Foto: Las movilizaciones del 1º de mayo en las calles, dieron respaldo a las Reformas nacionales
“Revolución”, palabra expresada por el presidente Gustavo Petro, precisamente en los actuales momentos que, “los mequetrefes” del partidismo nacional, se oponen a las reformas estales; no significa ser peligro a la democracia. Menos aún a la estabilidad de un pais, como Colombia, con 213 años de sistema arcaico republicano procura romper las cadenas de ataduras.
Ya era la hora que nuestro estado se enrumbara a una “Revolución Social” de cara al pacifismo como la propuesta en su momento por Kennedy que, evitara una revolución violenta. Una “Revolución Social” constituye la etapa más importante en el desarrollo social, una transformación básica en la vida de la sociedad y del Estado. Entonces, la iniciativa es factible, en busca de derrocar el régimen social caduco y, así poder afianzar un nuevo modelo social progresivo. Hallarse en ese horizonte las premisas presidenciales.
En las actuales circunstancias políticas, económicas e históricas de nuestro país, la Revolución Social, es fundamental en la “Justicia Social”. “Justicia Ambiental” , por ejemplo, con fines de conducirnos a una transformación destroce lo viejo en lo más fundamental y básico, muy diferente a lo teórico de la burguesía liberal y conservadora, en donde se incrusta el contaminante “Centro Democrático” que, ya comenzaron a vociferar una “revolución violenta” promovida desde el Palacio de Bolívar. Tomándola equivocadamente, como un accidente o como una desviación de camino “normal”.
Cuando ellos: César Gaviria Trujillo, Andrés Pastrana Arango, Alvaro Uribe Vélez y Germán Vargas Lleras, “factos” del mequetrefe bipartidismo nacional, sin mística, sin ética y alguna moral, se ubican en el “descrédito” de cualquier acto político y público en los actuales momentos de la historia patria. Sus pizcas de algún liderazgo ficticio y hasta vaticinado por la “Prensa Tóxica y destructora”, durante los mismos años crueles del Neoliberalismo.
¿Será que, a este cuarteto de descarriados, solo amasadores del pudín económico del capitalismo del siglo 20, viven lejos y olvidados de sus atrocidades? Pues no queriendo recordar el pasado oscuro y tenebroso de Colombia de los últimos 33 años; si es la hora de precisar sobre “Revoluciones Violentas” cometidas en más de esas tres décadas.
En materia de salud: la absurda generación de la Ley 100, creando las EPS y el robo dineral en billones de pesos. El pasaje negro de Caprecón (muertes de pacientes por la desatención). En esos dos mandatos juntos (2002-2008), según la JEP, “6.402” falsos positivos, personas víctimas muertas y presentadas ilegalmente por el entonces Estado como bajas en combates. Aún sin saberse el número de muertes en pacientes de las EPS (primer periodo Uribe). En ese mismo espacio, los billones de pesos desaparecidos y la quiebra de la EPS- Saludcoop, dirigida por el hermano de Germán Vargas Lleras.
Creer hallarse entre los 23,3 Billones de pesos pagados a las EPS mediante la “Ley Elefante”. Los otros 30 Billones de pesos repartidos en bienes particulares. El horrible caso de más de un millón 427 mil muertes de pacientes de las EPS entre 1998 y 2011. Y ahora, tratar de hundir la reforma la salud de Petro, para no permitir que su gobierno mediante el uso de 3 mil carros (con médicos, enfermeras y drogas), lleguen hasta 400 municipios del pais, llevando atención médica preventiva. Causas estas, por la que se provocó la salida de Carolina Corcho del Ministerio de la Salud. Ahora, cuantos pacientes han muerto en Colombia durante la pandemia del Covid 19 (entubados y desatendidos).
Una “Revolución Social”, encamina sus acciones en culminar un determinado proceso de la evolución que, de forma negativa ha tenido Colombia en los años “aperturistas de la Era Gaviria Trujillo”, no registrarse el desarrollo gradual y de maduración ante el declive del viejo régimen bipartidista. Por ende, la Era Petro, debe orientarse y acumularse gradualmente de las contradicciones entre el nuevo y visionario modelo y lo viejo o desgastado de los 213 años.
Allí, en el viejo y rancio sistema dogmático, aparece la Colombia oprimida por el capitalismo, en tener hoy, 4 millones de personas desplazadas, por supuesto, entre 5 y 6 millones de hectáreas abandonadas o despojadas, siendo claro reflejo del reto del Estado actual, reaccionar frente a programas conducentes a la restitución de tierras, pese al avance de estos nueve meses de gestión nacional, no obstante encontrarse 302 mil hectáreas devueltas equivalentes al 5,33% y tan solo 38 mil labriegos beneficiarios.
“El despojo de tierras”, aparece como punto primordial de la “Revolución Social”, robadas a los campesinos desde la Colonia Española y anchada mediante el latifundio colombiano. Es de entenderse, el programa Petro, en estos primeros nueve meses, ha venido ejercido en la “Revolución Social”, por lo tanto, no hay mérito de miedo, ni mucho menos, estar lo de “expropiación de tierras”.
Esa misma y vieja dinámica estatal, es el querer de los cuatro “falsos” protagonistas del bipartidismo, “la desigualdad social y la concentración de la riqueza”. Acción contraria a la “Revolución Social”. Sabiendo que, en Colombia, el género de las desigualdades por los ingresos per cápita del 10% son de manera monstruosas, en su orden, más rico son 24 veces los del 30% más pobre. El caso colombiano es típico de América Latina, la región más desigual del mundo. Orgullo contar con una “negra” montada en la Vicepresidencia.
“La hambruna o el hambre”, otro revés social en Colombia, se haya inscrita en la “Revolución Social”. Nuestro país presenta un panorama desolador en ese sentido, respecto al hambre, el último informe (febrero de 2023) del Programa Mundial de Alimentación de la ONU, revela cifras escalofriantes en donde hubo datos muy preocupantes y de alta responsabilidad por tratar. Se concluye existir aún, 15 millones 500 mil personas o colombianos padecer de la plaga del siglo 21de “Inseguridad alimentaria” (Córdoba, nuestro departamento enraizado en el feudalismo “siriolibanés” y conservador), aparece con el 54,56% de su población total hoy, superior al 40% nacional, solo alimentarse dios veces al día, incluso, menos
Quedarnos un instante en el Departamento de Córdoba, territorio en que, los últimos años, han sido dilapidados más de “Seis Billones de pesos” (indaguen quienes), su base o fundamental económica, siendo la agrícola, sufre sus peores consecuencias. Sus congresistas (todos), hasta ignorar de que, trata una “reforma política”. Desconociendo que, el programa “Cambio” implica precisamente de tal coyuntura legislativa para encaminar hechos claros.
Orden el cual, está la “Reforma Agraria Integral”, por cierto fomentada por familias rurales años atrás. Es parte de la “Revolución Social” de Bolívar, Alfonso López Pumarejo y tocada por Lleras Restrepo. Hallándose Ossa Escobar. La cual, viene de la “Revolución Verde” de los Estados Unidos, inicios de 1960, consistente en el aumento de la producción agrícola en ese país, migrando posteriormente a otros lugares del mundo. “Cambio” importante con su propósito principal erradicar el hambre y la desnutrición por razones de la escasez de alimento. Situación por la que, los gobiernos de los clanes corruptos han dejado en nuestro pais.
Entenderse de lógica, siendo la hora adecuada en que, algunos “quienes se jactan devotos petristas, camuflados en Colombia Humana”, vayan penando de cómo asumir las riendas de lideratos regionales y locales ya, antes que discursear estilo veintejuliero, algo acabose como el mismo sistema caduco del republicanismo.
Bien sabido, el problema fundamental de toda revolución es el problema del Poder político. Pues, el paso del Poder de manos de la clase gobernante reaccionario que frena el desarrollo de la sociedad en manos de la clase revolucionaria, generalmente se efectúa por medio de una incómoda lucha de clases. Entonces, resulta viable igualmente, la Reforma a la Educación, con fines de “echar al canasto” las normas de enseñanzas arcaicas, tanto maestro y estudiante, meterse con profundidad a los conflictos sociales. Volver a los valores de la Historia Patria, partiendo tanto de la filosofía clásica y contemporánea, en donde las nuevas generaciones humanas diseñen su mismo porvenir.
MILENIO, periodismo que educa
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