MARIA CLEMENCIA: “PULMÓN DE LA DEMOCRACIA”, MUJER DE A PIE Y DEMOSTRÓ SUS VOTOS
- mileniolarevista
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MARÍA CLEMENCIA: La hazaña de un propósito, hoy, la mujer digna por destacar ante la ciudadanía nacional. Sacar de los corazones de ciudadanos libres 5.583 votos, a fuerza de pura valentía. Una mujer de a pie.
CRÓNICA; HUGO MIGUELBUELVAS POSADA.
MARÍA CLEMENCIA GARCÍA SANCLEMENTE; Una negra, de baja estatura, habla pausada y fuerte. Viste ropas escandalosas. Enfermera profesional, Su andar de a pie, entre veces, cualquiera le da un chance en motocicleta, Poco aborda buses urbanos. Caminar menudito, a pasos agigantados. Ama y defiende la salud humana. Cavilosa y acentuada en su criterio. Mujer de modales virtuosos. Toda una dama defensora de lo social.
Una tarde enerina cualquiera, se nos presentó a un café libre y despejado, sobre las riberas del Sinú, pleno centro de Montería. Bajaba apresurada de una bicicleta que, alguien le obsequió el chance. Ya la conversa sobre CAROLINA CORCHO, avanzaba respecto la organización territorial. Don Manuel, le ofrece agua y, la negra, horondamente devora la botella y toma asiento.
Al estrechar las manos de saludos, sin conocerla aún, le ofrecimos aspirar a la Cámara de Representantes, por el Progresismo Carolina. Compartiendo amenamente, la Dama chocoana ensamblada en los aires del Sinú, sonrío, expresado su aceptación. Recibiendo un sonoro aplauso de todos.
Ese día, conocimos una María Clemencia bondadosa. Carismática y adusta con el sentido social. Su perfil académico, lo narra en son de retahílas, pareciera estar orando, pero es el mismo amor por la democracia. Aunque, su delirio es la sociedad ordenada,
Entre charlas, esa tarde placida coqueteada por las aguas mansas del Sinú, la Negra, reboleaba su mirada al paisaje de la Avenida La Riada, pero su tono de voz era tapado por el bullicio de los carros y las motos. Un tintero se le acercó y Clemencia, mirándole a sus ojos le pidió dos votos de una: Carolina y ella.
Ese mismo instante, la mujer de babuchas en los pies, vestida de coloridos, así como una loca aventura, empieza su campaña al congreso. Tras referir muchos pasajes adversos cuando aspiró a la Asamblea Departamental por el otro Pacto Histórico.
Un de pronto, ser negra y despojada de moneditas al bolsillo, la gente poco o nada le prestó atención, incluso, dentro del comité Vamos con Carolina. Su carácter afable e idóneo, se interpreta como “Pulmón de la democracia”, especie de metáfora entrometida a la sociedad civil activa y organizada. Pero, en la negra, resultan equivocaciones, dado que su actividad es algarete, corre que corre, donde poco se estaciona al diálogo, razones propias de ser una empleada del sector salud a través de contrataciones,. Muchas veces, sus trabajos los finaliza sea caminando en reunida conversando virtualmente.
Un poco tardío, corrimos por ser quienes le postulamos su nombre, contactar días antes al domingo 26, vía celular a revender la precandidatura de María Clemencia, tras haberse inscrito ligeramente por el Polo. Algo raro, ya inscrita legalmente, ignora faltarle un documento, el cual, lo anexa de manera veloz así como la vemos andar de a pie.
En el auto de Don Manuel, le paseamos por diversos rincones rurales, teniendo aceptación popular, en razón a su pieza narrativa inyectada directamente a la gente. En Santero, sitio rural, el Negro Matías Madera, pronosticó: “La negrita sabe y merece el apoyo”. Pero, todo un largo tiempo, la cosa hasta perdió interés. La Negra, llegó a desaparecerse del panorama,
Sábado 12 de julio, pleno encuentro segundo Carolina en Montería, ya alargándose el acto, de pronto se aparece Clemencia, incluyéndose en la agenda de aspirantes al congreso. Su puesto al lado de la patriota Corcho, estaba reservado, de ahí, tras apretones de manos y abrazos, tomó la palabra diciendo por qué aspiraba,
La historia vivida de esta dulce mujer, sobre los meses cercanos a la consulta, apretó su asistencia a reuniones. No obstante, soportar nuestros regaños, llegó a meterse en los corazones de diversos tipos de personas, urbanas y rurales. Siempre pidiendo dos votos, Carolina y ella.
Clemencia, mujer de caracteres domables, permite el flujo constante de ideas y la participación ciudadana, vitales para la salud del sistema democrático. Es su forma de vida, que los ciudadanos se agrupan y participan para expresar su voluntad, exigir sus derechos y controlar a quienes les critican,
Toda la jerga de laberintos, María Clemencia, los junto e hizo explotar entre sábado 25 y domingo 26. Viendo y sentirse asfixiada por el incansable repique del celular. Cientos de llamadas, urbanas y rurales, confirmándoles votarle marcando el número 8 en el tarjetón de la Cámara Córdoba. Hasta pidiendo algunos dineros para logísticas.
Clemencia, arropada de angustia, apaga el celular y se encierra llorando. Manos atadas sin un peso. Su pensamiento le hacía ver cayéndose el cielo. Por tanto, se resignó, amaneciendo el fatídico 26. “Que carajo”, exclamó a voz apagada, sale y vota por su 8.
Siendo las 3 t 15 de la tarde, nos sorprende en el puesto de votación La Ribera, ahí, la ubicamos parte de entrada mesa 1, poniéndola a pedir votos a cualquiera de los últimos. Lugar de reposo, tras todo el día, capturarle votos, en total, alcanzo sacar 76. Solo uno por la juventud.
Lo apreciable de la Negra, el escrutinio final, sin gastarse una sola moneda, sino la esperanza divina, mientras durante el día, vio desfilar puñados de fajas en billetes, gentes con mochilas “BALLESTERANAS”, ENCEPADAS, robando la consciencia del ciudadano ingenuo, por aparecer en los titulares de prensa: “líderes ganadores para la Cámara”. Ella, alcanza poner 5.583 votos de carne y hueso.
La Negra fiel carolinera, ocupa el puesto seis, de los siete en lista inscritos. Llegando a derrotar en franca lid, al único sociólogo, rezagado al ultimo lugar, quien fue oxigenado por toda clase de adinerados costeros y bajos sinuanos. Por 80 votos.
Hoy, la Revista MILENIO, exalta la virtud y honradez de una mujer de raza negra, Perfilada ser candidata a la Asamblea Departamental de Córdoba, periodo 2027- 2031. Avalada por el naciente movimiento socio político CAROLINA CORCHO.







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