Foto: Transcurren alrededor de cinco siglos: Valle del Sinú- San Jorge y Córdoba, donde la “Codicia por las Tierras fértiles”, tanto reinados y virreinatos españoles, capitalistas criollos, gobiernos y congresistas “Corruptos”, se han apoderado en ese lapso de tiempo, aproximadamente el 68,86% del territorio seccional. Más aún, centenares de “masacres”, siendo asesinados y desterrados de sus bienes; millares de campesinos, hoy, engrosando a largas listas de víctimas del aterrador “Conflicto Armado”.
Paramilitares, Fuerzas Armadas, Políticos, Legisladores y Gobernantes, resultan ser los responsables legítimos de “Violencias y Guerras”, ante la codicia por la MADRE TIERRA.
Situación que, día a día, durante todo esos cinco siglos: “La Tierra”, “el Agua”, “Recursos Naturales”, hallarse el “ORO”, entre muchas riquezas, completan las macabras cifras de la “Guerra”.
La franja superior del entramado fotográfico, exhibe diversas caracteristicas del hoy Presidente GUSTAVO PETRO URREJO: hombre nacido en estas mismas tierras “profanadas” por los clanes capitalistas (nacionales y extranjeros). Sus posiciones físicas, muestran el profundo pesar de Petro, en vista de los “horribles cinco siglos”.
Al medio, su franja correspondiente, indica a: ANA CRISTINA MUÑOZ, actual Directora de la Unidad de Restitución de Tierras en Córdoba y el Bajo Cauca. Esta Dama de coraje aguerrido, de fenotipos logados con “pastuso” y “mangueleño”, hoy, más de año y medio, siente pertenecer al nativo “Sinuano-Cordobés”. Con ella, se despierta el aliento humano de un pueblo sufrido por las guerras; estando allí, el victimario y el protector de la agricultura, por ende: nuestro campesinado.
Por último, la franja de abajo: simboliza el campesino laborioso de las Tierras, acompañado del andante a burros, animal también extinguido como las etnias Zenú. Seguido del vendedor ambulante en carretas. Orden lineal finalizado por el campesino desplazado, hasta chocarse con el espectro de la ciudad, pero solo y triste, llegar a su otra currancha, muy distinta a la propia del campo. Esta vez: meterse en el “Tugurio urbano de la antigua Aldea: ahora “La Montería de los refugios de la Guerra”.
Crónica: Hugo Miguel Buelvas Posada: Periodismo de la Historia.
ANA CRISTINA MUÑOZ: Directora de la Unidad de Restitución de Tierras Córdoba y Bajo Cauca. Administradora Pública, Especialista en Gerencia Social, Lideresa Social y Lideresa de Poder Popular.
Mujer de olor a “Tierra y Agua, enamorada de los fértiles suelos cordobeses. Territorio que lo compara como el “mejor del país”, dada su productividad agrícola. Avanzar dentro de los procesos de restitución de tierras, gran reto por cumplir, de acuerdo con la ruta trazada desde el Gobierno Nacional, en cabeza del Presidente Gustavo Petro Urrego. Mirando ante todo el Departamento de Córdoba y la subregión antioqueña del Bajo Cauca.
El dinamismo de la funcionaria se fundamenta en los niveles organizativos, partiendo desde el Jefe de Estado, Gustavo Petro, la Ministra de Agricultura, Jennifer Mojica, y el Director Nacional de la Unidad de Restitución de Tierras, Mayor indígena, Giovani Yule; por cuanto Ana Cristina, su aterrizaje radica direccionar los postulados de la Política Pública en el orden jerarjico y cumplimiento del mandato constitucional.
Su misma confiabilidad conlleva asumir de manera responsable y decorosa el gran reto, sentirse valerosa del cargo direccional en procura de contribuir hacia el bienestar del campesinado departamental, a partir de septiembre pasado, logrando afianzar su mismo liderazgo social representado en acciones positivas. Al tiempo de plantear alternativas visionarias que apuesten seguridad al habitante del campo cordobés, pero de manera pacífica.
Muñoz, su mirada al conflicto armado enraizado en la misma problemática agraria departamental; lo dictamina de una forma cruel, enlodando tanto al campesino, al victimario y las víctimas. Donde por lógica, el “labrador” de la tierra en Córdoba, en lo histórico y social, siempre ha sido abandonado, descuidado y olvidado por el Estado.
En tal sentido, han surgido las conflictividades y las guerras por la codicia de las tierras. Aunque, para esta funcionaria aguerrida, siente el calor humano de nuestro campesino y campesina, en calidad de persona valerosa y sabia, hoy por ejemplo, se convierte en relevante para convertir a Colombia en una “Potencia Mundial de la Vida”. Es por ello, el campesinado cordobés tiene derecho a ser tratado de igual forma a los demás vecinos, no seguir siendo el explotado, marginado y excluido de siempre, por los gobiernos, gobernantes y las instituciones, sostiene Ana Cristina Muñoz.
Con sonrisa entre sus labios, la funcionaria, manifiesta su optimismo, también mediante el mismo campesino, convertir los campos cordobeses en “potencias agrícolas”. En esa dirección aparece plantado el reto de Ana Cristina. Contrarrestar desde su posición oficial, seguir aumentando el número de víctimas, victimarios campesinos desplazados, por los actores de la violencia armada.
Considera Muñoz: “lo de convertir los campos cordobeses en potencia agrícola, no lo hace, el ingeniero, el médico o el político; siendo entonces, los propios campesinos que tienen relaciones directa con el entorno territorial. Aspi mismo, sostiene guardarse absoluto respeto por los habitantes del agro.
Mirando la lucha agraria, mayor del siglo en el Sinú- Córdoba, Ana Cristina, su consciencia le dice: “lucha por la que, el campesino de aquí, tiene todo sus derechos de poseerla, trabajarla y explotarla”. En ese orden, la funcionaria fustiga el latifundio, tan aberrante venido de siglos atrás, por medio del Virreinato y amparado desde la Corona de Castilla.
La esencia de la vida humana, según la funcionaria Muñoz, se concibe por el ambiente explorado a través del campesino, claro conocedor y dueño de las causas sociales. El agricultor de las tierras, se considera un arquitecto de la vida, adalid de la producción alimenticia. Válido encarar apoyo institucional al trabajo, la vida digna y productiva por el territorio, indica igualmente: “la humanidad siga extendiéndose desde la territoriedad a lo largo del tiempo”.
“Llenarse de codicia”. Frase que Ana Cristina, relaciona al acaparador de la tierra o el terrateniente. Solo piensa en sí mismo. De ahí, recordar épocas oscuras vividas durante gran parte del siglo 18 y todo el 19, por ejemplo: linajes de familias españolas, tras arrematar millares de hectáreas al Zenú, siendo también en aquella otra época, beneficiarios de cargos públicos, tanto en Montería y Lorica.
Muñoz, por supuesto, habla en tal sentido, sobre el “Capitalismo Salvaje”, siendo el espectro correspondiente para designar “una cultura financiera que se olvida del ser humano poniendo sus miras únicamente en los resultados”.
Dada la situación, gran parte de la problemática agraria cordobesa gira en torno esa circunstancia, en que, por arte y magia del “capitalismo salvaje” se deja de lado ámbitos indispensables en los negocios como la Ética, el humanismo y los valores.
Hoy en Colombia, camuflados entre la “Prensa tramposa e Ilegal”, aparece la “crema de los derechistas”, infieles contra el sistema del progresismo Petro. Siendo los mismos del Neoliberalismo ahora muerto, aunque destructor. “Capitalismo Salvaje o Neoliberalismo”; originalmente el segundo, era una filosofía económica surgida entre los “eruditos “liberales europeos en la década de 1930 y que trataban de encontrar “un tercer camino “ o un “camino entre medias” de la disputa que en ese momento era librada entre el liberalismo clásico y la planificación económica.
Llenar el vacío atinente al uso de la “tierra profanada” hoy en el Departamento de Córdoba; Ana Cristina Muñoz, afirma hacerlo mediante un proceso de restitución “real y efectivo”. Pero esos casos que han sido difíciles de resolver, por distintas variables, en el día de hoy se puedan impulsar y avanzar en la obtención de soluciones que, a eso le estamos apostando. En esa misma línea, por fortuna, se han tomado cartas en ese problema tan complejo, comenzando darles trámites, poniendo toda la voluntad necesaria para sacarlos adelante.
Sobre este asunto de poder “llenar vacíos” pendientes en las conflictividades agrarias, Ana Cristina, de manera acuciosa se aferra al derecho sagrado de la voluntad. Anotando así mismo: “la voluntad es uno de los poderes más grandes que tiene el ser humano, los gobiernos y las sociedades para lograr avanzar”. Sin voluntad no pasa nada”.
Ahondando el tema precisó: “Pero este gobierno del Presidente Gustavo Petro, posee la firme voluntad, en consolidar la Restitución de Tierras”, tanto para, victimarios y campesinos colombianos, especial Córdoba y el Bajo Cauca, venimos avanzando en poder lograr tan anhelado objetivo”, narró, Ana Cristina Muñoz.
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