Foto: Esta vista fotográfica, sobresaliendo la visibilidad física de LUIS ALFREDO JIMÉNEZ ESPITIA, rodeado del esquema biogeográfico, entre Río Sinú y la Ciudad Capital de Montería, manifiesta la intencionalidad de macro sintonizar el contexto territorial en pro de consolidar, su Plan de Desarrollo Local, fundamentado en marcos de Ordenamiento Patrimonial.
El suelo geográfico territorial del área municipal de Montería, se incrusta en la Cuenca o Hidrografía del Río Sinú. Entre tanto, la geopolítica, civilización, cultura e historia de la Ciudad Capital departamental de Córdoba, por su esencia medioambiental, se manifiesta en su antiguo río, el cual, es una corriente de agua fluyente con continuidad por un cauce en la superficie. No obstante la alta degradación debido desfallecimiento de la capacidad hidraúlicas.
Basados en un estudio y trabajo geográfico hecho por científicos de la Universidad de Córdoba titulado “Geohistoria del patrimonio arquitectónico de la ciudad de Montería en un siglo completado ( 1850 – 1950), acompañados de periodistas medioambientalistas, cae al dedillo el proyecto político LUIS ALFREDO JIMÉNEZ ESPITIA: candidato a la alcaldía capitalina; concretamente en las actuales circunstancias socioeconómicas, políticas, históricas y culturales, en que, “la planeación urbanística ha decaído ostensiblemente”, conllevando una ciudad a la deriva.
“Ilusionarnos en la percepción visual y panorámica de un tercio urbano de la Montería de hoy y globalizada, ubicados desde unas orillas ribereñas del Río Sinú; sentimos el ardiente deseo de continuar estudiando más a fondo sobre, ¿Qué es la sinopsis de ríos y ciudades? En nuestro caso, corresponde pulsar más fuerte para la recuperación de nuestro Río Sinú y sus propias riberas”, respuesta del abogado constitucionalista Luis Jiménez Espitia, al periodismo MILENIO.
Jiménez, aspirante al primer cargo administrativo del municipio de Montería, se involucra dentro de la antigua civilización ZENÚ, girando su dedo índice de la mano derecha al aire, pero desde el área izquierda, estilo reconocer el gesto gallardo y valorativo de los antepasados del siglo I, en que, por estos mismos lares acuáticos se construyeron las primeras y únicas terrazas hidraúlicas, para controlar 500 mil hectáreas de las inundaciones, tanto en las cuencas Sinú y San Jorge.
Entre Jiménez Espitia y el periodismo ambiental MILENIO, caminando por diferentes lados barrancosos, se discutió la premisa de la fuente de origen o cabecera del Río Sinú, al extremo sur cordobés, punto de nacimiento de miles de años, donde la Geología y la Antropología siguen ignorando sus fechas. Curso alto o cabecera de un río, es el lugar a partir del cual el agua empieza a brotar.
Este primer ejercicio entre la tierra y el agua, miradas sonrientes y melancólicas de Lucho, sujetado sobre una varales de hierros, inclinadas sus pupilas al aire; hacen sostener un tema con tan amplia perspectiva temporal, entonces, la publicación de una crónica “Río y Ciudad”. Resulta hoy tan procedente como en su día lo fueron los conversatorios y mesas redondas atrás, de reporteros ambientalistas divagando sobre embrujos de sol y agua, con fines de hallar explicaciones claras de cómo hacer para rescatar el hoy deforestado Río Sinú, arrastrando diario más de 230 toneladas de desechos sólidos y alrededor de 300 puntos erosivos.
Ha sido el “ojo agudo” de Lucho, en prestar atención y tratar la problemática del agua, tema álgido en que se centra el pensamiento programático de GUSTACO PETRO, presidente de la República de Colombia. De donde parte la fundamentación Jiménez Espitia para desde lo posible primeramente armar el aborde con enfoque de su plan urbanístico tan ambicioso, bordeado con la Ronda del Sinú, su primera iniciativa aun por avanzar profusamente.
Desde su óptica constructiva “Río Sinú y Ciudad Montería”, el aspirante a la alcaldía, Lucho Jiménez, soslaya su pensamiento en espacios poemarios, recogiendo mitos y realidades que embarquen una literatura contemporánea, a maneras de sentar el “Patrimonio Arquitectónico” como herencia material del pasado, memorando el Hombre ZENÚ, bañado de ricas culturas, que, claramente le permitan construir nociones amplias sobre conocimientos milenarios estando la ciudad capital allí sembrada y las formas de habilidad definiendo los sujetos precisos y claves de las actividades culturales e históricas, de sus mismos intereses económicos y la sociabilidad con tinte natural, subraya Jiménez, aferrado al trabajo científico universitario.
Lucho, desde estas trincheras periodísticas, tiende invitación a la ciencia, comenzando por el Arquitecto Manuel Joaquín Angulo y la PhD, María Alejandra Taborda Caro de la facultad de Ciencias Básicas Maestría en Geografía de la Universidad de Córdoba, que ingresen al grueso grupo de trabajo asesor, para efectos de materializar el propósito caracterizado de desarrollo territorial de los procesos geohistóricos ya estructurados de la entidad arquitectónica patrimonial de la ciudad capital de Montería en el siglo (1850 – 1950). Todo con el efecto de estudiar desde las categorías/ dimensiones: el nuevo esquema de crecimiento espacial e iconografía perspectiva estética y bioclimática.
Jiménez plasma su raciocinio desde las nociones epistemológicas de la geo-historia problematizada y perspectiva braudeliana y, por el otro, de la geografía crítica de Milton Santos hacia la elaboración teórica del concepto territorio, tema del que hace hincapié el Jefe de Estado Petro.
Lo de perspectiva braudeliana, precisamente es explicable al lector: “Para Braudel, “una civilización en su base o fundamento trata de un espacio trabajado, organizado por los hombres y por la historia”, esto quiere decir, untar lo antes con lo de hoy. Entonces, sobre ese marco referencial girará el proyecto de arquitectónico patrimonial “Ciudad Montería y Río Sinú”. Ejemplo, hacia el año 2050.
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