coronel, Joaquín Felipe Contreras Romero, Joaquín Vergara Cárdenas. José Antonio Mercado Hernández, José Gregorio Vargas, José Ignacio Pacheco Suárez, José Miguel Palacios, Juan Carlos Galvis Solano, Leiner Guerrero Ayala. Leonardo Enrique Porto Egea, Luis Alberto Palomino Villar, Luis Eduardo Oñate, Luis Felipe Pavón, Luis Fernando Daza Malo, Luis Javier Molina Gutiérrez, Manuel Romero Negrete. Mario Alejandro Lozano Villada, Martín Villazón Ochoa. Nohemí Ester Pacheco Sábata, Rafael Ignacio Puerta Flores, Tania Solano Tristancho, Uriel Evangelista Arias, Victor Enrique Carpintero Manjares, Wilmar Antonio Serrano Quintero, Alberto de Jesús Aragón Aragón. Jesús Emilio Márquez Gutiérrez, Jesús Javier Suárez Caro, Isidoro de Jesús Cardona. Isaías Rueda Cardona. 


El informe publicado por la JEP, pero mediante fotografías en cuadros agrega los siguientes nombres: Víctor Fernández Gómez Romero, Jader Andrés Palacio, Diego Bernardo Marín Giraldo, Julián Oviedo Monroy, Eduardo Guzmán, Páez  y Mario Alexander Arenas.   


  ¿QUIÉN ES EL? 


Con el video publicado por las redes sociales, además del horrendo y macabro suceso, instantes de ser acribillados a punta de ráfagas un significativo grupo de jóvenes inocentes, de manos de soldados, aparece la foto de una persona, usando sombrero aguadeño o diseño “paisa-antioqueño”, por cierto sin identificar.  


A nuestro juicio periodístico, sus facciones suelen caracterizar familiaridad de amplios conocimientos.  Situación que hace denotar aspectos topográficos de bienes de propiedad de hacendados estilo paisa. Corresponde esperar, cualquier pronunciamiento oficial revelado por las  autoridades de la JEP.  

 
 
 

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