Tierra Profanada, se entiende como deshonrar, prostituir, hacer uso indigno de cosas respetables. Las imágenes tanto referenciar el trazado geográfico del Partido Tolú (1544- 1776), los montes boscosos y Salvatore Mancuso Gómez, son evidencias del conflicto social aún viviente en 523 años, iniciado desde la Corona de Castilla española, incluyendo más de dos siglos de historias patrias, configuradas en latentes latifundios.
Azarosa y compleja resulta reanudar la historia del conflicto por la Tierra Sagrada, trayendo obstáculos que conduzcan socializar guiones en editar y comercializar el proyectado documental cinematográfico a difundirse en Largo Metraje, a través de una productora cineasta de Argentina. El presente trabajo periodístico, sintetiza solo un anuncio de la real temática.
CRÓNICA: HUGO MIGUEL BUELVAS POSADA: DIRECTOR MILENIO 2023.
Jueves tres de octubre de 2024, continúa marcando la otra o la nueva historia del inmenso conflicto social por la Tierra del antiguo Zenú; actualmente en el territorio departamental de Córdoba. Hallarse en tal significativa fecha: GUSTAVO PETRO URREGO, Presidente de Colombia, oriundo de Ciénaga de Oro y, por supuesto, SALVATORE MANCUSO GÓMEZ, excomandante del Bloque Caribe de las AUC, quien cumple las funciones como Gestor de Paz del gobierno nacional.
De veras, la sociología misma del evento, cumplido al interior del coliseo de deportes, Miguel Happy Lora, entre las 3:40 y las 4:25 de la tarde, constituye historiales de hechos diferentes y por diversos tipos de razas y culturas humanas, acaecidas hace hoy, 520 años, en pleno apogeo de la Conquista de España al territorio americano, del cual pertenece el suelo cordobés.
Tiempo dividido en ciclos de espacios donde el Periodismo MILENIO, puede cotejar series de crónicas, bien llamadas Historia Doble del Sinú. Permitiendo holgar al más allá, el programado documental cinematográfico: La Tierra, Huellas de las Guerras del Sinú, para referirnos a tan horrible conflictividad, aún latente.
Muy a pesar del pormenorizado historial delictivo de Mancuso Gómez, el más allá, gira hacia momentos encontrados de las dos culturas, la europea y la americana. Recayendo la nuestra sobre el suelo de los Valles Sinú y San Jorge, de acuerdo los tiempos vividos durante largos y dispendiosos 232 años durante el periodo del Partido de Tolú ( Febrero 14 de 1544 y 19 de septiembre de 1776). Es decir, el perdón de Mancuso ante sus víctimas, realizado a los 480 años después.
Periodo en que, se contabilizan 9.300 naturales, cubriendo Sampués y Chalán. Además de las formas de crecimientos de encomenderos y naturales, de manera progresiva, existiendo a la vez, los indígenas tributarios. Una disposición española en la época colonial, Resultando ser el fenómeno social idéntico, junto con el despojo de tierras, las imposiciones de las guerrillas y el paramilitarismo, vigente sistema feudal, aún ejercido por capitalistas criollos o comunes.
Todo el historial recorrido del Partido de Tolú, deja series de enseñanzas, sobre todo, el tratamiento dado más de cinco siglos tanto las comunidades Zenú y campesinas. Cuando, los dos primeros años del sistema Petro, apenas comienza a vivirse otros modos país territorialmente. En aquellos 232 años, los señores encomenderos, sobre el 87,78% se apropiaban de todos los bienes y pertenecías del indio, trato expresado por Colon al pisar las Antillas. Un ejemplo cruel: prohibir la producción de maíz y de yuca por el oidor, Diego de Narváez, desde la Villa de Santiago de Tolú. Otros, obligar al tributario Zenú, donar también sus aves de corral.
Por el momento, se publica un tantito del grueso y voluminoso documental de Largo Metraje, mediante una productora de cine argentina, direccionado en guiones de versados en la materia, claro está, entrelazando argumentos MILENIO, fundamentalmente tomando las historias antiguas de hechos en suelos Sinú y San Jorge; entramando el pueblo Mateo Gómez, parte referenciada del conflicto social por la Tierra.
Las diversas etapas de 480 años, contextualizados al Partido de Tolú, encajan bibliografías publicadas tanto en los archivos de Castilla, España y el Archivo General Nacional de Santafé de Bogotá, entre otras fuentes. Dada la premisa de encerrar acciones bélicas del paramilitarismo, dentro el voluminoso libro: Salvatore Mancuso; Su vida, es como si hubiera vivido cien años”.
Contextualizarse la narrativa episódica Mancuso cifrada en el Magdalena Grande, registrando casos de que los indígenas perdedores de sus tierras bajas (a excepción de los Chimilas, se pudo mantener hasta la segunda mitad del siglo XX, fueron desplazados teniendo que refugiarse en las partes medias y altas de las montañas, concretamente en la Sierra Nevada y la Serranía del Perijá, hasta donde fueron empujados por los procesos de colonización, dados a raíz de las diversas bonanzas económicas desarrolladas sobre tales territorios.
La obra literaria respecto Salvatore Mancuso, escrita por Glenda Matiza Martínez Osorio, esboza caracteristicas del diario vivir de agricultores y pescadores asentados a orillas de las grandes ciénagas ubicadas a la margen derecha del Río Magdalena, sin propiedad de las tierras, utilizadas solo en tiempos secos cuando no están inundadas, aunque también buscan ser utilizadas por los ganaderos al no existir pastos en las sabanas, llevando el ganado a donde hay agua.
Que, entre otros de sus aspectos, extractamos algunos sobresalientes:
La bonanza, agrícola y minera. La tierra. Conflictos entre ríos, encontrarse, el Sinú y San Jorge, el poblamiento, los polvorines de asentamientos humanos, surgidos por situaciones conflictivas armadas (Guerrillas y Paramilitares). La intensa lucha por la permanencia en el territorio. Las bonanzas del banano magdalenense y algodonera. Las consabidas fiestas de toros en corralejas- La bonanza tabacalera, la industria petrolera. La inseguridad territorial. El campesino y el turismo, especie de problematización social. Entre los títulos de páginas del libro Mancuso.
La entrega de alrededor 11 mil hectáreas de tierras, devueltas a familias rurales de los sitios: San Sebastián de Buenavista (Magdalena) y Buenavista (Córdoba), por el Presidente Petro, es clara coincidencia del embrujado lapso de 489 años, efectos de la colonia, envuelta en la Conquista y la Reconquista española.
Sencillamente, todos los protagonistas de los 232 años del periodo Partido de Tolú, direccionado por la Corona de Castilla, pese cubrirse el área caribeña, surge desde el entonces territorio Finzenú o Valle Río Sinú, cogiendo el Cenú y Panzenú, hasta por las subregiones San Jorge, Sampués y gran parte de Sucre.
Las atrocidades y barbaries, hechas desde comienzos del siglo XX hasta la presente, a través de las guerrillas (ELN; EPL y FARC) aterrizadas al Paramilitarismo, hallándose miembros de partidos electoreros, fuerzas armadas y de policía, son claras evidencias del poderío colonial europeo, representado en conquistadores y encomenderos enfrentarse a los débiles indios, poseídos de solo flechas, siendo impotentes al lado de los combatientes ibéricos.
El español destructor del natural americano, caso de Colombia, entró primero por las aguas del Río Sinú, año 1501, bastante retirado del río La Magdalena, región por donde salta mucho después. Lo qie se nara en el libro Mancuso, precisa hechos inherentes al proceso de mestizaje entre los arrochelados o libres que se refugiaron en los palenques. Pero al mismo tiempo, la narración sostiene, pero sin mezclarse con los indígenas, como si sucedió en el caso de la margen occidental del Bajo Magdalena en la que hoy son los departamentos de Atlántico, Bolívar, Sucre, Córdoba y parte del Urabá.
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