CARA A CARA
El anuncio que este 12 de julio hizo el director para el Hemisferio Occidental del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Juan González, anunciando una visita del Presidente estadounidense, Joe Biden al Presidente Electo Gustavo Petro, antes de la posesión de éste, fijada para el 7 de agosto, puede traducirse como el espaldarazo a la legitimidad política del futuro Gobierno colombiano y a la vez como un mensaje claro de rechazo al manejo diplomático del Gobierno Duque, que dicho sea de paso, aupó desde su complicidad a la línea uribista que intervino descaradamente en las elecciones internas del país del Norte.
Según el portavoz de seguridad nacional de Estados Unidos, Juan González, el homólogo norteamericano dialogará con Gustavo Petro sobre la agenda que éste ya anunció como priotitaria, es decir, girará en torno a cambio climático, cooperación económica e implementación del acuerdo de paz.
No cabe dudas que hoy por hoy, tras la escalada militar rusa en Ucrania, el fortalecimiento de la economía china y ante los vientos de recesión mundial, a Estados Unidos le urge priorizar y robustecer sus alianzas en Latinoamérica y para el Gobierno Biden, es claro que Gustavo Petro se erige en el futuro próximo, como un líder en esta sección del continente.
Tanto a Petro como a Biden, les conviene que la cooperación económica siga fluyendo, aunque, tal y como la ha anunciado en campaña el presidente electo de los colombianos, esta cooperación implica renegociar el tratado de libre comercio.
La visita precipitada de Biden, busca restarle espacio a Rusia y a China, especialmente por lo que Colombia significará para el contexto latinoamericano, algo que no era posible bajo el gobierno de Duque, quien además de haber sido permisivo con la intervención uribista en las elecciones gringas, no tiene hoy por hoy ningún liderazgo en la zona y más bien ha sido errático y nada estratégico, tal y como ha ocurrido con el caso venezolano, país con el que ya el gobierno de Biden ha empezado a dialogar con distensión en las relaciones mismas.
Aunque no está del todo claro qué influencia generará este anuncio de la visita del Presidente norteamericano a Petro, como tampoco el efecto de la visita misma, se espera que dentro de la coyuntura económica, dólar pueda cotizarse a la baja.
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