Exhibiciones de viviendas con árboles productivos a sombras, aportantes de oxígenos a familias ubicadas en diferentes sectores urbanos de la ciudad de Montería.
1ª Crónica: Periodismo Ambiental: MILENIO 2024
Respecto a la adaptación al cambio climático, considerado tema trascendental para el país e incluido en el Plan Nacional de Desarrollo (2023-2026), Montería, urbanizada desde 1938, caracterizada capital departamental de Córdoba, a sus 72 años a cumplirse este próximo 18 de junio de 2024; registra notables fallas en la calidad de “experiencias” de tal orden nacional. Partiendo del hasta ahora fallido: Plan “Montería Ciudad Verde 2019”, consistente en el Parque Lineal la Ronda del Sinú, dándole la cara al río.
Dadas las circunstancias urbanísticas de Montería, en asuntos de experiencias contempladas en las 33 ciudades capitales, su Plan de Desarrollo Municipal (2024-2027), el análisis MILENIO, detecta serie de flaquezas de tipo organizacional respecto su enfoque en “generar equidad, trabajo y adaptación al cambio climático”.
Las imprecisiones aparecen descritas en la frase: adaptación al cambio climático, pareciendo algo su posesivo, si nos centramos en el desuso Plan “Montería Ciudad Verde 2019”, venido de la segunda administración conservadora de Marcos Daniel Pineda García. No obstante establecer: “mitigación y adaptación al cambio climático de la ciudad colombiana de Montería, en el Caribe colombiano” (resumen de la ficha).
Tal “cascarita” muy subjetiva al criterio MILENIO, nos traslada 14 años, 2010, dirigiendo la alcaldía municipal, Carlos Eduardo Correa Scaff, otro “conservador” del Clan Burgos – García- Barguil. Hasta siendo titular de la cartera del Ambiente, en el paquidérmico sistema Duque Márquez. Gobierno local, donde surge “Montería Ciudad Verde 2019”, de la consabida Cumbre Climática Mundial de alcaldes.
Nuestro criterio ETICO medioambiental, radica un espacio de Burocracia Tradicional. Sistema dominante y organizativo donde los funcionarios superiores controlan a los inferiores y existe la oportunidad de apelar una decisión de una instancia inferior a una superior. Cabiendo en la presente situación que nos amerita el análisis.
Catorce años después, solemos reírnos del descabellado e inusual discurso de Correa Scaff, dicho en el recinto público, ante pocos representantes internacionales, desadaptado a cualquier desarrollo de la medición de su huella de carbono, ejemplo, una ciudad intermedia como Montería, no obstante, hallarse la extinta Proactiva en el entorno medio ambiente, parte de la alianza establecida para ese objetivo, con el fin de asesoría al elemento químico y en la construcción del documento respectivo.
Transcurrido ese tiempo (2010- 2024), el crecimiento poblacional sobre 11,76%, superación cuantitativa de viviendas y hogares, 14, 87%, rodamiento o circulación vehicular (carros y motos), 29,56%, acompañado del 6,16% de aumento en el cambio climático, pese cualquier estancamiento de huella de carbono; ante la baja de caudal del mismo río Sinú, la ciudad de Montería, el experimento anunciado con la entonces Proactiva, no es conocido aún. Sobre todo, sensibilizar a la población civil frente al cambio climático, sin promoverse participación alguna en la cuantificación de las emisiones de Gases de Efecto invernadero (GEI), por medio de los impactos ambientales asociados a los mismos estilos de vida y acciones que les permitan mitigarlas.
Así por encima, en lo ambiental, el PDMM- Plan de Desarrollo Municipal de Montería (2024-2027), protuberantemente es de alta flaqueza. Tener que recordar el paso al vacío de Correa Scaff por el ministerio del ambiente, pese su deteriorado o ruin periodo de alcalde, con la fantasmal Cumbre Climática orbital. Tomando abruptamente la Ronda del Sinú, ejemplo y modelo. Decir hoy, las cuatro administraciones municipales (Pineda García, 2, Correa Scaff, 1 y Ordosgoitia Sanin, 1), cero acción en el denominado Parque Lineal.
Arborización urbana de Montería: frasecita desconocida o incógnita en el contexto del Plan de Desarrollo Municipal de Kerguelén García, sin aparecer siquiera. “Oigan monterianos, vamos a sembrar 100 mil nuevos árboles en nuestra gestión de gobierno”, anuncio de Correa Scaff ministro.
Este año 2024, Montería urbana, cuenta alrededor de 9.210 árboles, partiendo de la base DANE 2018, existiendo 98 mil viviendas y 124.900 hogares, seis años después, una población sobre 600 mil habitantes, válido contabilizar 109 mil casas habitadas y 135 mil hogares, albergando, vivientes propios y temporales, 660 mil, por lógica científica, un árbol por cada tres personas (Organización Mundial de la Salud- OMS), la capital cordobesa requiere de 220 mil árboles maduros, sembrados sobre las terrazas de cada vivienda.
Exceptuado los sectores boscosos, dos en el barrio La Granja, aunque descuidados, resulta un reto la plantación de los hasta ahora restantes 218.790 árboles, una equivalencia del 4,18%, sea que, en materia de arborización sostenible, Montería, urge copar el 95,82% de árboles. Árbol maduro se considera, una vez ya no poderse rodear el tronco con la mano.
Conveniente sería hasta qué punto es interpretada la Ley del Árbol o la 2173 de 2021, establece las directrices para la creación de área de vida. Estando a cargo de los alcaldes, con la guía de las Corporaciones Autónomas Regionales (caso CAR- Córdoba o la C.V.S), Corporación de Desarrollo Sostenible y las autoridades ambientales de cada territorio seccional o municipal. Espere, segunda crónica, sobre otros argumentos de tan complejo tema.
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