Foto: De forma parcial, la imagen corresponde a la gigantesca hacienda “Las Catas”, municipio de Ayapel, sobre la cuenca hidrográfica Río San Jorge, en que, escasamente se percibe un rancho pajizo, un automóvil al fondo y área pastoril estéril.
La territoriedad de Ayapel, subregión “sanjorjana” departamental de Córdoba, pese su riqueza biodiversa, en lo hidráulico, cultural e histórico, procediendo de la civilización “Panzenú”, la conflictividad socioeconómica medioambiental y política, dado el dominio “antioqueñizado”, por las ambiciones del suelo y subsuelo, continúa arraigada a los actores de violencia, en contra de la población campesina, sin oportunidades de labrar las tierras.
El poder capitalista, siglos tras siglos, surgido desde “la Colonia Antioqueña”, aún en la época actual, ha sido la peor causante de la tenencia de la tierra (suelo y subsuelo). Donde los registros notariales, no son confiables, a pesar de estudios de campo realizados por el Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC). Motivos en que, el territorio municipal de Ayapel, pareciera “ser foráneo”, hasta un alto porcentaje incalculable.
Sin lugar a equívocos, gran parte de la disposición de suelos configuran la explotación del campo jurisdiccional de Ayapel. Debido también, existir hace largos años el imperio de explotación de las minas de oros y demás metales, conllevando la contaminación ambiental de las aguas cenagosas.
Hoy, trae a colación, las tierras del bien: “Las Catas”, en el que, se agudeza el conflicto social agrario de la subregión Ayapel. Bien recordarse, finales año 1970, el reportero del diario El Heraldo, recorriendo con Aldemar, fotógrafo sureño, penetrar a “Las Catas”, era prohibido. Pudiendo divisar y conocer, las divisiones territoriales, por medio de la ciénaga y el río San Jorge. En que, mayordomos semejaban los gamonales de la selva amazónica, según relatos literarios de “La Vorágine”.
No se trata entonces, culpar al capitalista antioqueño, mucho menos a grupos armados de las disputas violentas acaecidas en la conflictividad social del municipio Ayapel. En gran parte, la ahora alta pobreza del sector campesino, es culpabilidad de los gobiernos y gobernantes, tanto del orden nacional y departamental cordobés, en sus 71 años de historias. De hecho, hasta el mismo nativo “yapelense”, es culpable. Dada su parsimonia, su quedo y su desinterés por lo suyo.
Recogiendo informes de prensa, percatamos en la reciente fase, en donde la principal razón del conflicto agrario del suelo Ayapel; es de connotaciones “partidistas” (conservador-liberal). Lógico remembrar de nuevo ahora, el tan “cacareado” poder de las tierras yapelenses, estando de por medio las permanentes disputas violentas de diversos movimientos armados (guerrilla, narcotráfico y paramilitarismo). Más de una veintena, fase en que, solo 304 de las miles de familias desplazadas de la geografía sanjorjana, han venido a la espera de un pedazo de tierra donde trabajar.
En presencia del entonces presidente Juan Manuel Santos Calderón, día 11 de enero de 2012, predios “Las Catas” sería entregado y titularizadas parcelas a 304 familias de la subregión Ayapel. Momentos en que se hablaba del proceso de extinción de dominio terminado por la Dirección Nacional de Estupefacientes (DNE), ahora “SAE”, sobre un registro de 4.225 hectáreas pertenecientes al predio “Las Catas”. Cuyos propietarios, “hermanos Moncada” del Clan o Cartel de Medellín”.
Allí se anunció que, “Incoder”, sería el organismo encargado de tramitar la titulación de tierras, mediante acto fijado para la fecha “11 de enero 2012”. Con el Ministro de Agricultura, Juan Camilo Restrepo y Juan Manuel Ospina, gerente de Incoder.
AÑOS DESPUÉS
Harán algunas 160 horas en redactar esta crónica, desde el Gobierno Nacional Petro, medios radiales de Bogotá anuncian: “66 campesinos del municipio Ayapel Departamento de Córdoba, luego de 17 años de espera, recibieron este viernes, aproximadamente 240 hectáreas de la hacienda “Las Catas”. Bien que se hallaba al bando de narcotraficantes, en poder de los hermanos Moncada, parte del Cartel de Medellín.
La hacienda “Las Catas”, aún aparece registrada geográficamente en un sitio emblemático del territorio municipal de Ayapel. En ella, confluyen tanto el Río San Jorge y la ciénaga de Ayapel, complejo lagunar de mayor capacidad territorial del Ecosistema cordobés.
Preguntar sobre cuál sería la ruta de la gran mayoría del campesinado del municipio de Ayapel, sin tierras, hallarse aún el bien “Las Catas” sin ser repartido a todas las familias labriegas de la zona.
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