Resulta hasta algo confuso entender el recuadro fotográfico en que, aparece ANA CRISTINA MUÑOZ: Embrujada en tonos paisajistas de diversos espacios territoriales, donde se exhibe quizás, la real Sociología de su liderazgo de mujer Lideresa. Allí, en que, abraza un juego de cosas del mundo natural. Ella: como lideresa social, requiere de años, pasando por muchas dificultades, para encontrar alguna experiencia de su vida, dedicada a luchas intensas, pero, hasta desconocidas socialmente.
El campesinado fuerte cordobés y bajo caucano, sensibilizado tan solo 11 meses, sigue extendiéndole las manos, en señal de agradecimiento por las semillas germinadas, aunque comiencen a marchitar….
Crónica (Ensayo Sociología Agraria): HUGO MIGUEL BUELVAS POSADA: Revista MILENIO 2024
El sustantivo líder es común de acuerdo el género (el líder y la líder), pese admitirse lideresa como forma femenina. A nivel social, comprende a los diferentes de derechos humanos siendo más amplia en tanto reconoce: líderes o lideresas a los activistas vinculados a la defensa de derechos de la comunidad y organización en una coyuntura específica, aunque no sea su dedicación permanente.
Resulta incómodo anotar o registrar tan complejo fenómeno social, partiendo de los 121 años vividos de la problemática agraria del hoy Departamento de Córdoba, que sin mirar la historia antigua, sigue hirviendo la situación, no obstante, algunos aciertos propinados del sistema progresista nacional. Razones por la que no podría hablarse de una Reforma Agraria, dados diversos asuntos intactos, hasta sin formas de solucionar.
Tres entes territoriales afines al sector agrario, convergen en el Departamento de Córdoba, desde el actual Gobierno Petro. Urgiendo de ser objetivos en hacer publicaciones periodísticas, al seguirse pisando en terreno o tierra incierta y fluyente de complejidades, retos y desafíos. Resultando seriamente afectado el campesinado común, auténtico o raso. Es decir, el propio labrador de la tierra.
Aun sin saber el número preciso de hectáreas de tierras asignadas a familias rurales, muy sencillo afirmar: tras sus avances, el porcentaje es altamente gigantesco. Que respecto al conflicto social agrario, los primeros 13 meses del mandato Petro, retrocedieron en vez de proseguir. Prueba de ello: las Agencia Nacional de Tierras – ANT- y la Unidad de Restitución de Tierras- URT- ¿Quiénes fueron sus directores? Creemos aliados a las calañas del caduco sistema bipartidista, entre el cual, presuntos denominados alternativos o petristas.
Tal tripleta partidista, ha sido la generadora de agrandar la problemática agraria cordobesa. Donde todavía encontramos rezagos de vicios pendencieros de supuestos líderes confabulados con el terrateniente, tanto local o criollo y el foráneo. Esa corrupción, sigue viva y campante, sin poderse descubrir o identificar sus propios culpables. Mientras en la ruralidad el verdadero campesino se mantiene jodido. Siendo el mismo esclavo o peón del capitalista.
Fundamental esa aclaración, para centrarnos en el corazón de la problemática agraria. Por motivos rencorosos, odios, envidia, tiranía, bajeza, injuria y hasta calumniosos, el Gobierno Petro, cae de nuevo en las trampas mortales del corrupto cordobés, ese que ya señalamos. Dejarse llevar del mentiroso, para destronar la única lideresa existente en un cargo digno de apoyar y respetar: ANA CRISTINA MUÑOZ, Directora de la Unidad de Restitución de Tierras- URT- Córdoba- Bajo Cauca antioqueño.
Pero lo más peligroso, la Dirección General de la Unidad Nacional de Restitución de Tierras, actúa ciegamente cayendo en el jueguito de la bagatela rusa corrupta. Sin que por ÉTICA, investigar el fondo de la olla podrida en la dirigencia partidista, tanto liberal- conservadora y, la infame izquierda arrodillada. Es deber del mismo Presidente Gustavo Petro, ordenar series de investigaciones en el sector agropecuario gubernamental. Con fines de saber las verdades.
Otro algo: importante afirmar la verdad: tan solo 11 meses dirigiendo la Unidad de Restitución de Tierras- URT- la señora Muñoz, por su talente de lideresa, carismática idónea, pudo reubicar consensos de unidad del campesinado descarriado más del siglo, sobre el 88,79% en el territorio cordobés. La gran verdad, ella, no era merecedora de tan ultraje personal.
Su retiro o salida de la institución, genera enormes vacíos, hasta comenzar a peligrar cualquier programa agrario ideado desde el mismo Gobierno Petro. De nuevo sonarán las flautas del festín corrupto. Mientras la fuerza humana campesina retorna al abismo.
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