Estudiantes de Ingeniería Agronómica de la Universidad de Córdoba obtienen mención meritoria en su trabajo de grado por motivar al uso de biofertilizantes en el cultivo de arroz. Ellos son: Brayan Felipe De Hoyos Jiménez y Rafael Darío Ortiz Pineda destacan la importancia de replicar los resultados de la investigación para beneficiar a productores de distintas regiones.
Nuevo desafío científico, revista la acreditación meritoria obsequiada a estudiantes del área ingeniería agronómica de la Universidad de Córdoba, con base en estudios por el trabajo o tesis de grado al uso de biofertilizantes en el cultivo de arroz. Reconocimiento recaído en; Brayan Felipe De Hoyos Jiménez y Rafael Darío Ortiz Pineda, respectivamente.
Loable trabajo de grado modalidad investigación, titulada "Evaluación del efecto de la mezcla de biol y microorganismos beneficiosos en la producción de arroz en un suelo arenoso del corregimiento Buenos Aires, Montería". Este es un ejemplo de cómo la dedicación y el compromiso pueden generar un impacto significativo en la comunidad agrícola de la región.
La investigación se centró en evaluar la mezcla de biol y microorganismos beneficiosos aplicados al cultivo de arroz, con el objetivo de reducir el uso de fertilizantes químicos convencionales.
Basándose en la problemática global de la dependencia de fertilizantes, agravada por el conflicto entre Rusia y Ucrania que se dedican a la producción de estos agroquímicos, Brayan y Rafael buscaron alternativas más sostenibles. "Este proyecto hace parte de un macroproyecto que fue evaluar distintos biofertilizantes como son microorganismos eficientes, bioles y purín en cultivos como al arroz y maíz", los insumos que se utilizaron para la elaboración de estos biofertilizantes son propios de la zona y de muy bajo costo económico, explicaron los estudiantes.
La investigación, realizada en la finca La Ilusión del corregimiento de Buenos Aires, Montería, demostró que es posible reducir hasta en un 50% el uso de fertilizantes químicos, aumentando al mismo tiempo los rendimientos del cultivo de arroz. Esta reducción además de disminuir los costos de producción, mitiga el impacto ambiental de la agricultura intensiva. "Utilizamos materiales biológicos que nos ayudarían en un futuro a mitigar ese impacto ambiental de la agricultura", señalaron Brayan y Rafael.
Brayan Felipe De Hoyos Jiménez, oriundo de La Apartada, Córdoba, y el mayor de dos hermanos, comparte su experiencia: "Es una experiencia bonita estudiar en la universidad, pese a las dificultades que se presentaron, sobre todo cuando se vive lejos de la familia y con pocos recursos económicos. Sin embargo, es un motivo para salir adelante. Cuando uno se mentaliza en lograr algo, soy fiel creyente de que sí se pueden lograr las cosas, gracias a Dios, a mi mamá y a mi papá que siempre me apoyaron".
Rafael Darío Ortiz Pineda, de 24 años y proveniente del corregimiento Las Palomas de Montería, expresó: "Soy el menor de nueve hermanos y el primer profesional de mi familia. Mis papás y mi familia están muy felices. Con el favor de Dios nos graduaremos en la próxima ceremonia de grado de la Universidad de Córdoba, y nuestra meta es seguir estudiando".
Ambos estudiantes destacaron el apoyo del profesor Eliécer Cabrales Herrera, coordinador del Semillero de Investigación Ciencias del Suelo, así como de otros docentes, quienes fueron fundamentales para el éxito de su investigación.
La investigación de Brayan y Rafael beneficia también a los pequeños productores de arroz de la región. "La tecnología en este caso se dio a conocer, ellos vieron que es muy buena y se utilizó en un cultivo de arroz. Los bioles y los microorganismos eficientes o beneficiosos se extrajeron de las mismas parcelas productivas de los productores y los costos de producción son muy bajos, volviéndose una tecnología accesible para los pequeños productores", explicaron los estudiantes.
Brayan y Rafael están comprometidos en continuar su trabajo y aplicar sus hallazgos en las zonas de donde son oriundos, contribuyendo así al desarrollo sostenible de la agricultura en Córdoba y otras regiones.
Por su parte, el profesor Eliécer Cabrales Herrera destacó que este logro es un testimonio del poder de la educación y la investigación para transformar vidas y comunidades, y es un motivo de orgullo para la Universidad de Córdoba.
Finalmente invitó a los estudiantes a hacer parte de los semilleros de investigación de la Facultad, los cuales son un componente esencial en la formación de futuros profesionales en ciencias agrícolas, promoviendo la investigación, la innovación, y el desarrollo sostenible del sector agrícola, al tiempo que permite a los estudiantes trabajar en proyectos que pueden tener un impacto real y positivo en la región.
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